Atracadores armados atan a un cajero y roban gasolinera
La Paz, Erbol
El cajero de la gasolinera Juan Pablo II de El Alto vivió minutos de terror la mañana de este miércoles. Dos atracadores ingresaron violetamente a su oficina, lo ataron a punta de pistola y robaron la recaudación del negocio.
“¡Al piso!” gritaron los delincuentes al ingresar a las instalaciones de la estación de perjuicio, según relató el cajero que prefirió guardar en reserva su nombre.
Los atracadores apuntaron con sus armas al funcionario. Lo tiraron al piso y le pusieron un trapo en su boca para evitar que grite. Al mismo tiempo, los delincuentes usaron cinta adhesiva –conocida como scotch- para atarlo de pies y manos.
“En mi desesperación pensé en mis hijos”, contó el cajero, que hacía esfuerzo para no romper en llanto.
Según contó, los antisociales tardaron de 8 a 10 minutos en buscar el dinero. Calculó que se llevaron entre 25 mil y 30 mil bolivianos.
El cajero lamentó que sus compañeros, que estaban fuera de la oficina atendiendo la gasolinera, no hayan advertido la situación.
El coronel Mario Vaca, comandante de Seguridad Física, se expresó extrañado porque al parecer las cámaras de seguridad no estaban funcionando al momento del robo.
El cajero de la gasolinera Juan Pablo II de El Alto vivió minutos de terror la mañana de este miércoles. Dos atracadores ingresaron violetamente a su oficina, lo ataron a punta de pistola y robaron la recaudación del negocio.
“¡Al piso!” gritaron los delincuentes al ingresar a las instalaciones de la estación de perjuicio, según relató el cajero que prefirió guardar en reserva su nombre.
Los atracadores apuntaron con sus armas al funcionario. Lo tiraron al piso y le pusieron un trapo en su boca para evitar que grite. Al mismo tiempo, los delincuentes usaron cinta adhesiva –conocida como scotch- para atarlo de pies y manos.
“En mi desesperación pensé en mis hijos”, contó el cajero, que hacía esfuerzo para no romper en llanto.
Según contó, los antisociales tardaron de 8 a 10 minutos en buscar el dinero. Calculó que se llevaron entre 25 mil y 30 mil bolivianos.
El cajero lamentó que sus compañeros, que estaban fuera de la oficina atendiendo la gasolinera, no hayan advertido la situación.
El coronel Mario Vaca, comandante de Seguridad Física, se expresó extrañado porque al parecer las cámaras de seguridad no estaban funcionando al momento del robo.