Falleció ex presidente israelí Shimon Peres tras un accidente cerebrovascular
Israel, AFP
El ex presidente israelí Shimon Peres falleció la noche de este martes a sus 93 años de edad tras sufrir un accidente vascular cerebral, indicó su médico personal Rafi Walden.
“Sí, efectivamente”, respondió el doctor Walden. “Se apagó durante su sueño a las tres de la mañana”, dijo.
Peres falleció rodeado por su familia, indicó un allegado que requirió anonimato. Sus familiares realizaran una declaración a la prensa a las siete de la mañana en el hospital Tel Hashomer de Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, donde fue ingresado hace dos semanas.
Con Shimon Peres desaparece una figura histórica, el último sobreviviente de la generación de los padres fundadores del Estado de Israel y uno de los principales artífices de los acuerdos de Oslo que sentaron las bases de una autonomía palestina los años noventa.
Peres era el único sobreviviente de los tres hombres que compartieron el premio Nobel de la Paz en 1994 “por sus esfuerzos a favor de la paz en Cercano Oriente”, tras la desaparición del israelí Yitzhak Rabin y el palestino Yasser Arafat.
Peres sufrió el 13 de septiembre un accidente vascular cerebral (ACV) grave acompañado de hemorragia interna. Fue colocado bajo respiración asistida y sedado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Tel Hashomer.
Sus médicos presentaron inmediatamente su estado como crítico aunque luego evocaron una estabilización y una pequeña mejoría. Habían mencionado que tenían la intención de disminuir la asistencia respiratoria y la sedación para evaluar su reacción.
Pero su estado empeoró a partir del lunes, dijo una fuente de sus allegados que requirió anonimato. “El presidente se encuentra entre la vida y la muerte”, reconocía el martes. Sus hijos y nietos fueron avisados por el hospital, afirmó.
Decenas de periodistas están instalados en el hall de Tel Hashomer, extendiendo los cables de transmisión, mientras pacientes en pijama deambulaban, unos curiosos y otros indiferentes, ante la agitación.
Sabio de la nación
Al conocerse el deceso, el presidente estadounidense Barack Obama honró a Shimon Peres como “el amigo que nunca dejó de creer en la paz”.
Desde su hospitalización, el papa Francisco, Obama y el presidente ruso Vladimir Putin, los Clinton y Donald Trump habían mandado mensajes de simpatía.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, deseó “un pronto y completo restablecimiento” a Peres, y añadió que fue “incansable en su búsqueda de la paz entre israelíes y palestinos”.
Cuando Obama se reunió con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu la semana pasada en Nueva York también tuvo palabras para Peres, “un gran amigo, un héroe y un gigante de la historia de Israel”.
En su propio país, después de encontrarse en el corazón de todas las grandes batallas de la corta historia de Israel y de las mayores controversias de un mundo político israelí feroz, Peres había pasado a ser una personal ampliamente consensual, considerado un sabio de la nación.
Los responsables israelíes desfilaban desde hace dos semanas por el hospital: Netanyahu o el presidente Reuven Rivlin hace quince días, el jefe de la oposición laborista, Isaac Herzog, o el ministro ultraortodoxo de Interior Arye Deri el martes.
Primer ministro en dos ocasiones, de 1984 a 1986 y en 1995-1996; presidente de 2007 a 2014, Peres ostentó durante más de medio siglo de vida pública las carteras de Relaciones Exteriores, Defensa, Información, Transportes e Integración.
Peres, que entró en política a los 25 años gracias al fundador de Israel, David Ben Gurion, está considerado el padre del programa nuclear israelí.
A pesar de los acuerdos de Oslo y de la conversión a la paz del antiguo halcón laborista, los palestinos tienen una imagen más negra del hombre que avaló los primeros asentamientos judíos de Cisjordania ocupada y era primer ministro cuando la aviación israelí bombardeó el pueblo libanés de Caná con un balance de 106 civiles muertos en abril de 1996.
Después de ocupar la presidencia, Peres se mantuvo activo con su Centro Peres para la paz, que promueve la coexistencia entre judíos y árabes en un momento en que pocas veces fueron más negras las perspectivas de solución del conflicto israelo-palestino.
En enero pasado, había sufrido dos alertas cardíacas.