Algo pasa con Sergio Ramos: los motivos de su irregularidad
Madrid, AS
Sergio Ramos no está fino. Su inicio de temporada está siendo bastante irregular, tanto en los partidos de LaLiga Santander, como en la Champions, incvluso ya en la Supercopa ante el Sevilla. Falta de concentración en algunas acciones, decisiones erróneas... Algo pasa con el capitán del Real Madrid.
Penaltis cometidos
No es algo normal. Sergio Ramos ha cometido ya tres penaltis en lo que va de temporada y sólo ha jugado nueve partidos. Falta de concentración o demasiada intensidad. El camero ha cometido varios errores este curso dentro de su área y menos mal que de momento sólo le han costado a su equipo dos puntos.
El primer penalti cometido llegó en Trondheim. Vitolo se deshizo de Ramos dentro del área y cuando el balón ya lo había recuperado Casemiro, el de Camas sacó a pasear su pierna derecha y el canario lo aprovechó para ir al suelo. Konoplyanka lanzó la pena máxima y el Sevilla remontaba así el golazo inicial de Marco Asensio.
El segundo, en el Bernabéu, ante Osasuna. Un mal entendimiento entre Ramos y Nacho en la salida de balón, propició un nuevo penalti del capitán. Cuando Casilla ya parecía vencido, Ramos empujó por detrás a Jaime Romero y el árbitro señaló penalti. Casilla salió al rescate y adivinó el lanzamiento. El Madrid ya iba ganando 5-1 cuando ocurrió esto.
El tercero sucedió en el primer pinchazo del Madrid de Zidane esta temporada. Varane intentó una roulette al sacar el balón jugado, el Villareal recuperó cerca del área madridista y Trigueros no se lo pensó. Probó suerte desde larga distancia con la mala suerte de golpear en las manos de Ramos. Bruno Soriano se lo pidió y lo transformó.
Curiosamente, en los tres encuentros en los que Ramos cometió una pena máxima, el capitán del equipo blanco se rehizo con goles de sus errores. Ante el Sevilla en la Supercopa de Europa marcó el tanto del empate en el último suspiro, en Osasuna culminó la goleada marcando de cabeza el tercero de su equipo y ante el Villareal cabeceó un envió de James para rascar un punto en casa. Tres penaltis y tres goles.
Amarillas recibidas
Ramos es el primer jugador de la plantilla que ya está apercibido. Sólo se han jugado seis partidos en Liga esta temporada y el de Camas ya ha recibido cuatro tarjetas amarillas (Real Sociedad, Osasuna, Espanyol y Villareal). Viajó a Las Palmas sabiendo que si recibía una nueva cartulina se perdería el siguiente partido liguero y no la vio. Si la hubiera visto, se perdería el domingo el enfrentamiento ante el Eibar en el Bernabéu. De verla este fin de semana, Ramos no podrá jugar ante el Betis en el Villamarín. Después reciben en casa al Athletic. Preocupación…
Uso de las manos
Ya son varios los sustos de Ramos con las manos esta temporada. En el encuentro liguero ante el Espanyol, el capitán cometió un mano fuera del área 'made in' Keylor Navas. El camero estuvo ‘listo’ y nada más golpear la bola en su mano, se tiró al suelo quejándose de haber recibido un balonazo en la cara. Hernández Hernández le perdonó la segunda cartulina y ni siquiera señaló falta.
En el partido de Villareal volvió a hacer lo mismo. Sólo habían pasado tres días de la jugada en Cornellá y Ramos no aprendió. Idéntica jugada. Golpeó lejano a portería, Ramos sacó la mano y el balón chocó con su brazo. Esta vez sí lo vio en colegiado y González González señaló el punto de penalti. Mano, amarilla y gol en contra.
