San Lorenzo ganó en Varela y ya piensa en la Copa
Fue 2-0 ante Defensa y Justicia, con goles de Blandi y de Cardona, en contra. El equipo de Aguirre, que venía de empatar en el debut, el martes intentará revertir la serie ante Banfield por la Sudamericana.
Clarín
El compacto con lo mejor del partido mostrará muchas más situaciones de gol de Defensa y Justicia que de San Lorenzo. Chances muy claras, con combinaciones en ataque, desbordes, buenos centros y la jugada que siempre se diluía en el instante final. Ahí estuvo mejor San Lorenzo, que supo leer bien el partido y contó con la fortuna necesaria para aprovechar las fallas en la definición del local.
El equipo de Diego Aguirre, que venía de empatar en el debut ante San Martín de San Juan y que el martes buscará revertir el 0-2 ante Banfield por la Copa Sudamericana, aprovechó la velocidad de sus mediocampistas, contó con un gran trabajo de Sebastián Blanco, le sumó la autoridad de Ortigoza, como siempre, y el buen manejo de Belluschi. Así le alcanzó para replegarse, salir de contra y golpear una vez en cada tiempo: en el primero con el gol de Blandi, de cabeza; y en el segundo con el disparo de Blanco, que se desvió en Cardona y se metió.
En Varela, armaron un partidazo. De ida y vuelta, sin pausas en el medio. Con Defensa y Justicia mostrando sus cartas, como siempre. Un equipo agresivo, valiente. Y un equipo que, en ese idea de priorizar el ataque con mucha gente, queda mano a mano en el fondo.
Lo aprovechó San Lorenzo con sus mediocampistas, que esperaban agazapados y salían lanzados. En especial Sebastián Blanco, que era una especie de alfil, tirando diagonales desde las dos bandas hacia el centro. También Fernando Belluschi, que cortaba y tocaba rápido.
El gol de cabeza de Nicolás Blandi (desborde y centro de Blanco desde la izquierda) abrió aún más el juego. En cada avance San Lorenzo quedaba a una gambeta de estar cara a cara con Agustín Rossi. Del otro lado, lo del Halcón era con juego asociado. De la mano de Fernando Elizari, que se hacía eje en tres cuartos y movía la pelota para los costados. La más clara para el local estuvo en los pies de Juan Kaprof, que giró en el área y sacó el derechazo que atoró muy bien Sebastián Torrico.
En la segunda parte se potenció lo que se venía viendo en el primer tiempo. Defensa empezó a perder situaciones claras. Elizari y Andrés Ríos lo tuvieron en el corazón del área pero nunca pudieron acomodarse y terminaron enredados entre las piernas de los centrales del Ciclón.
Todo lo que erró el local lo pagó carísimo de contra. Ortigoza trabó y le ganó muy bien a Fredes. Abrió para Blanco y el centro del volante se convirtió en un premio para su gran partido y en el 2-0 tras el rebote en Cardona que descolocó a Rossi.
Un castigo grande para las buenas intenciones del equipo de Ariel Holan. Un premio a la efectividad de San Lorenzo, eso que necesita el martes para seguir con vida en la Sudamericana.
Clarín
El compacto con lo mejor del partido mostrará muchas más situaciones de gol de Defensa y Justicia que de San Lorenzo. Chances muy claras, con combinaciones en ataque, desbordes, buenos centros y la jugada que siempre se diluía en el instante final. Ahí estuvo mejor San Lorenzo, que supo leer bien el partido y contó con la fortuna necesaria para aprovechar las fallas en la definición del local.
El equipo de Diego Aguirre, que venía de empatar en el debut ante San Martín de San Juan y que el martes buscará revertir el 0-2 ante Banfield por la Copa Sudamericana, aprovechó la velocidad de sus mediocampistas, contó con un gran trabajo de Sebastián Blanco, le sumó la autoridad de Ortigoza, como siempre, y el buen manejo de Belluschi. Así le alcanzó para replegarse, salir de contra y golpear una vez en cada tiempo: en el primero con el gol de Blandi, de cabeza; y en el segundo con el disparo de Blanco, que se desvió en Cardona y se metió.
En Varela, armaron un partidazo. De ida y vuelta, sin pausas en el medio. Con Defensa y Justicia mostrando sus cartas, como siempre. Un equipo agresivo, valiente. Y un equipo que, en ese idea de priorizar el ataque con mucha gente, queda mano a mano en el fondo.
Lo aprovechó San Lorenzo con sus mediocampistas, que esperaban agazapados y salían lanzados. En especial Sebastián Blanco, que era una especie de alfil, tirando diagonales desde las dos bandas hacia el centro. También Fernando Belluschi, que cortaba y tocaba rápido.
El gol de cabeza de Nicolás Blandi (desborde y centro de Blanco desde la izquierda) abrió aún más el juego. En cada avance San Lorenzo quedaba a una gambeta de estar cara a cara con Agustín Rossi. Del otro lado, lo del Halcón era con juego asociado. De la mano de Fernando Elizari, que se hacía eje en tres cuartos y movía la pelota para los costados. La más clara para el local estuvo en los pies de Juan Kaprof, que giró en el área y sacó el derechazo que atoró muy bien Sebastián Torrico.
En la segunda parte se potenció lo que se venía viendo en el primer tiempo. Defensa empezó a perder situaciones claras. Elizari y Andrés Ríos lo tuvieron en el corazón del área pero nunca pudieron acomodarse y terminaron enredados entre las piernas de los centrales del Ciclón.
Todo lo que erró el local lo pagó carísimo de contra. Ortigoza trabó y le ganó muy bien a Fredes. Abrió para Blanco y el centro del volante se convirtió en un premio para su gran partido y en el 2-0 tras el rebote en Cardona que descolocó a Rossi.
Un castigo grande para las buenas intenciones del equipo de Ariel Holan. Un premio a la efectividad de San Lorenzo, eso que necesita el martes para seguir con vida en la Sudamericana.