La venganza de la Miss hispana a la que Donald Trump humilló
Alicia Machado, ahora ciudadana estadounidense, dice que votará por Hillary Clinton
Silvia Ayuso
Washington, El País
Dicen que la venganza se sirve en plato frío. Alicia Machado ha tenido que esperar 20 años, pero parece que su momento ha llegado. La ex Miss Universo venezolana ha denunciado que Donald Trump la humilló públicamente tras ganar el concurso que la catapultó a la fama en los años 90. Ahora, con un flamante pasaporte estadounidense en la mano, se ha convertido en una activa promotora de su rival, la demócrata Hillary Clinton, quien sacó a relucir su caso durante el primer debate presidencial.
Machado, que fue Miss Venezuela en 1995, se coronó Miss Universo un año más tarde, justo cuando Trump se hizo con el concurso. Tenía 19 años. Al poco tiempo, empezó a ganar peso, algo que no le gustó nada a Trump, que hasta hace un año siguió al frente del concurso de misses. El hoy candidato republicano hizo lo que ha seguido haciendo con muchas mujeres a lo largo de todos estos años: avergonzarla públicamente. La llamó “Miss Piggy” (Miss Cerdita) y “Miss Housekeeping” (Miss Ama de casa) por ser latina, según denunció Machado en una entrevista con The New York Times, que publicó en mayo un largo reportaje sobre la forma denigrante en que el hoy candidato republicano ha tratado a las mujeres a lo largo de su vida. La exmodelo asegura que la humillación pública a la que le sometió Trump le hizo sufrir anorexia y bulimia durante los siguientes cinco años y que tuvo que acudir al psicólogo durante las dos últimas décadas.
“Es alguien a quien le gusta comer”, dijo Trump en ese entonces ante las cámaras, cuando convocó a la prensa para mostrar cómo sometía a Machado a una sesión de entrenamiento para que perdiera peso, según un vídeo convenientemente recuperado ahora por la campaña demócrata.
Lejos de arrepentirse de sus palabras, Trump insistió este martes, cuando Machado ya se había consagrado como la estrella inesperada del debate, en sus ataques a la entonces reina de la belleza. Ella “ganó una cantidad enorme de peso, teníamos un problema real con eso y con su actitud”, afirmó en la cadena Fox. “Pasamos por un momento tremendamente difícil con ella como Miss Universo”, añadió.
Hace unas semanas, Machado se convirtió formalmente en ciudadana estadounidense. Y lo celebró en su cuenta de Instagram subiendo una fotografía del momento en que sale de la ceremonia de naturalización certificado en mano y agitando una banderita estadounidense. “Orgullosa de ser una ciudadana estadounidense. Todas mis fuerzas y mi apoyo están con la próxima presidenta, Hillary Clinton. Miss Piggy y Miss Housekeeping pueden votar por Donald Trump”, ironizó en el texto que acompañaba la imagen.
Un mensaje que no ha olvidado Clinton.
"Esa mujer, Alicia Machado, se ha convertido en ciudadana norteamericana y puede apostar que va a votar en noviembre", dijo la candidata demócrata, que aspira a ser la primera mujer presidente de la historia de EE UU, en los últimos minutos del debate, tras recordar que Trump llamó públicamente a la exreina de la belleza “Miss Piggy”.
El tema, propuesto por el moderador, era el trato que Trump ha dado a las mujeres. Este es un voto clave en la carrera presidencial que se le resiste al republicano precisamente por comentarios misóginos como calificar a algunas mujeres, como la actriz Rosie O’Donnell, como “cerda gorda” y “perra”. O cuando, tras el primer debate republicano en las primarias, insultó a la estrella de la cadena conservadora Fox, Megyn Kelly, que precisamente le cuestionó esa actitud sexista. Trump dijo que parecía que a Kelly “le brotaba sangre de cualquier parte”, lo que le valió una fuerte reprobación.
Clinton, que también necesita asegurarse el voto hispano, logró un doblete al rescatar el caso de Machado la noche del lunes.
Y esta no tardó en responder por las redes sociales agradeciendo la mención y “su respeto a las mujeres”. “¡Estoy con usted!”, aseguró Machado en un mensaje que la campaña de Clinton retuiteó rápidamente.
Unas horas más tarde, ya convertida en una celebridad mediática en EE UU, Machado aseguró este martes que se sorprendió mucho cuando se dio cuenta de que Clinton contaba su historia durante el debate. “Me puse a llorar, pues no me imaginé jamás que a una persona tan importante como ella le importara mi historia”, dijo en una teleconferencia organizada por la campaña demócrata.
La ex miss, hoy empresaria y actriz de telenovelas, reiteró sus acusaciones contra el empresario y aseguró que su objetivo al denunciar a Trump fue “abrir los ojos” de los votantes ante la “misoginia y machismo” del candidato republicano y dar ejemplo ante otras jóvenes, como su propia hija.
“Tengo una hija que quiero ver crecer libre, inteligente, con sus derechos, que no le tenga que soportar ninguna humillación ni ofensa a nadie. Por eso lo hago”, subrayó.
