Vitaminas y minerales que mejoran tu cerebro
Las vitaminas del grupo B se consideran particularmente importantes para la buena salud del cerebro. Desempeña un papel clave en la conducción de los impulsos nerviosos, según concluyó un artículo publicado en The Journal of International Medical Research. De otro lado, tener deficiencia grave de esta vitamina puede conducir al síndrome de Korsakoff, un trastorno de la memoria y el aprendizaje frecuente en las personas alcohólicas. Alimentos con vitamina B1: pistachos, nueces de pecán, pescado o piñones.
Ácido fólico (vitamina B9)
La mitad de las reservas corporales de esta vitamina está en el hígado, por lo que el daño hepático puede conducir a una deficiencia de varias vitaminas B; asimismo también juega un papel importante en la síntesis de aminoácidos y la formación de tejido nervioso. Tener deficiencia de esta y otras vitaminas del grupo B se asocia a problemas de desarrollo en los niños. Alimentos con vitamina B9: espinacas, espárragos o lentejas.
Ácido ascórbico (vitamina C)
La concentración más alta de esta vitamina esencial se encuentra en el cerebro, especialmente en la glándula pituitaria (400 mg / kg). La vitamina C es importante en la síntesis del neurotransmisor dopamina y protegiendo al cerebro contra el estrés oxidativo. Como esta vitamina no puede almacenarse en el organismo, es recomendable tomar diariamente alrededor de 90 mg de estos alimentos. Alimentos con vitamina C: brócoli, coliflor, naranjas, mandarinas o fresas.
Calcio
El calcio es un mineral esencial para el funcionamiento del cerebro pues desempeña un papel central como mensajero de las células nerviosas. También regula la neurotransmisión y controla la excitabilidad nerviosa. Tener deficiencia de calcio es raro, ya que el organismo tiene una gran reserva de este mineral en los huesos, pero algunos fármacos pueden reducir su presencia. Alimentos con calcio: leche, yogur, queso, tofu o espinacas.
Magnesio
Lo llaman el mineral milagroso. El magnesio es importante para la conversión de muchas vitaminas B en su forma activa. Un estudio descubrió que la administración de suplementos de magnesio a ratones adultos mejoró su memoria de trabajo y su memoria a largo plazo. Además, el equilibrio entre los niveles de magnesio y de calcio evitan la excitabilidad del sistema nervioso. Tener deficiencia de cualquiera de ellos puede conducir a problemas neurológicos. Alimentos con magnesio: semillas de calabaza, cacao en polvo, almendras o anacardos.
Zinc
Los científicos no saben qué papel juega exactamente el zinc en el mantenimiento de la salud del cerebro, pero su deficiencia ha sido asociada con diferentes trastornos neurológicos y psicológicos como la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer. Alimentos ricos en zinc (fundamental también para el sistema inmunológico): cordero, ostras, calabaza o hígado de ternera.
Ácido fólico (vitamina B9)
La mitad de las reservas corporales de esta vitamina está en el hígado, por lo que el daño hepático puede conducir a una deficiencia de varias vitaminas B; asimismo también juega un papel importante en la síntesis de aminoácidos y la formación de tejido nervioso. Tener deficiencia de esta y otras vitaminas del grupo B se asocia a problemas de desarrollo en los niños. Alimentos con vitamina B9: espinacas, espárragos o lentejas.
Ácido ascórbico (vitamina C)
La concentración más alta de esta vitamina esencial se encuentra en el cerebro, especialmente en la glándula pituitaria (400 mg / kg). La vitamina C es importante en la síntesis del neurotransmisor dopamina y protegiendo al cerebro contra el estrés oxidativo. Como esta vitamina no puede almacenarse en el organismo, es recomendable tomar diariamente alrededor de 90 mg de estos alimentos. Alimentos con vitamina C: brócoli, coliflor, naranjas, mandarinas o fresas.
Calcio
El calcio es un mineral esencial para el funcionamiento del cerebro pues desempeña un papel central como mensajero de las células nerviosas. También regula la neurotransmisión y controla la excitabilidad nerviosa. Tener deficiencia de calcio es raro, ya que el organismo tiene una gran reserva de este mineral en los huesos, pero algunos fármacos pueden reducir su presencia. Alimentos con calcio: leche, yogur, queso, tofu o espinacas.
Magnesio
Lo llaman el mineral milagroso. El magnesio es importante para la conversión de muchas vitaminas B en su forma activa. Un estudio descubrió que la administración de suplementos de magnesio a ratones adultos mejoró su memoria de trabajo y su memoria a largo plazo. Además, el equilibrio entre los niveles de magnesio y de calcio evitan la excitabilidad del sistema nervioso. Tener deficiencia de cualquiera de ellos puede conducir a problemas neurológicos. Alimentos con magnesio: semillas de calabaza, cacao en polvo, almendras o anacardos.
Zinc
Los científicos no saben qué papel juega exactamente el zinc en el mantenimiento de la salud del cerebro, pero su deficiencia ha sido asociada con diferentes trastornos neurológicos y psicológicos como la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer. Alimentos ricos en zinc (fundamental también para el sistema inmunológico): cordero, ostras, calabaza o hígado de ternera.