Los 'bambini' Locatelli y Donnarumma tumban a la Juve
Mirko Calemme
As
El Milán ha vuelto, y lo ha hecho con sus 'bambini': los rossoneri, con un once cada vez más joven, derrotaron a la Juventus en el Meazza y se acercaron a su primer puesto, distante ahora apenas dos puntos. Fue una victoria que lleva la firma de Locatelli (18 años), autor del tanto decisivo, y de Donnarumma (17) que evitó el empate en el descuento. Era un choque entre el pasado y futuro del fútbol italiano. Los veteranos Buffon, Barzagli y Bonucci en un lado, los jovencísimos Donnarumma, Romagnoli y Locatelli en el otro (y faltaban los lesionados Chiellini y Calabria). El grupo de Montella es la sorpresa de esta primera fase de la Liga italiana: los rossoneri, que a partir de enero podrán contar con la fuerza de sus nuevos dueños chinos, tenían que vivir una temporada de transición, pero el extécnico de la Fiore supo sacarle provecho a su plantilla y se presentó al choque con la Vecchia Signora como segunda fuerza del Calcio.
Algo que se notó en una igualada primera mitad, bastante desafortunada para los de Allegri, que se quedaron sin Dybala por un problema muscular (sustituido por Cuadrado), y vieron al colegiado anular un tanto de Pjanic desde lanzamiento de falta por un fuera de juego de Bonucci. Gol que, en cambio, era legal: Rizzoli lo había convalidado, pero tras consultarse con sus colaboradores, cambió de idea. Fueron 45 minutos intensos, sin grandes ocasiones pero con mucha garra en el mediocampo. Bacca e Higuaín, los grandes peligros para las defensas, quedaron bastante aislados del juego.
La reanudación continuó con un guión parecido, hasta que llegó el minuto 65': el español Suso recibió un buen balón de Abate y centró raso para Locatelli, que aprovechó un hueco de la defensa bianconera y batió a Buffon con un latigazo que se estrelló en el larguero antes de colarse en la portería. Es su segundo tanto en la Serie A: tras el primero, ante el Sassuolo, no pudo evitar llorar, dedicándole la hazaña a sus padres. Esta vez, a pesar de los 18 años, en su celebración solo hubo alegría y ganas de disfrutar de los casi 80 mil hinchas que llenaban San Siro y enloquecieron con su tanto.
La Vecchia Signora se volcó al ataque, pero fue demasiado 'vieja': sin garra, sin hambre, sin las ganas que le pusieron los chavales milaneses. La victoria local se acercaba sin sustos hasta el minuto 96', un instante antes del pitido final, cuando Donnarumma neutralizó un potente chut de Khedira volviendo a confirmarse como el único heredero de Buffon, al que tenía ahí enfrente. Los tifosi celebraron su vuelo como un gol y ahí se acabó el enfrentamiento: la Juve (que en este curso cayó en San Siro también ante el Inter) sigue siendo la favorita para el Scudetto, aunque ahora este joven y descabellado Milán marcha con solo dos puntos menos, y le regala a Roma y Nápoles la oportunidad de volver a acercarse a la cima. Fue el último Milán-Juve de la presidencia Berlusconi, y no podía acabar mejor para el presidente: una victoria sufrida, con un gran futuro a la vista.
Por su parte, la Sampdoria logró los tres puntos después de seis jornadas sin conocer la victoria. Los de Marco Giampaolo vencieron a su rival en la ciudad de Génova en un encuentro igualado y con ocasiones para ambos equipo que sirvió para romper su mala racha liguera.
El Genoa igualó el 'Derby della Lanterna' con el tanto de Luca Rigoni. Antes, el colombiano Luis Muriel había adelantado a los 'blucerchiati', que pudieron ampliar su ventaja desde los once metros. Sin embargo, Mattia Perín detuvo el lanzamiento de Fabio Quagliarella.
En la segunda parte, Armando Izzo decidió el choque (2-1) con un gol en propia meta que supone la segunda derrota de su equipo en la temporada.
