Los sindicatos vuelven a la calle contra la reforma laboral tras la tregua veraniega
Decenas de miles de personas protestan en un centenar de manifestaciones por toda Francia
Carlos Yárnoz
París, El País
Solo las vacaciones de verano lograron detener en Francia la serie de huelgas, protestas y manifestaciones contra la reforma laboral. La rentrée ha supuesto también la vuelta a la calle de los sindicatos, que protagonizaron ayer la jornada número 14 de movilizaciones pese a que la ley ya fue promulgada en agosto tras su aprobación en julio, aunque por decretazo gubernamental ante la falta de apoyos parlamentarios suficientes.
La nueva jornada de reivindicación estuvo salpicada de paros y huelgas parciales en el transporte ferroviario, Air France o entre los controladores aéreos, lo que forzó anulaciones y retrasos de vuelos. También hubo incidentes de diversa gravedad por todo el país.
En París, el desarrollo de la manifestación, que se prolongó durante dos horas al comienzo de la tarde, se vio interrumpido continuamente por el lanzamiento de botes de humo por la Policía contra personas que insultaban a los agentes y les tiraban objetos, incluidos algunos cócteles molotov. Asistieron 40.000 personas (13.500, según la Policía). Hubo 13 detenidos y cinco policías resultaron heridos, uno de ellos con quemaduras en una pierna.
La reanudación de la protesta fue organizada por los siete sindicatos que han protagonizado toda la movilización, desde que arrancó en marzo pasado. Philippe Martínez, el líder del principal sindicato de Francia, la Confederación General del Trabajo (CGT), aseguró que la de ayer fue solo “la primera” de las protestas tras el verano.
“La CGT continuará luchando en todos los terrenos”, aseguró la central en un comunicado al concluir la jornada. El sindicato afirmó que salieron a la calle 170.000 personas (78.000, según la policía) en 110 manifestaciones, “pese a las draconianas medidas de seguridad impuestas”.
No obstante, los sindicatos confían ahora más en las vías de los recursos legales para intentar que no se apliquen artículos de la ley, cuyos reglamentos estarán listos a fin de año. Hay recursos ante el Consejo Constitucional, el Tribunal de la UE y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La ley facilita y abarata los despidos. El cambio de fondo más importante con respecto a la anterior legislación consiste en que los acuerdos adoptados en el seno de las empresas estarán por encima de los del sector. Fue también la modificación más relevante de la reforma laboral española.
Carlos Yárnoz
París, El País
Solo las vacaciones de verano lograron detener en Francia la serie de huelgas, protestas y manifestaciones contra la reforma laboral. La rentrée ha supuesto también la vuelta a la calle de los sindicatos, que protagonizaron ayer la jornada número 14 de movilizaciones pese a que la ley ya fue promulgada en agosto tras su aprobación en julio, aunque por decretazo gubernamental ante la falta de apoyos parlamentarios suficientes.
La nueva jornada de reivindicación estuvo salpicada de paros y huelgas parciales en el transporte ferroviario, Air France o entre los controladores aéreos, lo que forzó anulaciones y retrasos de vuelos. También hubo incidentes de diversa gravedad por todo el país.
En París, el desarrollo de la manifestación, que se prolongó durante dos horas al comienzo de la tarde, se vio interrumpido continuamente por el lanzamiento de botes de humo por la Policía contra personas que insultaban a los agentes y les tiraban objetos, incluidos algunos cócteles molotov. Asistieron 40.000 personas (13.500, según la Policía). Hubo 13 detenidos y cinco policías resultaron heridos, uno de ellos con quemaduras en una pierna.
La reanudación de la protesta fue organizada por los siete sindicatos que han protagonizado toda la movilización, desde que arrancó en marzo pasado. Philippe Martínez, el líder del principal sindicato de Francia, la Confederación General del Trabajo (CGT), aseguró que la de ayer fue solo “la primera” de las protestas tras el verano.
“La CGT continuará luchando en todos los terrenos”, aseguró la central en un comunicado al concluir la jornada. El sindicato afirmó que salieron a la calle 170.000 personas (78.000, según la policía) en 110 manifestaciones, “pese a las draconianas medidas de seguridad impuestas”.
No obstante, los sindicatos confían ahora más en las vías de los recursos legales para intentar que no se apliquen artículos de la ley, cuyos reglamentos estarán listos a fin de año. Hay recursos ante el Consejo Constitucional, el Tribunal de la UE y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La ley facilita y abarata los despidos. El cambio de fondo más importante con respecto a la anterior legislación consiste en que los acuerdos adoptados en el seno de las empresas estarán por encima de los del sector. Fue también la modificación más relevante de la reforma laboral española.