Los partidos independentistas entran en el nuevo Parlamento de Hong Kong
El legislativo seguirá controlado por las fuerzas pro-Pekín tras las elecciones del domingo
Victoria Pascual
Xavier Fontdeglòria
Hong Kong / Hangzhou, El País
Algunos de los jóvenes que encabezaron hace dos años las mayores protestas prodemocráticas de la historia de Hong Kong se sentarán como diputados en el Parlamento de la excolonia británica. Las elecciones celebradas este domingo para elegir a los miembros del Consejo Legislativo han aupado a ocho candidatos de fuerzas que basculan entre el derecho de autodeterminación y la independencia, algo inédito en la historia de la región semiautónoma china.
Su irrupción responde al descontento de parte de la población hongkonesa con Pekín, que se materializa dos años más tarde de que decenas de miles de personas se manifestaran en las calles de Hong Kong para pedir reformas democráticas, unas protestas conocidas como la Revolución de los Paraguas. Varios de los nuevos diputados son, de hecho, estudiantes que entonces lideraron las manifestaciones. La falta entonces de un resultado tangible a sus demandas les empujó a probar la vía política.
Los comicios registraron su mayor participación de la historia, de alrededor del 58%, y varios colegios electorales cerraron de madrugada por las largas colas que se formaron para votar.
Uno de los elegidos es Nathan Law, de 23 años, que tras obtener más de 50.000 sufragios se convertirá en el parlamentario más joven de Hong Kong. Law representa al nuevo partido Demosisto, fundado por el conocido líder estudiantil Joshua Wong, que defiende la celebración de un referéndum de independencia vinculante en la ciudad.
La aparición de los ocho diputados es significativa porque es la primera vez en la historia de la excolonia británica desde su retorno a China que las tesis consideradas como más radicales logran un resultado político relevante. Hasta ahora había un grupo de legisladores que abogaban por una mayor capacidad de los ciudadanos hongkoneses de elegir sus representantes políticos, pero siempre en el marco de la Constitución de la región y sin cuestionar la soberanía china.
Hong Kong se rige por el lema "un país, dos sistemas", que otorga a la región un marco legal independiente de China continental que reconoce la libertad de expresión. Los nuevos diputados recelan de esta premisa porque consideran que el sistema actual está bajo amenaza por las injerencias de Pekín en la autonomía de Hong Kong. Estas formaciones atrajeron el voto de los nuevos votantes y de antiguos electores de los partidos prodemocráticos tradicionales. "La gente ha votado por una nueva forma y un nuevo futuro para el movimiento democrático", dijo Law tras asegurarse el escaño.
Sin embargo, y a pesar de la significancia política, las fuerzas independentistas serán minoritarias en la cámara legislativa hongkonesa. De los 70 diputados, solamente la mitad son elegidos por sufragio universal, mientras que el resto son designados por un grupo más reducido (un 6% del total del electorado) que representa a diferentes sectores de la ciudad y cuenta con el beneplácito de las autoridades chinas.
Las fuerzas pro-Pekín seguirán siendo mayoritarias con 40 escaños, mientras que la suma de los prodemocráticos y los llamados radicales sumarán 30 asientos. Pero el bloque contrario a mantener el status quo tiene peso suficiente para vetar cualquier reforma de calado, como ya ocurrió el año pasado cuando se rechazó un proyecto de reforma electoral que, aunque aseguraba el sufragio universal para elegir el jefe de Gobierno local, los candidatos tenían que contar con el apoyo implícito de Pekín.
Victoria Pascual
Xavier Fontdeglòria
Hong Kong / Hangzhou, El País
Algunos de los jóvenes que encabezaron hace dos años las mayores protestas prodemocráticas de la historia de Hong Kong se sentarán como diputados en el Parlamento de la excolonia británica. Las elecciones celebradas este domingo para elegir a los miembros del Consejo Legislativo han aupado a ocho candidatos de fuerzas que basculan entre el derecho de autodeterminación y la independencia, algo inédito en la historia de la región semiautónoma china.
Su irrupción responde al descontento de parte de la población hongkonesa con Pekín, que se materializa dos años más tarde de que decenas de miles de personas se manifestaran en las calles de Hong Kong para pedir reformas democráticas, unas protestas conocidas como la Revolución de los Paraguas. Varios de los nuevos diputados son, de hecho, estudiantes que entonces lideraron las manifestaciones. La falta entonces de un resultado tangible a sus demandas les empujó a probar la vía política.
Los comicios registraron su mayor participación de la historia, de alrededor del 58%, y varios colegios electorales cerraron de madrugada por las largas colas que se formaron para votar.
Uno de los elegidos es Nathan Law, de 23 años, que tras obtener más de 50.000 sufragios se convertirá en el parlamentario más joven de Hong Kong. Law representa al nuevo partido Demosisto, fundado por el conocido líder estudiantil Joshua Wong, que defiende la celebración de un referéndum de independencia vinculante en la ciudad.
La aparición de los ocho diputados es significativa porque es la primera vez en la historia de la excolonia británica desde su retorno a China que las tesis consideradas como más radicales logran un resultado político relevante. Hasta ahora había un grupo de legisladores que abogaban por una mayor capacidad de los ciudadanos hongkoneses de elegir sus representantes políticos, pero siempre en el marco de la Constitución de la región y sin cuestionar la soberanía china.
Hong Kong se rige por el lema "un país, dos sistemas", que otorga a la región un marco legal independiente de China continental que reconoce la libertad de expresión. Los nuevos diputados recelan de esta premisa porque consideran que el sistema actual está bajo amenaza por las injerencias de Pekín en la autonomía de Hong Kong. Estas formaciones atrajeron el voto de los nuevos votantes y de antiguos electores de los partidos prodemocráticos tradicionales. "La gente ha votado por una nueva forma y un nuevo futuro para el movimiento democrático", dijo Law tras asegurarse el escaño.
Sin embargo, y a pesar de la significancia política, las fuerzas independentistas serán minoritarias en la cámara legislativa hongkonesa. De los 70 diputados, solamente la mitad son elegidos por sufragio universal, mientras que el resto son designados por un grupo más reducido (un 6% del total del electorado) que representa a diferentes sectores de la ciudad y cuenta con el beneplácito de las autoridades chinas.
Las fuerzas pro-Pekín seguirán siendo mayoritarias con 40 escaños, mientras que la suma de los prodemocráticos y los llamados radicales sumarán 30 asientos. Pero el bloque contrario a mantener el status quo tiene peso suficiente para vetar cualquier reforma de calado, como ya ocurrió el año pasado cuando se rechazó un proyecto de reforma electoral que, aunque aseguraba el sufragio universal para elegir el jefe de Gobierno local, los candidatos tenían que contar con el apoyo implícito de Pekín.