A la jornada siguiente, ante Las Palmas, Ramos volvió a pecar por su uso de las manos. Esta vez por todo lo contrario. Según mostraron las imágenes de Cuatro, Ramos escondió en sus espaldas los brazos en todas las jugadas que entrañaban peligro en la portería defendida por Casilla. Hasta en el tanto de Araujo, cuando el delantero se quedó sólo delante de Kiko, Ramos fue a tapar con las manos en su espalda.
Malas puntuaciones
Las puntuaciones que el AS ha otorgado a Ramos esta temporada no están a la altura de lo que el capitán del Madrid debería conseguir. Ante la Real Sociedad, en la primera jornada de Liga, Ramos recibió dos picas, su mejor puntuación de la temporada. Ante el Celta sólo recibió una pica. Se ha mantenido ahí. Ante Osasuna, Espanyol, Villareal y Las Palmas mismas puntuaciones. Siempre ha recibido una pica.
En Champions más de lo mismo. En el estreno en Europa ante el Sporting de Portugal, Ramos sólo vio una pica de AS. No fue capaz de liderar al equipo desde la defensa y en ocasiones se vio superado por los portugueses. Su ansia de victoria le hizo terminar el partido como delantero centro hasta la llegada del gol de Morata. Ayer, tras el partido que se marcó en Dortmund, Ramos recibió un cero. Puntuación nula para el capitán blanco en su visita a Alemania.
Reproche innecesario
Tras el error de Keylor al intentar despejar la falta que posteriormente llegaba en el gol del empate de Aubameyang, Ramos reprochó a su guardameta que debería haber intentado agarrar el balón en vez de intentar despejarlo de puños. Keylor reconoció su error en zona mixta, pero todos los compañeros que pasaron por los medios defendieron a su portero. “El error de uno es el error de todos”, comentó Danilo al terminar el encuentro.
Ramos sabía que él también había fallado en esa jugada. Erró un pase claro a Kroos en la salida de balón, el Borussia recuperó y Ramos se vio obligado a tener que realizar una falta al borde del área. En esa jugada llegó el fallo de Keylor Navas.
Salida de balón
A Ramos le puede su alma de centrocampista. En muchas ocasiones peca de utilizar su pase en diagonal en momentos del encuentro donde no se requiere. Es cierto que tiene un desplazamiento en largo de balón muy bueno, pero no sabe sacarle partido. Este golpeo se utiliza en instantes del encuentro donde todo el peso del juego se encuentra sobre un lado del campo y se quiere llevarlo al otro lado. Al rival le cuesta vascular y se pueden encontrar espacios en defensa. Ramos golpea en largo la pelota en momentos en los que el equipo rival está ordenador y sin huecos. Ayer, en el partido ante el Borussia Dortmund, lo volvió a repetir. Alto porcentaje de balones de 40 metros errados que no encuentran destinatario.
Además, teniendo a Kroos delante, que tiene para muchos el mejor desplazamiento en largo del mundo, Ramos debería dejarle la posesión al alemán y que sea él quien lo ejecute. Un dibujo como el del Madrid, que juega normalmente con hasta tres centrocampistas, no tiene que abusar de balones en largo. Muchas veces lo sencillo es más eficaz. Todavía tiene tiempo para aprenderlo.
Falta de intensidad o demasiada confianza consigo mismo, pero Ramos últimamente se confía demasiado al sacar la pelota jugada. Se entretiene. No juega rápido. La seguridad que Ramos daba al Bernabéu cuando tenía en sus botas la pelota se está perdiendo. Ayer, Ramos regaló el balón al delantero rival y después tuvo que cometer la falta que acabó en el gol del empate.
Baja de Casemiro
Ramos puede ser el jugador de campo que más está echando de menos a Casemiro. Aunque sea Kroos el que tiene que suplir la baja del brasileño, el central es el que más nota la ausencia del centrocampista. Sobre todo en la contención. Casemiro, cuando está sobre el césped, levanta un muro infranqueable para los medios rivales. Cuando no está, los espacios son mucho más amplios y a Ramos le llegan los jugadores rivales por todos los lados. Hay momentos en los que se le nota sobrepasado de trabajo.
