Papa anuncia que no podrá viajar a Argentina en 2017
Roma, EFE
El papa Francisco anunció hoy en un mensaje en vídeo dirigido al pueblo argentino que no viajará en 2017 a Argentina porque sus compromisos de viaje del año próximo ya están fijados.
El pontífice aseguró en el mensaje que "hubiera querido ir a Argentina a beatificar a Mama Antula y a canonizar al Cura Brochero", pero agregó: "no pude hacerlo, no es posible".
"Ustedes no saben cuánto me gustaría volver a verlos. Y tampoco podré hacerlo el año próximo porque ya están compromisos fijados para Asia, África, y el mundo es más grande que Argentina", afirmó el papa, que tiene previsto recibir en el Vaticano al presidente argentino, Mauricio Macri, el próximo 15 de octubre.
"Hay que dividirse, dejo en manos del Señor que Él me indique la fecha", continuó el papa sobre una visita a Argentina.
Jorge Mario Bergoglio agregó: "Pero teniendo en cuenta estos acontecimientos y teniendo en cuenta que el año que viene tampoco voy a poder ir, opté por comunicarme con ustedes de esta manera".
El papa tiene previsto recibir al presidente argentino, Mauricio Macri, el próximo 15 de octubre, la víspera de la canonización en el Vaticano del sacerdote José Gabriel Brochero (1840-1914), conocido como el "cura gaucho".
Aludió también en el vídeomensaje a los "festejos del Bicentenario" de la independencia de su país natal, conmemorada este año, y destacó además que en 2016 "suceden dos hechos que hacen a nuestra historia, dos hechos que son muy importantes y muy fuertes, y que yo valoro mucho".
"Uno es la beatificación de Mama Antula, una mujer que ayudó a consolidar la Argentina profunda y el otro es la próxima canonización del Cura Brochero, ese cura gaucho que tuvo compasión de sus queridos serranos y luchó por su dignificación", recordó.
"Para mí el pueblo argentino es mi pueblo, ustedes son importantes, yo sigo siendo argentino, yo todavía viajo con pasaporte argentino", señaló el papa.
Y aseguró a sus compatriotas que "como pueblo son el mayor tesoro que tiene nuestra Patria".
Además pidió a los argentinos "una vez más, que se pongan la Patria al hombro, esa Patria que necesita que cada uno de nosotros le entreguemos lo mejor de nosotros mismos, para mejorar, crecer, madurar".
Para Francisco, Argentina es un país que tiene "todo", un país "rico", pero en su mensaje afirmó que "la riqueza más grande que tiene nuestra Patria es el pueblo, ese pueblo que sabe ser solidario, que sabe caminar uno junto a otro, que sabe ayudarse, que sabe respetarse".
"Y aunque no podamos estrecharnos la mano, cuenten con mi memoria y mi oración para que el Señor los haga crecer como pueblo", dijo.
Al final de su mensaje, el pontífice pidió "obras concretas de misericordia" a los argentinos en este Año Jubilar de la Misericordia, que concluirá el próximo diciembre.
El papa les pidió siete "obras de misericordia": visitar enfermos, dar de comer a quien tiene hambre, dar de beber al sediento, dar lugar a quien no tiene techo, procurar que la gente no pase frío, visitar a presos y enterrar a los difuntos.
Y además, siete obras "espirituales": "enseñar al que no sabe", "dar un buen consejo al que lo necesita", "corregir al que se equivoca", "perdonar al que nos ofende", "consolar al que está triste", "sufrir con paciencia los defectos del prójimo" y "rezar a Dios por los vivos y por los muertos".
El papa Francisco anunció hoy en un mensaje en vídeo dirigido al pueblo argentino que no viajará en 2017 a Argentina porque sus compromisos de viaje del año próximo ya están fijados.
El pontífice aseguró en el mensaje que "hubiera querido ir a Argentina a beatificar a Mama Antula y a canonizar al Cura Brochero", pero agregó: "no pude hacerlo, no es posible".
"Ustedes no saben cuánto me gustaría volver a verlos. Y tampoco podré hacerlo el año próximo porque ya están compromisos fijados para Asia, África, y el mundo es más grande que Argentina", afirmó el papa, que tiene previsto recibir en el Vaticano al presidente argentino, Mauricio Macri, el próximo 15 de octubre.
"Hay que dividirse, dejo en manos del Señor que Él me indique la fecha", continuó el papa sobre una visita a Argentina.
Jorge Mario Bergoglio agregó: "Pero teniendo en cuenta estos acontecimientos y teniendo en cuenta que el año que viene tampoco voy a poder ir, opté por comunicarme con ustedes de esta manera".
El papa tiene previsto recibir al presidente argentino, Mauricio Macri, el próximo 15 de octubre, la víspera de la canonización en el Vaticano del sacerdote José Gabriel Brochero (1840-1914), conocido como el "cura gaucho".
Aludió también en el vídeomensaje a los "festejos del Bicentenario" de la independencia de su país natal, conmemorada este año, y destacó además que en 2016 "suceden dos hechos que hacen a nuestra historia, dos hechos que son muy importantes y muy fuertes, y que yo valoro mucho".
"Uno es la beatificación de Mama Antula, una mujer que ayudó a consolidar la Argentina profunda y el otro es la próxima canonización del Cura Brochero, ese cura gaucho que tuvo compasión de sus queridos serranos y luchó por su dignificación", recordó.
"Para mí el pueblo argentino es mi pueblo, ustedes son importantes, yo sigo siendo argentino, yo todavía viajo con pasaporte argentino", señaló el papa.
Y aseguró a sus compatriotas que "como pueblo son el mayor tesoro que tiene nuestra Patria".
Además pidió a los argentinos "una vez más, que se pongan la Patria al hombro, esa Patria que necesita que cada uno de nosotros le entreguemos lo mejor de nosotros mismos, para mejorar, crecer, madurar".
Para Francisco, Argentina es un país que tiene "todo", un país "rico", pero en su mensaje afirmó que "la riqueza más grande que tiene nuestra Patria es el pueblo, ese pueblo que sabe ser solidario, que sabe caminar uno junto a otro, que sabe ayudarse, que sabe respetarse".
"Y aunque no podamos estrecharnos la mano, cuenten con mi memoria y mi oración para que el Señor los haga crecer como pueblo", dijo.
Al final de su mensaje, el pontífice pidió "obras concretas de misericordia" a los argentinos en este Año Jubilar de la Misericordia, que concluirá el próximo diciembre.
El papa les pidió siete "obras de misericordia": visitar enfermos, dar de comer a quien tiene hambre, dar de beber al sediento, dar lugar a quien no tiene techo, procurar que la gente no pase frío, visitar a presos y enterrar a los difuntos.
Y además, siete obras "espirituales": "enseñar al que no sabe", "dar un buen consejo al que lo necesita", "corregir al que se equivoca", "perdonar al que nos ofende", "consolar al que está triste", "sufrir con paciencia los defectos del prójimo" y "rezar a Dios por los vivos y por los muertos".