Messi, Suárez y Rakitic, las próximas tareas de Robert
Barcelona, AS
Mejorada la plantilla durante el mercado de verano (seis fichajes, 122 millones de inversión), para los ejecutivos del Barcelona no hay margen de descanso. Desde la próxima semana, los responsables deportivos del club comenzarán a trabajar en la ampliación de contrato de algunos de los pilares del equipo a los que considera imprescindibles. No hay prisa, es verdad, pero tampoco quieren dejar pasar el tiempo. La idea es tener más o menos encarriladas tres de ellas antes de fin de año. Ivan Rakitic (con contrato hasta 2019), Luis Suárez (2019) o Leo Messi (2018) son los nombres que toman más relevancia una vez asegurada la continuidad en los últimos meses de Neymar (firmó el 1 de julio). Sergio Busquets también firmó hasta 2021 antes de irse a la Eurocopa.
Salarios. El club considera que tiene unos cimientos sólidos para poder soportar el peso salarial de este tipo de contratos. A día de hoy, no parece ser un problema. La idea es establecer ya como norma el modelo de contrato que el club ha fijado en los últimos años: todas las variables alcanzadas un año por un futbolista pasan a ser parte del fijo el curso siguiente. El contrato que se intuye más costoso de cerrar será el de Messi. El actual, firmado en 2014 y con vigencia hasta 2018, nunca fue sencillo de negociar. Además, en el club tienen en cuenta los problemas fiscales que ha padecido el argentino con Hacienda y tratará de proteger un poco más a su estrella, que no lo pasó nada bien en los últimos meses.
Luis Suárez, que firmó en 2014 del Liverpool, tendrá uno de los mejores contratos de la plantilla, subirá en el escalafón de salarios y el deseo de los dirigentes y técnicos es que el jugador se sienta aún más cómodo en el club. Puede que Suárez esté ante uno de los últimos grandes contratos de su carrera.
Rakitic, por su parte, está cuajando un sensacional inicio de temporada. En un formidable estado de forma, el futbolista croata es consciente hace tiempo del interés del Barça en mejorar sus condiciones actuales. Lo agradece, pero como todos tratará la negociación de manera muy discreta.
Mejorada la plantilla durante el mercado de verano (seis fichajes, 122 millones de inversión), para los ejecutivos del Barcelona no hay margen de descanso. Desde la próxima semana, los responsables deportivos del club comenzarán a trabajar en la ampliación de contrato de algunos de los pilares del equipo a los que considera imprescindibles. No hay prisa, es verdad, pero tampoco quieren dejar pasar el tiempo. La idea es tener más o menos encarriladas tres de ellas antes de fin de año. Ivan Rakitic (con contrato hasta 2019), Luis Suárez (2019) o Leo Messi (2018) son los nombres que toman más relevancia una vez asegurada la continuidad en los últimos meses de Neymar (firmó el 1 de julio). Sergio Busquets también firmó hasta 2021 antes de irse a la Eurocopa.
Salarios. El club considera que tiene unos cimientos sólidos para poder soportar el peso salarial de este tipo de contratos. A día de hoy, no parece ser un problema. La idea es establecer ya como norma el modelo de contrato que el club ha fijado en los últimos años: todas las variables alcanzadas un año por un futbolista pasan a ser parte del fijo el curso siguiente. El contrato que se intuye más costoso de cerrar será el de Messi. El actual, firmado en 2014 y con vigencia hasta 2018, nunca fue sencillo de negociar. Además, en el club tienen en cuenta los problemas fiscales que ha padecido el argentino con Hacienda y tratará de proteger un poco más a su estrella, que no lo pasó nada bien en los últimos meses.
Luis Suárez, que firmó en 2014 del Liverpool, tendrá uno de los mejores contratos de la plantilla, subirá en el escalafón de salarios y el deseo de los dirigentes y técnicos es que el jugador se sienta aún más cómodo en el club. Puede que Suárez esté ante uno de los últimos grandes contratos de su carrera.
Rakitic, por su parte, está cuajando un sensacional inicio de temporada. En un formidable estado de forma, el futbolista croata es consciente hace tiempo del interés del Barça en mejorar sus condiciones actuales. Lo agradece, pero como todos tratará la negociación de manera muy discreta.