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El Milán ha vuelto, y lo ha hecho con sus 'bambini': los rossoneri, con un once cada vez más joven, derrotaron a la Juventus en el Meazza y se acercaron a su primer puesto, distante ahora apenas dos puntos. Fue una victoria que lleva la firma de Locatelli (18 años), autor del tanto decisivo, y de Donnarumma (17) que evitó el empate en el descuento. Era un choque entre el pasado y futuro del fútbol italiano. Los veteranos Buffon, Barzagli y Bonucci en un lado, los jovencísimos Donnarumma, Romagnoli y Locatelli en el otro (y faltaban los lesionados Chiellini y Calabria). El grupo de Montella es la sorpresa de esta primera fase de la Liga italiana: los rossoneri, que a partir de enero podrán contar con la fuerza de sus nuevos dueños chinos, tenían que vivir una temporada de transición, pero el extécnico de la Fiore supo sacarle provecho a su plantilla y se presentó al choque con la Vecchia Signora como segunda fuerza del Calcio.
Algo que se notó en una igualada primera mitad, bastante desafortunada para los de Allegri, que se quedaron sin Dybala por un problema muscular (sustituido por Cuadrado), y vieron al colegiado anular un tanto de Pjanic desde lanzamiento de falta por un fuera de juego de Bonucci. Gol que, en cambio, era legal: Rizzoli lo había convalidado, pero tras consultarse con sus colaboradores, cambió de idea. Fueron 45 minutos intensos, sin grandes ocasiones pero con mucha garra en el mediocampo. Bacca e Higuaín, los grandes peligros para las defensas, quedaron bastante aislados del juego.
La reanudación continuó con un guión parecido, hasta que llegó el minuto 65': el español Suso recibió un buen balón de Abate y centró raso para Locatelli, que aprovechó un hueco de la defensa bianconera y batió a Buffon con un latigazo que se estrelló en el larguero antes de colarse en la portería. Es su segundo tanto en la Serie A: tras el primero, ante el Sassuolo, no pudo evitar llorar, dedicándole la hazaña a sus padres. Esta vez, a pesar de los 18 años, en su celebración solo hubo alegría y ganas de disfrutar de los casi 80 mil hinchas que llenaban San Siro y enloquecieron con su tanto.
La Vecchia Signora se volcó al ataque, pero fue demasiado 'vieja': sin garra, sin hambre, sin las ganas que le pusieron los chavales milaneses. La victoria local se acercaba sin sustos hasta el minuto 96', un instante antes del pitido final, cuando Donnarumma neutralizó un potente chut de Khedira volviendo a confirmarse como el único heredero de Buffon, al que tenía ahí enfrente. Los tifosi celebraron su vuelo como un gol y ahí se acabó el enfrentamiento: la Juve (que en este curso cayó en San Siro también ante el Inter) sigue siendo la favorita para el Scudetto, aunque ahora este joven y descabellado Milán marcha con solo dos puntos menos, y le regala a Roma y Nápoles la oportunidad de volver a acercarse a la cima. Fue el último Milán-Juve de la presidencia Berlusconi, y no podía acabar mejor para el presidente: una victoria sufrida, con un gran futuro a la vista.
Por su parte, la Sampdoria logró los tres puntos después de seis jornadas sin conocer la victoria. Los de Marco Giampaolo vencieron a su rival en la ciudad de Génova en un encuentro igualado y con ocasiones para ambos equipo que sirvió para romper su mala racha liguera.
El Genoa igualó el 'Derby della Lanterna' con el tanto de Luca Rigoni. Antes, el colombiano Luis Muriel había adelantado a los 'blucerchiati', que pudieron ampliar su ventaja desde los once metros. Sin embargo, Mattia Perín detuvo el lanzamiento de Fabio Quagliarella.
En la segunda parte, Armando Izzo decidió el choque (2-1) con un gol en propia meta que supone la segunda derrota de su equipo en la temporada.