Guardiola ganó a Mourinho en la batalla de Old Trafford
Javier de Paz
As
El derbi de Manchester hizo honores a la expectación que había generado con el primer duelo entre Mourinho y Guardiola en la Premier League. El City se llevó los tres puntos de Old Trafford tras una oda al fútbol que tuvo dos mitades muy diferentes. El punto de inflexión en el partido fue el fallo de Claudio Bravo, muy inseguro todo el partido, que dio alas a los 'red devils'.
La primera parte fue un monólogo del Manchester City hasta que se produjo el error de Bravo. Más intensidad, posesión abrumadora para los de Pep Guardiola (liderados por un excelso David Silva) y dos goles arriba en poco más de media hora. Pese a los innumerables toques de balón de los citizen, eso sí, el primero llegó tras un pase largo de Bravo que, tras peinar Iheanacho, llegó a De Bruyne, mucho más rápido y listo que Blind, para plantarse solo ante De Gea y no perdonar en el 'Teatro de los Sueños'.
Con el gol, el City se agigantó y el United se convirtió en un muñeco maniatado en manos de los de Guardiola, que dieron otro golpe en el minuto 35, cuando Iheanacho empujó el balón tras golpear en la madera un disparo de De Bruyne. El encuentro daba sensaciones de estar encaminado a una goleada… pero Claudio Bravo falló (el día de su debut) y metió a los ‘red devils’ en el partido.
El chileno, estorbado por su compañero Stones, no atrapó un balón aéreo e Ibrahimovic aceptó el regalo, resucitando un encuentro que parecía perdido en sólo media hora. Con el gol, los ‘red devils’ se vinieron arriba. Ibra tuvo otras dos antes del descanso, incluido otro error de Bravo, que se hizo un lío imperdonable con Sagna, y a punto estuvo de regalar también el segundo echando por tierra todo el trabajo de la primera parte al borde del descanso
Tras el descanso el partido cambió por completo. Mourinho introdujo a Ander Herrera y Marcus Rashford por Mhitaryan y Lingard (desaparecidos en la primera mitad) y los locales cogieron el timón del derbi. De nuevo Bravo volvió a cortar la respiración de los visitantes en un recorte que se le fue largo y le obligó a entrar con todo en un balón dividido con Rooney arriesgando el penalti.
Pero el partido ya había cambiado por completo y lo que parecía una exhibición del City se había convertido en un duelo de tú a tú, un auténtico partidazo. Ibrahimovic lo intentó de todas las formas posibles pero sin suerte y, pese a que la salida de Rashford avivó a los locales, las ocasiones más claras de la segunda mitad fueron de los citizen.
De Gea salvó al United en uno de sus típicos ‘milagros’ a disparo a bocajarro de Otamendi y, a falta del guardameta español, fue el poste el que evitó la sentencia tras un disparo de De Bruyne. Los de Mourinho murieron en el área rival, encerrando a un City que se vio sobrepasado en intensidad en los minutos finales.
Guardiola salió triunfal de su primera visita a Old Trafford como técnico del City, que se lleva tres puntos de oro teniendo en cuenta la ausencia en el partido de su mejor jugador: el Kun Agüero.
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El derbi de Manchester hizo honores a la expectación que había generado con el primer duelo entre Mourinho y Guardiola en la Premier League. El City se llevó los tres puntos de Old Trafford tras una oda al fútbol que tuvo dos mitades muy diferentes. El punto de inflexión en el partido fue el fallo de Claudio Bravo, muy inseguro todo el partido, que dio alas a los 'red devils'.
La primera parte fue un monólogo del Manchester City hasta que se produjo el error de Bravo. Más intensidad, posesión abrumadora para los de Pep Guardiola (liderados por un excelso David Silva) y dos goles arriba en poco más de media hora. Pese a los innumerables toques de balón de los citizen, eso sí, el primero llegó tras un pase largo de Bravo que, tras peinar Iheanacho, llegó a De Bruyne, mucho más rápido y listo que Blind, para plantarse solo ante De Gea y no perdonar en el 'Teatro de los Sueños'.
Con el gol, el City se agigantó y el United se convirtió en un muñeco maniatado en manos de los de Guardiola, que dieron otro golpe en el minuto 35, cuando Iheanacho empujó el balón tras golpear en la madera un disparo de De Bruyne. El encuentro daba sensaciones de estar encaminado a una goleada… pero Claudio Bravo falló (el día de su debut) y metió a los ‘red devils’ en el partido.
El chileno, estorbado por su compañero Stones, no atrapó un balón aéreo e Ibrahimovic aceptó el regalo, resucitando un encuentro que parecía perdido en sólo media hora. Con el gol, los ‘red devils’ se vinieron arriba. Ibra tuvo otras dos antes del descanso, incluido otro error de Bravo, que se hizo un lío imperdonable con Sagna, y a punto estuvo de regalar también el segundo echando por tierra todo el trabajo de la primera parte al borde del descanso
Tras el descanso el partido cambió por completo. Mourinho introdujo a Ander Herrera y Marcus Rashford por Mhitaryan y Lingard (desaparecidos en la primera mitad) y los locales cogieron el timón del derbi. De nuevo Bravo volvió a cortar la respiración de los visitantes en un recorte que se le fue largo y le obligó a entrar con todo en un balón dividido con Rooney arriesgando el penalti.
Pero el partido ya había cambiado por completo y lo que parecía una exhibición del City se había convertido en un duelo de tú a tú, un auténtico partidazo. Ibrahimovic lo intentó de todas las formas posibles pero sin suerte y, pese a que la salida de Rashford avivó a los locales, las ocasiones más claras de la segunda mitad fueron de los citizen.
De Gea salvó al United en uno de sus típicos ‘milagros’ a disparo a bocajarro de Otamendi y, a falta del guardameta español, fue el poste el que evitó la sentencia tras un disparo de De Bruyne. Los de Mourinho murieron en el área rival, encerrando a un City que se vio sobrepasado en intensidad en los minutos finales.
Guardiola salió triunfal de su primera visita a Old Trafford como técnico del City, que se lleva tres puntos de oro teniendo en cuenta la ausencia en el partido de su mejor jugador: el Kun Agüero.