¿Cada cuanto deben lavarse los sujetadores?
El Huffington Post
Admitámoslo. Podríamos cuidar mejor nuestros sujetadores.
Podemos hacer muchas cosas mal con respecto a los sujetadores: llevar la talla equivocada, lavarlos poco o —lo que es peor— lavarlos mal.
Gracias a Rigby & Peller, una marca de ropa interior británica, ahora tenemos más idea de cómo hay que lavar los sujetadores. Esta empresa, con más de 75 años de experiencia en encontrar el sujetador adecuado para sus clientas, tiene más de 40 tiendas por todo el mundo.
La edición estadounidense de The Huffington Post ha hablado con Candece Etafo, la encargada de la tienda de Rigby & Peller en la Quinta Avenida de Nueva York, sobre esta prenda. Aquí tienes una lista con 11 cosas que, a su juicio, todas sus usuarias deberían saber:
1. Lo más probable es que no te midas el pecho con la frecuencia que deberías.
Ya es hora de que te midas el pecho. "Pueden pasar muchas cosas, la vida cambia. Puedes quedarte embarazada, ganar peso, perder peso. Pasan tantas cosas en la vida que deberías medirte cada seis u ocho meses", asegura Etafo.
2. Si la ropa no te queda bien, es probable que la culpa no sea de la ropa.
Tener todo colocado no sólo ayuda a sujetar bien, sino a que todo tenga buen aspecto por fuera. "La banda tiene que ser firme. Llevar la banda floja hace que el pecho quede más abajo de lo que debería. Puede que pienses 'Sé que no tengo la talla 40, debería valerme una 38'. En cuanto las clientas vienen y dan con la copa adecuada, todo encaja y les vuelven a valer sus prendas", cuenta Etafo.
3. Apretar los tirantes cuando parece que el sujetador queda suelto no ayuda.
Para tener más sujeción, lo que hacemos es apretar los tirantes rápidamente, pero, en realidad, el problema está en la banda. Etafo lo aclara de la siguiente manera: "Para explicarlo con cifras, la banda hace el 90% del trabajo. Lo que importa es que sea firme, y no que lo sean los tirantes".
4. No lavamos los sujetadores lo suficiente. Y punto.
¿Cuándo fue la última vez que lavaste tu sujetador favorito? ¿La semana pasada? ¿El mes pasado, quizá? No queremos echarte la bronca, solamente queremos sorprenderte. Etafo afirma que deberían lavarse cada tres usos (que no deben ser seguidos). "Así acaban dándose de sí. ¿Harías eso con tus zapatos o vaqueros favoritos? No". Al igual que con el resto de la ropa, hay que ir intercambiando los sujetadores.
5. Y seguro que tampoco los estás lavando bien.
Nos han pillado. Solemos lavar los sujetadores con el resto de la ropa, pero Etafo advierte de que cometemos un grave error. "Lo ideal sería que se lavaran a mano con detergente especial para ropa interior. Pero soy realista y sé que vivimos en una sociedad muy frenética, así que, si de verdad sólo puedes lavar a máquina, hay muchas lavadoras nuevas con un ciclo de lavado a mano o de prendas delicadas. Puedes cerrar los sujetadores y meterlos en una bolsa de colada. Cuando acabe la lavadora hay que dejar que se sequen al aire. Lo positivo de utilizar detergentes especiales para ropa interior es que sus componentes ayudan a que la tela de la banda vuelva a su estado original. También sirve para bodies, calcetines, medias, bañadores, etc".
6. Los tirantes no deben hacerte daño en los hombros, independientemente de la talla de sujetador que tengas.
Y, si te hacen daño, Etafo aconseja "unas almohadillas para los tirantes del sujetador que protejan los hombros".
7. Pero no pasa nada si una copa está más llena que la otra.
Todo el mundo tiene un pecho más grande que el otro y Etafo confirma que, aunque haya hueco en una de las copas, no se notará con la ropa puesta.
8. No todos los tallajes son iguales.
"Una talla D es una talla D, y una talla E es una talla E", explica Etafo. "A lo mejor hay alguna pequeña diferencia dependiendo del fabricante, pero lo normal es que no haya. Hay tallas D, E, F, G, H… Tenemos una copa específica y deberíamos fijarnos en las tallas de Reino Unido para saber cuál tenemos exactamente".
9. Tú eliges si quieres dormir con el sujetador puesto, pero…
"Cuanta más sujeción tenga el tejido mamario, menos se caerá el pecho", explica Etafo, quien recomienda a las mujeres que quieran dormir con sujetador que lo hagan con uno deportivo que sujete bien.
10. Aunque tengas muchos sujetadores en el cajón, lo más probable es que no te pongas todos.
Todas tenemos sujetadores en el cajón que llevamos años sin ponernos, y Etafo está de acuerdo en que ya es hora de deshacerse de ellos. "Hemos investigado y las mujeres sólo se ponen 2 de cada 10 sujetadores de los que tienen. Lo ideal es tener entre 7 y 10 que se usen habitualmente (entre los que se incluyan sin tirantes, deportivos o convertibles)".
11. Lo más importante es que tenemos que cuidar mejor los sujetadores.
Llevar sujetador puede cambiar el aspecto y el estado de ánimo. Entonces, ¿por qué los tratamos como si no fueran importantes? "Hay que cuidarlos de la misma forma que cuidamos del resto de la ropa", explica Etafo.
