El Manchester City se gusta y firma una nueva goleada
E.F.-Abascal
As
El Manchester City goleó 4-0 al Bournemouth con otra actuación sobresaliente para meter más presión al Manchester United de cara a su visita de hoy al Watford. Es todavía septiembre pero hay quién ya empieza a presagiar que el equipo de Pep Guardiola llegará a Navidad con el título de Premier League en el bolsillo.
La realidad es que de momento no tiene rival. Ni en Inglaterra ni en Europa. Suma ocho victorias de ocho posibles (tres en la Champions League y cinco en Liga) con 25 goles a favor y sólo cuatro en contra. Números Incontestables para situarse como líder en solitario de la Premier League, dos puntos por delante de un sorprendente Everton y a cinco ya de Arsenal, Liverpool y Chelsea.
Hubo alguna duda en el partido inaugural ante el Sunderland por su juego excesivamente lento pero desde entonces ha sido un autentico torbellino. Mantiene la posesión como le gusta a Guardiola pero además llega al área contraria con una riqueza de registros imparable para el rival. De jugada elaborada o al contragolpe. Incluso a balón parado. Es intratable. Apenas tres días después de meterle 4-0 al Borussia Moncheldgadbach repitió actuación y resultado ante un Bournemouth que sin hacer nada especialmente mal se volvió a casa al borde de la manita.
De Bruyne abrió la lata con un disparo de falta de pillo al cuarto de hora de partido y, en ausencia de Silva, dirigió luego la orquesta para que el resto de tantos de su equipo fueran cayendo cual gotas de agua hasta el último de Gundogan en el minuto 66. Iheanacho, sustituto del Kun, y un renacido Sterling se colaron entre medias en la fiesta para lograr una goleada que sirvió como contundente respuesta a las victorias de Everton, Arsenal y Leicester City.
La victoria del Manchester City sólo tuvo un manchón a falta de cinco minutos de partido después de que Nolito viera la tarjeta roja directa por un amago de cabezazo a Adam Smith. El español no llegó a golpear a su rival pero el árbitro Jon Moss vio el ademán y no dudo en expulsarle. Guardiola, preguntado tras el partido aceptó el castigo: “El árbitro tomó una decisión y tenemos que respetarla”. Así, el ex del Celta, como es norma habitual para las rojas por conducta violenta en la Premier League, se perderá los tres próximos partidos ante Swansea (en Copa de la Liga y en la Premier League) y Tottenham.
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El Manchester City goleó 4-0 al Bournemouth con otra actuación sobresaliente para meter más presión al Manchester United de cara a su visita de hoy al Watford. Es todavía septiembre pero hay quién ya empieza a presagiar que el equipo de Pep Guardiola llegará a Navidad con el título de Premier League en el bolsillo.
La realidad es que de momento no tiene rival. Ni en Inglaterra ni en Europa. Suma ocho victorias de ocho posibles (tres en la Champions League y cinco en Liga) con 25 goles a favor y sólo cuatro en contra. Números Incontestables para situarse como líder en solitario de la Premier League, dos puntos por delante de un sorprendente Everton y a cinco ya de Arsenal, Liverpool y Chelsea.
Hubo alguna duda en el partido inaugural ante el Sunderland por su juego excesivamente lento pero desde entonces ha sido un autentico torbellino. Mantiene la posesión como le gusta a Guardiola pero además llega al área contraria con una riqueza de registros imparable para el rival. De jugada elaborada o al contragolpe. Incluso a balón parado. Es intratable. Apenas tres días después de meterle 4-0 al Borussia Moncheldgadbach repitió actuación y resultado ante un Bournemouth que sin hacer nada especialmente mal se volvió a casa al borde de la manita.
De Bruyne abrió la lata con un disparo de falta de pillo al cuarto de hora de partido y, en ausencia de Silva, dirigió luego la orquesta para que el resto de tantos de su equipo fueran cayendo cual gotas de agua hasta el último de Gundogan en el minuto 66. Iheanacho, sustituto del Kun, y un renacido Sterling se colaron entre medias en la fiesta para lograr una goleada que sirvió como contundente respuesta a las victorias de Everton, Arsenal y Leicester City.
La victoria del Manchester City sólo tuvo un manchón a falta de cinco minutos de partido después de que Nolito viera la tarjeta roja directa por un amago de cabezazo a Adam Smith. El español no llegó a golpear a su rival pero el árbitro Jon Moss vio el ademán y no dudo en expulsarle. Guardiola, preguntado tras el partido aceptó el castigo: “El árbitro tomó una decisión y tenemos que respetarla”. Así, el ex del Celta, como es norma habitual para las rojas por conducta violenta en la Premier League, se perderá los tres próximos partidos ante Swansea (en Copa de la Liga y en la Premier League) y Tottenham.