Ocho policías afganos mueren en un bombardeo de EE UU en Afganistán
Afganistán, AP
Al menos ocho policías afganos murieron en un bombardeo de Estados Unidos sobre un puesto policial en Trinkot, capital de la provincia central de Uruzgan, informaron hoy fuentes oficiales afganas.
“Ocho policías afganos murieron en un ataque aéreo realizado por fuerzas extranjeras en un puesto de la zona de Sakir en Trinkot”, indicó a Efe el comandante de la autopista Kandahar-Uruzgan, general Rahimullah Khan.
El responsable militar indicó que en el puesto, situado en esa ruta, han encontrado los cuerpos de siete policías y todavía buscan el de otro que permanece desaparecido tras el ataque.
En un comunicado difundido por Estados Unidos, el brigadier general Charles Cleveland confirmó que se realizó un ataque contra “individuos que dispararon y que suponían una amenaza a nuestros socios afganos en Trinkot”.
“No tenemos más información sobre quiénes podían ser estos individuos o por qué atacaban a las fuerzas de seguridad afganas”, añadió el portavoz estadounidense, al señalar que las tropas afganas, de la coalición y de EE UU tienen derecho a defenderse y en este caso estaban respondiendo a una “amenaza inmediata”.
Trinkot se convirtió en las últimas semanas en escenario de violentos enfrentamientos con los talibanes, que estuvieron a punto de conquistar la ciudad el 8 de agosto al llegar a apenas unos centenares de metros de los edificios administrativos del gobernador y la Policía.
Entonces, las fuerzas afganas repelieron el ataque con refuerzos desde Kandahar (sur) y el apoyo aéreo estadounidense.
Afganistán atraviesa un periodo particularmente inestable y un incremento de la violencia tras el fin de la misión militar de la OTAN en el país el 1 de enero de 2015.
La Alianza Atlántica mantiene cerca de 13.000 soldados con un mandato de asistir y capacitar a las Fuerzas Armadas afganas.
Por su parte, Estados Unidos tiene desplegados 9.800 militares en tareas de capacitación a las tropas afganas y lucha antiterrorista con capacidad de combate, de los que mantendrá 8.400 al finalizar el año frente a los 5.500 inicialmente previstos, ante el empeoramiento de la situación en el país.
Al menos ocho policías afganos murieron en un bombardeo de Estados Unidos sobre un puesto policial en Trinkot, capital de la provincia central de Uruzgan, informaron hoy fuentes oficiales afganas.
“Ocho policías afganos murieron en un ataque aéreo realizado por fuerzas extranjeras en un puesto de la zona de Sakir en Trinkot”, indicó a Efe el comandante de la autopista Kandahar-Uruzgan, general Rahimullah Khan.
El responsable militar indicó que en el puesto, situado en esa ruta, han encontrado los cuerpos de siete policías y todavía buscan el de otro que permanece desaparecido tras el ataque.
En un comunicado difundido por Estados Unidos, el brigadier general Charles Cleveland confirmó que se realizó un ataque contra “individuos que dispararon y que suponían una amenaza a nuestros socios afganos en Trinkot”.
“No tenemos más información sobre quiénes podían ser estos individuos o por qué atacaban a las fuerzas de seguridad afganas”, añadió el portavoz estadounidense, al señalar que las tropas afganas, de la coalición y de EE UU tienen derecho a defenderse y en este caso estaban respondiendo a una “amenaza inmediata”.
Trinkot se convirtió en las últimas semanas en escenario de violentos enfrentamientos con los talibanes, que estuvieron a punto de conquistar la ciudad el 8 de agosto al llegar a apenas unos centenares de metros de los edificios administrativos del gobernador y la Policía.
Entonces, las fuerzas afganas repelieron el ataque con refuerzos desde Kandahar (sur) y el apoyo aéreo estadounidense.
Afganistán atraviesa un periodo particularmente inestable y un incremento de la violencia tras el fin de la misión militar de la OTAN en el país el 1 de enero de 2015.
La Alianza Atlántica mantiene cerca de 13.000 soldados con un mandato de asistir y capacitar a las Fuerzas Armadas afganas.
Por su parte, Estados Unidos tiene desplegados 9.800 militares en tareas de capacitación a las tropas afganas y lucha antiterrorista con capacidad de combate, de los que mantendrá 8.400 al finalizar el año frente a los 5.500 inicialmente previstos, ante el empeoramiento de la situación en el país.