Cuando el equipo rival busca jugadas en largo, Casemiro suele ser el hombre que corta por alto esos balones. Con la ausencia del brasileño, ni Modric ni Kroos suelen ir a la pugna el juego aéreo, dejando todo el trabajo para Ramos desde la defensa. Sin Casemiro, Ramos tiene que ejercer un doble papel. El brasileño quita tareas defensivas a sus compañeros y los centrales son los que más lo notan.
Acumulación de minutos
Ramos lo ha jugado todo. Pleno de partidos y minutos. El central no se ha perdido nada de lo que va de temporada. Ha sido titular en los primeros nueve partidos del equipo y nunca ha sido sustituido por Zidane. Ramos ya lleva 840 minutos acumulados en sus piernas, más que cualquier jugador de la plantilla del Madrid.
Quizá sea otra de las razones de su irregularidad en este comienzo de curso. A lo mejor necesita frenar. Parar y recapacitar para saber qué está haciendo mal y poder así mejorar. Si algo ha demostrado Ramos desde que llegó a Madrid es su capacidad para rehacerse de cualquier mal momento. Volverá su mejor versión y lo hará en el momento en el que más se le necesita.
Sergio Ramos no está fino. Su inicio de temporada está siendo bastante irregular, tanto en los partidos de LaLiga Santander, como en la Champions, incvluso ya en la Supercopa ante el Sevilla. Falta de concentración en algunas acciones, decisiones erróneas... Algo pasa con el capitán del Real Madrid.
Penaltis cometidos
No es algo normal. Sergio Ramos ha cometido ya tres penaltis en lo que va de temporada y sólo ha jugado nueve partidos. Falta de concentración o demasiada intensidad. El camero ha cometido varios errores este curso dentro de su área y menos mal que de momento sólo le han costado a su equipo dos puntos.
El primer penalti cometido llegó en Trondheim. Vitolo se deshizo de Ramos dentro del área y cuando el balón ya lo había recuperado Casemiro, el de Camas sacó a pasear su pierna derecha y el canario lo aprovechó para ir al suelo. Konoplyanka lanzó la pena máxima y el Sevilla remontaba así el golazo inicial de Marco Asensio.
El segundo, en el Bernabéu, ante Osasuna. Un mal entendimiento entre Ramos y Nacho en la salida de balón, propició un nuevo penalti del capitán. Cuando Casilla ya parecía vencido, Ramos empujó por detrás a Jaime Romero y el árbitro señaló penalti. Casilla salió al rescate y adivinó el lanzamiento. El Madrid ya iba ganando 5-1 cuando ocurrió esto.
El tercero sucedió en el primer pinchazo del Madrid de Zidane esta temporada. Varane intentó una roulette al sacar el balón jugado, el Villareal recuperó cerca del área madridista y Trigueros no se lo pensó. Probó suerte desde larga distancia con la mala suerte de golpear en las manos de Ramos. Bruno Soriano se lo pidió y lo transformó.
Curiosamente, en los tres encuentros en los que Ramos cometió una pena máxima, el capitán del equipo blanco se rehizo con goles de sus errores. Ante el Sevilla en la Supercopa de Europa marcó el tanto del empate en el último suspiro, en Osasuna culminó la goleada marcando de cabeza el tercero de su equipo y ante el Villareal cabeceó un envió de James para rascar un punto en casa. Tres penaltis y tres goles.
