Bronca de Verón y Maradona en el Partido por la Paz
AS
En un partido para promover la paz, Maradona y Verón se enzarzaron en una fea discusión justo antes del descanso. El incidente no pasó a mayores al ser separados antes de entrar al túnel de vestuarios. "Yo no te boludeo, te lo digo en la cara, boludo", le espetó Maradona, entre gritos, a Verón.
La secuencia de los hechos fue la siguiente. Verón intentó robar un balón a Maradona. El astro argentino se detuvo y quiso saludarlo irónicamente. Verón no le hizo caso decretando el árbitro el final del primer tiempo. Maradona se pegó a Verón increpándole verbalmente y éste le hizo algún tipo de reproche. El nivel de tensión de la conversación aumentó entonces. Con el dedo índice levantado y el gesto desencajado, Maradona replicó hasta casi llegar al túnel de vestuarios, momento en el que fueron separados. "Yo también soy grande, Bruja. No te boludeo, te digo las cosas en la cara", se escuchó a Maradona.
En cancha estaban Diego Maradona, capitán del equipo azul, y Juan Sebastián Verón, jugador del equipo blanco capitaneado por Ronaldinho. Si bien se cruzaron poco y nada en los primeros 40 minutos, cuando sonó el pitazo para ir al descanso el Diez se acercó amistosamente a la Brujita, quien se le plantó y le hizo algún reproche. Los dos intercambiaron algunas palabras y cuando se acercaban al vestuario se escuchó la frase de parte del ex DT de la Selección: "Yo también soy grande, Bruja. No te boludeo, te digo las cosas en la cara".
El pasado 7 de julio, Diego Maradona salió de una reunión por cuestiones relacionadas con la AFA y disparó contra todos. Uno de ellos fue... "Verón me traicionó, como a Caldera (por José Luis Calderón). Ahora se hace el dirigente. Ni con él ni con el padre quiero saber nada, no doy un paso adelante con él", disparó Pelusa. La respuesta del presidente de Estudiantes fue: "Maradona es poco serio y no sirve nada de lo que dice".
La cuestión es que tras ir a los vestuarios, el Pelado no volvió para jugar el segundo tiempo, algo que sí hizo Diego. ¿Y si piden audiencia con el Papa para amigarse?
En un partido para promover la paz, Maradona y Verón se enzarzaron en una fea discusión justo antes del descanso. El incidente no pasó a mayores al ser separados antes de entrar al túnel de vestuarios. "Yo no te boludeo, te lo digo en la cara, boludo", le espetó Maradona, entre gritos, a Verón.
La secuencia de los hechos fue la siguiente. Verón intentó robar un balón a Maradona. El astro argentino se detuvo y quiso saludarlo irónicamente. Verón no le hizo caso decretando el árbitro el final del primer tiempo. Maradona se pegó a Verón increpándole verbalmente y éste le hizo algún tipo de reproche. El nivel de tensión de la conversación aumentó entonces. Con el dedo índice levantado y el gesto desencajado, Maradona replicó hasta casi llegar al túnel de vestuarios, momento en el que fueron separados. "Yo también soy grande, Bruja. No te boludeo, te digo las cosas en la cara", se escuchó a Maradona.
En cancha estaban Diego Maradona, capitán del equipo azul, y Juan Sebastián Verón, jugador del equipo blanco capitaneado por Ronaldinho. Si bien se cruzaron poco y nada en los primeros 40 minutos, cuando sonó el pitazo para ir al descanso el Diez se acercó amistosamente a la Brujita, quien se le plantó y le hizo algún reproche. Los dos intercambiaron algunas palabras y cuando se acercaban al vestuario se escuchó la frase de parte del ex DT de la Selección: "Yo también soy grande, Bruja. No te boludeo, te digo las cosas en la cara".
El pasado 7 de julio, Diego Maradona salió de una reunión por cuestiones relacionadas con la AFA y disparó contra todos. Uno de ellos fue... "Verón me traicionó, como a Caldera (por José Luis Calderón). Ahora se hace el dirigente. Ni con él ni con el padre quiero saber nada, no doy un paso adelante con él", disparó Pelusa. La respuesta del presidente de Estudiantes fue: "Maradona es poco serio y no sirve nada de lo que dice".
La cuestión es que tras ir a los vestuarios, el Pelado no volvió para jugar el segundo tiempo, algo que sí hizo Diego. ¿Y si piden audiencia con el Papa para amigarse?