“No hubo mejor ambiente en el vestuario del Real Madrid en 20 años”
Madrid, Goal.com
El Real Madrid se quedó como estaba. Ni más entradas ni más salidas en el último día del presente mercado de fichajes. Esto es, 24 jugadores en plantilla con las incorporaciones de Álvaro Morata, Marco Asensio, Fabio Coentrao y Mariano Díaz, mientras que Jesé Rodríguez, Álvaro Arbeloa y Denis Cheryshev han dejado la plantilla. En total, sólo 30 millones de inversión, habiendo recuperado además 25 ‘kilos’ con el traspaso del canario al PSG. Un verano atípico para el Real Madrid, pero que obedece a una máxima: en el club blanco, especialmente Zidane, no creen que hicieran falta refuerzos.
Jugadores como Nacho, Varane, Isco, Kovacic, Morata o Asensio han sido ‘convencidos’ antes o después de que la mejor opción para seguir creciendo individual y colectivamente era quedarse en el Real Madrid. Zidane ya estaba convencido de que cualquiera de esas opciones eran mejores que las que ofrecía el mercado de fichajes en relación calidad-inversión-compromiso. Sólo Paul Pogba hubiera forzado un cambio de planes y ni siquiera el francés fue considerado imperativo en el momento de la oferta final.
De esta manera, Zidane mantiene la base de un equipo campeón de Europa, refuerza el banquillo y, especialmente, conserva el buen ambiente que ya reina en el vestuario del Real Madrid. “No hubo mejor ambiente en los últimos 20 años”, explicaba a Goal una fuente autorizada del club blanco a raíz del final del mercado de fichajes. “Todos están con el entrenador y con la causa del club. Nadie se quiere ir”, apuntillaba. Y esa era una de las premisas del técnico francés a la hora de configurar la plantilla para esta próxima temporada.
Todo lo vivido durante la segunda parte de la pasada temporada, cómo se pasó de estar prácticamente desahuciados a ganar la Champions League. Y además, lo vivido durante las remontadas en la Supercopa de Europa y ante el Celta en la segunda jornada de Liga, han convencido al cuerpo técnico y a la planta noble del Santiago Bernabéu de que era más conveniente no tocar demasiado la plantilla si querían mantener ese positivo ambiente de trabajo, esa hambre competitiva, esa relación casi fraternal en algunos casos concretos. Y así fue.
Después de muchos años en los que el mundo del fútbol llegaba a mofarse con que el Real Madrid celebraba más los fichajes que los títulos, ahora ha llegado el momento de que, con títulos, no hagan falta fichajes. Zidane lo tenía claro. El Real Madrid también. El próximo verano llegará el momento de evaluar si ha sido una buena o mala política de traspasos.
