Atlético Tucumán le dio una lección a Independiente
En Avellaneda, la visita se impuso por 2-0 con goles de Zampedri y Leandro González en medio de la disputa por el sexto cupo a la Libertadores.
Buenos Aires, Clarín
Atlético Tucumán le dio una lección a Independiente. En Avellaneda, el equipo de Juan Manuel Azconzábal se impuso por 2-0 con goles de Fernando Zampedri y Leandro González con un nivel alto en su juego ante un rival que salió desconcentrado (también en el complemento) y sufrió mucho tras la expulsión de Gustavo Toledo, en el cierre de la primera mitad. La victoria del Decano -sobre el césped- también es un golpe para los dirigentes del Rojo que en los escritorios de AFA buscan soplarle el sexto cupo para la Copa Libertadores 2017.
Apenas iban dos minutos en el Libertadores de América cuando Zampedri estampó el 1-0. Recibió con el pecho un pelotazo desde la izquierda a espaldas de los centrales y definió de derecha frente al arquero Martín Campaña y tras dejar atrás el cierre de Nicolás Tagliafico. De entrada la visita daba un golpe que hacía tambalear a su rival.
Independiente nunca encontró el rumbo y le costó generar situaciones de gol. Cuando lo hizo chocó con el arquero Josué Ayala, que reemplazó a Christian Luchetti por una decisión táctica del entrenador. Sobre el cierre de la primera mitad, Emiliano Rigoni jugó para Toledo un córner a la puerta del área, pero se entrometió Rodrigo Aliendro y el lateral lo bajó con el envión que llevaba para rematar al arco. El exBanfield ya estaba amonestado y el árbitro Germán Delfino le mostró la roja. El local se quedaba con diez jugadores.
Y en el inicio del complemento, Atlético Tucumán volvió a golpear y ya fue un nocaut técnico, porque quedaban 37 minutos, pero la diferencia en el marcador (y en el juego) hicieron muy cuesta arriba el partido para el equipo de Gabriel Milito. Iban 8 minutos cuando Leandro González definió en el área (generó polémica que el balón le golpeó en el brazo) y selló el 2-0. Aliendro sacó un lateral al área, Zampedri pivoteó para el Pulguita Rodríguez que le pegó al segundo palo, donde estaba González para definir.
Un rato antes el uruguayo Diego Vera había quedado mano a mano con Ayala, pero el arquero de la visita lo fue llevando contra la línea de fondo mientras le achicaba el ángulo y se le tiró a los pies para desactivar la jugada. El arquero de Atlético tuvo un gran segundo tiempo ante cada centro que cayó en su área.
Milito buscó una reacción con los ingresos de Ezequiel Barco y German Denis (por Jorge Ortiz y Cebolla Rodríguez), pero la visita estaba cómoda en el campo de juego. Recuperaba e hilvanaba entre cuatro y seis pases consecutivos. Pudo ser goleada tras dos grandes jugadas colectivas que terminaron mal. Primero por un remate afuera de Lucas Villaba y después por un derechazo de Zampedri que se fue al lado del palo de Campaña. Al final, el 2-0 le quedó redondo al partido.
Atlético Tucumán ganó con justicia y envió un mensaje desde la cancha: se ganó su lugar para jugar la Copa. Independiente se fue silbado y su entrenador, Milito, preocupado. El Rojo se quedó rápido afuera de la Copa Sudamericana (ante Chapecoense) y de la Copa Argentina (frente a Defensa y Justicia), quedó a cinco puntos de la cima y sus dirigentes quieren ganar en los escritorios lo que no se puede conseguir sobre el césped.
Atlético Tucumán le dio una lección a Independiente. En Avellaneda, el equipo de Juan Manuel Azconzábal se impuso por 2-0 con goles de Fernando Zampedri y Leandro González con un nivel alto en su juego ante un rival que salió desconcentrado (también en el complemento) y sufrió mucho tras la expulsión de Gustavo Toledo, en el cierre de la primera mitad. La victoria del Decano -sobre el césped- también es un golpe para los dirigentes del Rojo que en los escritorios de AFA buscan soplarle el sexto cupo para la Copa Libertadores 2017.
Apenas iban dos minutos en el Libertadores de América cuando Zampedri estampó el 1-0. Recibió con el pecho un pelotazo desde la izquierda a espaldas de los centrales y definió de derecha frente al arquero Martín Campaña y tras dejar atrás el cierre de Nicolás Tagliafico. De entrada la visita daba un golpe que hacía tambalear a su rival.
Independiente nunca encontró el rumbo y le costó generar situaciones de gol. Cuando lo hizo chocó con el arquero Josué Ayala, que reemplazó a Christian Luchetti por una decisión táctica del entrenador. Sobre el cierre de la primera mitad, Emiliano Rigoni jugó para Toledo un córner a la puerta del área, pero se entrometió Rodrigo Aliendro y el lateral lo bajó con el envión que llevaba para rematar al arco. El exBanfield ya estaba amonestado y el árbitro Germán Delfino le mostró la roja. El local se quedaba con diez jugadores.
Y en el inicio del complemento, Atlético Tucumán volvió a golpear y ya fue un nocaut técnico, porque quedaban 37 minutos, pero la diferencia en el marcador (y en el juego) hicieron muy cuesta arriba el partido para el equipo de Gabriel Milito. Iban 8 minutos cuando Leandro González definió en el área (generó polémica que el balón le golpeó en el brazo) y selló el 2-0. Aliendro sacó un lateral al área, Zampedri pivoteó para el Pulguita Rodríguez que le pegó al segundo palo, donde estaba González para definir.
Un rato antes el uruguayo Diego Vera había quedado mano a mano con Ayala, pero el arquero de la visita lo fue llevando contra la línea de fondo mientras le achicaba el ángulo y se le tiró a los pies para desactivar la jugada. El arquero de Atlético tuvo un gran segundo tiempo ante cada centro que cayó en su área.
Milito buscó una reacción con los ingresos de Ezequiel Barco y German Denis (por Jorge Ortiz y Cebolla Rodríguez), pero la visita estaba cómoda en el campo de juego. Recuperaba e hilvanaba entre cuatro y seis pases consecutivos. Pudo ser goleada tras dos grandes jugadas colectivas que terminaron mal. Primero por un remate afuera de Lucas Villaba y después por un derechazo de Zampedri que se fue al lado del palo de Campaña. Al final, el 2-0 le quedó redondo al partido.
Atlético Tucumán ganó con justicia y envió un mensaje desde la cancha: se ganó su lugar para jugar la Copa. Independiente se fue silbado y su entrenador, Milito, preocupado. El Rojo se quedó rápido afuera de la Copa Sudamericana (ante Chapecoense) y de la Copa Argentina (frente a Defensa y Justicia), quedó a cinco puntos de la cima y sus dirigentes quieren ganar en los escritorios lo que no se puede conseguir sobre el césped.