Admitámoslo. Podríamos cuidar mejor nuestros sujetadores.
Podemos hacer muchas cosas mal con respecto a los sujetadores: llevar la talla equivocada, lavarlos poco o —lo que es peor— lavarlos mal.
Gracias a Rigby & Peller, una marca de ropa interior británica, ahora tenemos más idea de cómo hay que lavar los sujetadores. Esta empresa, con más de 75 años de experiencia en encontrar el sujetador adecuado para sus clientas, tiene más de 40 tiendas por todo el mundo.
La edición estadounidense de The Huffington Post ha hablado con Candece Etafo, la encargada de la tienda de Rigby & Peller en la Quinta Avenida de Nueva York, sobre esta prenda. Aquí tienes una lista con 11 cosas que, a su juicio, todas sus usuarias deberían saber:
1. Lo más probable es que no te midas el pecho con la frecuencia que deberías.
Ya es hora de que te midas el pecho. "Pueden pasar muchas cosas, la vida cambia. Puedes quedarte embarazada, ganar peso, perder peso. Pasan tantas cosas en la vida que deberías medirte cada seis u ocho meses", asegura Etafo.
2. Si la ropa no te queda bien, es probable que la culpa no sea de la ropa.
Tener todo colocado no sólo ayuda a sujetar bien, sino a que todo tenga buen aspecto por fuera. "La banda tiene que ser firme. Llevar la banda floja hace que el pecho quede más abajo de lo que debería. Puede que pienses 'Sé que no tengo la talla 40, debería valerme una 38'. En cuanto las clientas vienen y dan con la copa adecuada, todo encaja y les vuelven a valer sus prendas", cuenta Etafo.
3. Apretar los tirantes cuando parece que el sujetador queda suelto no ayuda.
Para tener más sujeción, lo que hacemos es apretar los tirantes rápidamente, pero, en realidad, el problema está en la banda. Etafo lo aclara de la siguiente manera: "Para explicarlo con cifras, la banda hace el 90% del trabajo. Lo que importa es que sea firme, y no que lo sean los tirantes".
4. No lavamos los sujetadores lo suficiente. Y punto.
¿Cuándo fue la última vez que lavaste tu sujetador favorito? ¿La semana pasada? ¿El mes pasado, quizá? No queremos echarte la bronca, solamente queremos sorprenderte. Etafo afirma que deberían lavarse cada tres usos (que no deben ser seguidos). "Así acaban dándose de sí. ¿Harías eso con tus zapatos o vaqueros favoritos? No". Al igual que con el resto de la ropa, hay que ir intercambiando los sujetadores.
5. Y seguro que tampoco los estás lavando bien.
Nos han pillado. Solemos lavar los sujetadores con el resto de la ropa, pero Etafo advierte de que cometemos un grave error. "Lo ideal sería que se lavaran a mano con detergente especial para ropa interior. Pero soy realista y sé que vivimos en una sociedad muy frenética, así que, si de verdad sólo puedes lavar a máquina, hay muchas lavadoras nuevas con un ciclo de lavado a mano o de prendas delicadas. Puedes cerrar los sujetadores y meterlos en una bolsa de colada. Cuando acabe la lavadora hay que dejar que se sequen al aire. Lo positivo de utilizar detergentes especiales para ropa interior es que sus componentes ayudan a que la tela de la banda vuelva a su estado original. También sirve para bodies, calcetines, medias, bañadores, etc".
6. Los tirantes no deben hacerte daño en los hombros, independientemente de la talla de sujetador que tengas.
Y, si te hacen daño, Etafo aconseja "unas almohadillas para los tirantes del sujetador que protejan los hombros".
7. Pero no pasa nada si una copa está más llena que la otra.
Todo el mundo tiene un pecho más grande que el otro y Etafo confirma que, aunque haya hueco en una de las copas, no se notará con la ropa puesta.
8. No todos los tallajes son iguales.
"Una talla D es una talla D, y una talla E es una talla E", explica Etafo. "A lo mejor hay alguna pequeña diferencia dependiendo del fabricante, pero lo normal es que no haya. Hay tallas D, E, F, G, H… Tenemos una copa específica y deberíamos fijarnos en las tallas de Reino Unido para saber cuál tenemos exactamente".
9. Tú eliges si quieres dormir con el sujetador puesto, pero…
"Cuanta más sujeción tenga el tejido mamario, menos se caerá el pecho", explica Etafo, quien recomienda a las mujeres que quieran dormir con sujetador que lo hagan con uno deportivo que sujete bien.
10. Aunque tengas muchos sujetadores en el cajón, lo más probable es que no te pongas todos.
Todas tenemos sujetadores en el cajón que llevamos años sin ponernos, y Etafo está de acuerdo en que ya es hora de deshacerse de ellos. "Hemos investigado y las mujeres sólo se ponen 2 de cada 10 sujetadores de los que tienen. Lo ideal es tener entre 7 y 10 que se usen habitualmente (entre los que se incluyan sin tirantes, deportivos o convertibles)".
11. Lo más importante es que tenemos que cuidar mejor los sujetadores.
Llevar sujetador puede cambiar el aspecto y el estado de ánimo. Entonces, ¿por qué los tratamos como si no fueran importantes? "Hay que cuidarlos de la misma forma que cuidamos del resto de la ropa", explica Etafo.