LIGA DE CAMPEONES / Heung-Min Son da tres puntos de oro al Tottenham en Moscú
El surcoreano marcó el único tanto del partido en el 71'. Los ingleses compensan así la derrota en casa en la primera jornada frente al Mónaco.
E.F.-Abascal
As
El Tottenham se sobrepuso a las bajas y al frio ruso para vencer 0-1 al CSKA con más comodidad de la que indica el resultado. El equipo de Pochettino arregló la derrota de la primera jornada ante el Mónaco gracias a otro gol más de Son para volverse a meter de lleno en la pelea del grupo E tras el empate de los del principado ante el Bayer Leverkusen.
Fue el mismo Tottenham que aguanta el tirón del Manchester City en la Premier League como segundo clasificado. Dominador de la posesión, intenso en la presión y siempre amenazante en el ataque. Sólo echó de menos por momentos el olfato Kane tras una primera mitad en la que hizo todo bien pero se nubló ante la meta de Akinfeev.
Janssen, sustituto del internacional inglés, todavía está en periodo de adaptación pero Son, Eriksen y Lamela intentaron por tierra, mar y aire derribar el muro defensivo de los Berezutski, Ignashevich y compañía. Dele Alli, para colmo, se estrelló con el palo en un disparo lejano que hubiera sido candidato a gol de la jornada.
El CSKA se mostraba contento con el empate y sólo se acercó por la meta de Lloris en una incorporación de Tosic durante la primera mitad. Insuficiente. Pochettino fue consciente y siguió fiel a sus ideas a la espera de que tanta superioridad acabará en premio. Son, que venía de hacer un doblete al Middlesbrough, se echó el equipo a la espalda y Nkoudou le echó una mano añadiendo chispa por el extremo izquierdo tras tomar el testigo de Janssen desde el banquillo.
El gol visitante era ya entonces sólo cuestión de tiempo y llegó a falta de 20 minutos de la mano de un imparable Son que suma cinco goles en sus cinco partidos. El CSKA, entonces sí, se lanzó a por el empate, pero ya era demasiado tarde y acabó pagando su racanería inicial con una derrota que le deja como farolillo rojo del grupo E.
E.F.-Abascal
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El Tottenham se sobrepuso a las bajas y al frio ruso para vencer 0-1 al CSKA con más comodidad de la que indica el resultado. El equipo de Pochettino arregló la derrota de la primera jornada ante el Mónaco gracias a otro gol más de Son para volverse a meter de lleno en la pelea del grupo E tras el empate de los del principado ante el Bayer Leverkusen.
Fue el mismo Tottenham que aguanta el tirón del Manchester City en la Premier League como segundo clasificado. Dominador de la posesión, intenso en la presión y siempre amenazante en el ataque. Sólo echó de menos por momentos el olfato Kane tras una primera mitad en la que hizo todo bien pero se nubló ante la meta de Akinfeev.
Janssen, sustituto del internacional inglés, todavía está en periodo de adaptación pero Son, Eriksen y Lamela intentaron por tierra, mar y aire derribar el muro defensivo de los Berezutski, Ignashevich y compañía. Dele Alli, para colmo, se estrelló con el palo en un disparo lejano que hubiera sido candidato a gol de la jornada.
El CSKA se mostraba contento con el empate y sólo se acercó por la meta de Lloris en una incorporación de Tosic durante la primera mitad. Insuficiente. Pochettino fue consciente y siguió fiel a sus ideas a la espera de que tanta superioridad acabará en premio. Son, que venía de hacer un doblete al Middlesbrough, se echó el equipo a la espalda y Nkoudou le echó una mano añadiendo chispa por el extremo izquierdo tras tomar el testigo de Janssen desde el banquillo.
El gol visitante era ya entonces sólo cuestión de tiempo y llegó a falta de 20 minutos de la mano de un imparable Son que suma cinco goles en sus cinco partidos. El CSKA, entonces sí, se lanzó a por el empate, pero ya era demasiado tarde y acabó pagando su racanería inicial con una derrota que le deja como farolillo rojo del grupo E.