Policías y refugiados se enfrentan de nuevo en Calais
El Gobierno devuelve en aviones a sus países de origen a cientos de migrantes que permanecían en Francia a la espera de cruzar al Reino Unido
Carlos Yárnoz
París, El País
Cientos de migrantes mantuvieron este miércoles violentos enfrentamientos con los gendarmes en Calais, mientras el Gobierno francés intensifica las expulsiones de refugiados de la zona, anuncia el desmantelamiento definitivo del campamento y construye un nuevo muro para impedir su paso al puerto. Cerca de 10.000 migrantes, una cifra récord, se agolpan en La Jungla, la zona en la que esperan en condiciones infrahumanas para intentar llegar al Reino Unido.
El lunes, el ministro del Interior, Bernard Cazenueve, anunció que desde Calais acababan de ser expulsados a bordo de un avión 30 migrantes. Se trataba, dijo, del vuelo número 56 de los registrados desde enero para expulsar de Francia a quienes no tienen derecho a solicitar asilo.
Para desalojar La Jungla, Cazeneuve se propone repartir por centros de acogida de toda Francia a 8.000 migrantes de Calais. La ultraderecha ya ha iniciado un movimiento de alcaldes opuestos a acogerlos. El miércoles, además, se registró el anuncio oficial de la construcción del nuevo muro junto al puerto, al que los migrantes intentan acceder tras subirse a bordo de camiones, a los que paran tras lanzar ramas o piedras a la autopista.
Los nuevos incidentes, que se reproducen todas las semanas, han coincidido esta vez con una visita del expresidente Nicolas Sarkozy, candidato de nuevo para reconquistar el Elíseo. Sarkozy firmó en 2003 los acuerdos de Touquet, por los que Francia y Reino Unido pactaron gestionar conjuntamente el problema de Calais.
Sarkozy ha dicho durante su visita que ahora es partidario de renegociar esos acuerdos, sobre todo tras el Brexit. Otros dirigentes del centro derecha prefieren darlo por finiquitado.
Carlos Yárnoz
París, El País
Cientos de migrantes mantuvieron este miércoles violentos enfrentamientos con los gendarmes en Calais, mientras el Gobierno francés intensifica las expulsiones de refugiados de la zona, anuncia el desmantelamiento definitivo del campamento y construye un nuevo muro para impedir su paso al puerto. Cerca de 10.000 migrantes, una cifra récord, se agolpan en La Jungla, la zona en la que esperan en condiciones infrahumanas para intentar llegar al Reino Unido.
El lunes, el ministro del Interior, Bernard Cazenueve, anunció que desde Calais acababan de ser expulsados a bordo de un avión 30 migrantes. Se trataba, dijo, del vuelo número 56 de los registrados desde enero para expulsar de Francia a quienes no tienen derecho a solicitar asilo.
Para desalojar La Jungla, Cazeneuve se propone repartir por centros de acogida de toda Francia a 8.000 migrantes de Calais. La ultraderecha ya ha iniciado un movimiento de alcaldes opuestos a acogerlos. El miércoles, además, se registró el anuncio oficial de la construcción del nuevo muro junto al puerto, al que los migrantes intentan acceder tras subirse a bordo de camiones, a los que paran tras lanzar ramas o piedras a la autopista.
Los nuevos incidentes, que se reproducen todas las semanas, han coincidido esta vez con una visita del expresidente Nicolas Sarkozy, candidato de nuevo para reconquistar el Elíseo. Sarkozy firmó en 2003 los acuerdos de Touquet, por los que Francia y Reino Unido pactaron gestionar conjuntamente el problema de Calais.
Sarkozy ha dicho durante su visita que ahora es partidario de renegociar esos acuerdos, sobre todo tras el Brexit. Otros dirigentes del centro derecha prefieren darlo por finiquitado.