Condenan a uno de los asesinos del hombre que apareció colgado de un puente en la Ciudad de México
La justicia sentencia a 21 años y 10 meses de prisión a uno de los autores de un crimen que alarmó a la capital
Pablo Ferri
México, El País
Un juez mexicano ha condenado a 21 años y 10 meses de cárcel a uno de los asesinos del hombre del puente, un crimen que sacudió a la Ciudad de México a finales del año pasado. El lunes 19 de octubre de 2015, las autoridades descubrían el cadáver de un joven colgando de un puente en una de las salidas de la capital. Pendía de una soga, vendado, con las manos atadas a la espalda. El fantasma del crimen organizado, negado por el Gobierno local, acechaba de nuevo a la ciudad y le ponía frente al espejo de un país en que el número de homicidios aumentaba.
Junto al cadáver, los peritos de la fiscalía encontraron una cartulina, un mensaje de los supuestos responsables, la “Gente Nueva del Avispa”. Se dirigían al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. Le exigían que trasladará a unos presos del Reclusorio Oriente, uno de los penales de la ciudad. Los asesinos eran parte de una banda que controla el centro.
En México, el autogobierno en las cárceles es habitual. En el informe que elabora cada año la Comisión Nacional de Derechos Humanos, un organismo público, una de las denuncias habituales es precisamente esa. En el documento de 2015, la comisión concluyó que los presos controlaban 71 de los 130 centros que visitaron. Uno de ellos era el Reclusorio Oriente.
Una semana después del hallazgo, la fiscalía anunciaba la detención de Alejandro Gutiérrez Herrera, antiguo interno del penal del oriente, por el secuestro y el asesinato del joven. La identidad de la víctima sigue siendo un misterio. Las autoridades distribuyeron un retrato robot del muchacho y dijeron que era originario de Chiapas, tenía 29 años y llevaba 18 en la capital. No contaba antecedentes penales.
En un comunicado enviado hoy a los medios, la fiscalía ha informado de que “el imputado, y al menos una persona más, subieron a la víctima a una camioneta marca Chrysler, tipo Plymouth, color blanco, con franjas café”. Eso ocurría entre el 18 y el 19 de octubre, en el centro de la ciudad. En el trayecto le dispararon y luego colgaron el cuerpo en el puente La Concordia, en la delegación Iztapalapa. De momento, no hay noticias del segundo autor.
Ese mismo día las autoridades ubicaron el vehículo. Ahí encontraron manchas de sangre, grapas para vendas, guantes de látex usados, y dos casquillos que coincidían con los balazos de la víctima. Las pruebas del carro llevaron a los investigadores a Gutiérrez Herrera.
Según el Gobierno de México, 901 personas murieron asesinadas en la capital del país el año pasado. El año anterior fueron 814. De enero a julio de este año ya van 563.
México, El País
Un juez mexicano ha condenado a 21 años y 10 meses de cárcel a uno de los asesinos del hombre del puente, un crimen que sacudió a la Ciudad de México a finales del año pasado. El lunes 19 de octubre de 2015, las autoridades descubrían el cadáver de un joven colgando de un puente en una de las salidas de la capital. Pendía de una soga, vendado, con las manos atadas a la espalda. El fantasma del crimen organizado, negado por el Gobierno local, acechaba de nuevo a la ciudad y le ponía frente al espejo de un país en que el número de homicidios aumentaba.
Junto al cadáver, los peritos de la fiscalía encontraron una cartulina, un mensaje de los supuestos responsables, la “Gente Nueva del Avispa”. Se dirigían al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. Le exigían que trasladará a unos presos del Reclusorio Oriente, uno de los penales de la ciudad. Los asesinos eran parte de una banda que controla el centro.
En México, el autogobierno en las cárceles es habitual. En el informe que elabora cada año la Comisión Nacional de Derechos Humanos, un organismo público, una de las denuncias habituales es precisamente esa. En el documento de 2015, la comisión concluyó que los presos controlaban 71 de los 130 centros que visitaron. Uno de ellos era el Reclusorio Oriente.
Una semana después del hallazgo, la fiscalía anunciaba la detención de Alejandro Gutiérrez Herrera, antiguo interno del penal del oriente, por el secuestro y el asesinato del joven. La identidad de la víctima sigue siendo un misterio. Las autoridades distribuyeron un retrato robot del muchacho y dijeron que era originario de Chiapas, tenía 29 años y llevaba 18 en la capital. No contaba antecedentes penales.
En un comunicado enviado hoy a los medios, la fiscalía ha informado de que “el imputado, y al menos una persona más, subieron a la víctima a una camioneta marca Chrysler, tipo Plymouth, color blanco, con franjas café”. Eso ocurría entre el 18 y el 19 de octubre, en el centro de la ciudad. En el trayecto le dispararon y luego colgaron el cuerpo en el puente La Concordia, en la delegación Iztapalapa. De momento, no hay noticias del segundo autor.
Ese mismo día las autoridades ubicaron el vehículo. Ahí encontraron manchas de sangre, grapas para vendas, guantes de látex usados, y dos casquillos que coincidían con los balazos de la víctima. Las pruebas del carro llevaron a los investigadores a Gutiérrez Herrera.
Según el Gobierno de México, 901 personas murieron asesinadas en la capital del país el año pasado. El año anterior fueron 814. De enero a julio de este año ya van 563.