Silvia Ayuso
Washington, El País
Dicen que la venganza se sirve en plato frío. Alicia Machado ha tenido que esperar 20 años, pero parece que su momento ha llegado. La ex Miss Universo venezolana ha denunciado que Donald Trump la humilló públicamente tras ganar el concurso que la catapultó a la fama en los años 90. Ahora, con un flamante pasaporte estadounidense en la mano, se ha convertido en una activa promotora de su rival, la demócrata Hillary Clinton, quien sacó a relucir su caso durante el primer debate presidencial.
Machado, que fue Miss Venezuela en 1995, se coronó Miss Universo un año más tarde, justo cuando Trump se hizo con el concurso. Tenía 19 años. Al poco tiempo, empezó a ganar peso, algo que no le gustó nada a Trump, que hasta hace un año siguió al frente del concurso de misses. El hoy candidato republicano hizo lo que ha seguido haciendo con muchas mujeres a lo largo de todos estos años: avergonzarla públicamente. La llamó “Miss Piggy” (Miss Cerdita) y “Miss Housekeeping” (Miss Ama de casa) por ser latina, según denunció Machado en una entrevista con The New York Times, que publicó en mayo un largo reportaje sobre la forma denigrante en que el hoy candidato republicano ha tratado a las mujeres a lo largo de su vida. La exmodelo asegura que la humillación pública a la que le sometió Trump le hizo sufrir anorexia y bulimia durante los siguientes cinco años y que tuvo que acudir al psicólogo durante las dos últimas décadas.
“Es alguien a quien le gusta comer”, dijo Trump en ese entonces ante las cámaras, cuando convocó a la prensa para mostrar cómo sometía a Machado a una sesión de entrenamiento para que perdiera peso, según un vídeo convenientemente recuperado ahora por la campaña demócrata.
Lejos de arrepentirse de sus palabras, Trump insistió este martes, cuando Machado ya se había consagrado como la estrella inesperada del debate, en sus ataques a la entonces reina de la belleza. Ella “ganó una cantidad enorme de peso, teníamos un problema real con eso y con su actitud”, afirmó en la cadena Fox. “Pasamos por un momento tremendamente difícil con ella como Miss Universo”, añadió.
Hace unas semanas, Machado se convirtió formalmente en ciudadana estadounidense. Y lo celebró en su cuenta de Instagram subiendo una fotografía del momento en que sale de la ceremonia de naturalización certificado en mano y agitando una banderita estadounidense. “Orgullosa de ser una ciudadana estadounidense. Todas mis fuerzas y mi apoyo están con la próxima presidenta, Hillary Clinton. Miss Piggy y Miss Housekeeping pueden votar por Donald Trump”, ironizó en el texto que acompañaba la imagen.
Un mensaje que no ha olvidado Clinton.
"Esa mujer, Alicia Machado, se ha convertido en ciudadana norteamericana y puede apostar que va a votar en noviembre", dijo la candidata demócrata, que aspira a ser la primera mujer presidente de la historia de EE UU, en los últimos minutos del debate, tras recordar que Trump llamó públicamente a la exreina de la belleza “Miss Piggy”.
El tema, propuesto por el moderador, era el trato que Trump ha dado a las mujeres. Este es un voto clave en la carrera presidencial que se le resiste al republicano precisamente por comentarios misóginos como calificar a algunas mujeres, como la actriz Rosie O’Donnell, como “cerda gorda” y “perra”. O cuando, tras el primer debate republicano en las primarias, insultó a la estrella de la cadena conservadora Fox, Megyn Kelly, que precisamente le cuestionó esa actitud sexista. Trump dijo que parecía que a Kelly “le brotaba sangre de cualquier parte”, lo que le valió una fuerte reprobación.
Clinton, que también necesita asegurarse el voto hispano, logró un doblete al rescatar el caso de Machado la noche del lunes.
Y esta no tardó en responder por las redes sociales agradeciendo la mención y “su respeto a las mujeres”. “¡Estoy con usted!”, aseguró Machado en un mensaje que la campaña de Clinton retuiteó rápidamente.
Unas horas más tarde, ya convertida en una celebridad mediática en EE UU, Machado aseguró este martes que se sorprendió mucho cuando se dio cuenta de que Clinton contaba su historia durante el debate. “Me puse a llorar, pues no me imaginé jamás que a una persona tan importante como ella le importara mi historia”, dijo en una teleconferencia organizada por la campaña demócrata.
La ex miss, hoy empresaria y actriz de telenovelas, reiteró sus acusaciones contra el empresario y aseguró que su objetivo al denunciar a Trump fue “abrir los ojos” de los votantes ante la “misoginia y machismo” del candidato republicano y dar ejemplo ante otras jóvenes, como su propia hija.
“Tengo una hija que quiero ver crecer libre, inteligente, con sus derechos, que no le tenga que soportar ninguna humillación ni ofensa a nadie. Por eso lo hago”, subrayó.