Amarillas recibidas
Ramos es el primer jugador de la plantilla que ya está apercibido. Sólo se han jugado seis partidos en Liga esta temporada y el de Camas ya ha recibido cuatro tarjetas amarillas (Real Sociedad, Osasuna, Espanyol y Villareal). Viajó a Las Palmas sabiendo que si recibía una nueva cartulina se perdería el siguiente partido liguero y no la vio. Si la hubiera visto, se perdería el domingo el enfrentamiento ante el Eibar en el Bernabéu. De verla este fin de semana, Ramos no podrá jugar ante el Betis en el Villamarín. Después reciben en casa al Athletic. Preocupación…
Uso de las manos
Ya son varios los sustos de Ramos con las manos esta temporada. En el encuentro liguero ante el Espanyol, el capitán cometió un mano fuera del área 'made in' Keylor Navas. El camero estuvo ‘listo’ y nada más golpear la bola en su mano, se tiró al suelo quejándose de haber recibido un balonazo en la cara. Hernández Hernández le perdonó la segunda cartulina y ni siquiera señaló falta.
En el partido de Villareal volvió a hacer lo mismo. Sólo habían pasado tres días de la jugada en Cornellá y Ramos no aprendió. Idéntica jugada. Golpeó lejano a portería, Ramos sacó la mano y el balón chocó con su brazo. Esta vez sí lo vio en colegiado y González González señaló el punto de penalti. Mano, amarilla y gol en contra.
A la jornada siguiente, ante Las Palmas, Ramos volvió a pecar por su uso de las manos. Esta vez por todo lo contrario. Según mostraron las imágenes de Cuatro, Ramos escondió en sus espaldas los brazos en todas las jugadas que entrañaban peligro en la portería defendida por Casilla. Hasta en el tanto de Araujo, cuando el delantero se quedó sólo delante de Kiko, Ramos fue a tapar con las manos en su espalda.
Malas puntuaciones
Las puntuaciones que el AS ha otorgado a Ramos esta temporada no están a la altura de lo que el capitán del Madrid debería conseguir. Ante la Real Sociedad, en la primera jornada de Liga, Ramos recibió dos picas, su mejor puntuación de la temporada. Ante el Celta sólo recibió una pica. Se ha mantenido ahí. Ante Osasuna, Espanyol, Villareal y Las Palmas mismas puntuaciones. Siempre ha recibido una pica.
En Champions más de lo mismo. En el estreno en Europa ante el Sporting de Portugal, Ramos sólo vio una pica de AS. No fue capaz de liderar al equipo desde la defensa y en ocasiones se vio superado por los portugueses. Su ansia de victoria le hizo terminar el partido como delantero centro hasta la llegada del gol de Morata. Ayer, tras el partido que se marcó en Dortmund, Ramos recibió un cero. Puntuación nula para el capitán blanco en su visita a Alemania.
Reproche innecesario
Tras el error de Keylor al intentar despejar la falta que posteriormente llegaba en el gol del empate de Aubameyang, Ramos reprochó a su guardameta que debería haber intentado agarrar el balón en vez de intentar despejarlo de puños. Keylor reconoció su error en zona mixta, pero todos los compañeros que pasaron por los medios defendieron a su portero. “El error de uno es el error de todos”, comentó Danilo al terminar el encuentro.
Ramos sabía que él también había fallado en esa jugada. Erró un pase claro a Kroos en la salida de balón, el Borussia recuperó y Ramos se vio obligado a tener que realizar una falta al borde del área. En esa jugada llegó el fallo de Keylor Navas.
Salida de balón
A Ramos le puede su alma de centrocampista. En muchas ocasiones peca de utilizar su pase en diagonal en momentos del encuentro donde no se requiere. Es cierto que tiene un desplazamiento en largo de balón muy bueno, pero no sabe sacarle partido. Este golpeo se utiliza en instantes del encuentro donde todo el peso del juego se encuentra sobre un lado del campo y se quiere llevarlo al otro lado. Al rival le cuesta vascular y se pueden encontrar espacios en defensa. Ramos golpea en largo la pelota en momentos en los que el equipo rival está ordenador y sin huecos. Ayer, en el partido ante el Borussia Dortmund, lo volvió a repetir. Alto porcentaje de balones de 40 metros errados que no encuentran destinatario.
Además, teniendo a Kroos delante, que tiene para muchos el mejor desplazamiento en largo del mundo, Ramos debería dejarle la posesión al alemán y que sea él quien lo ejecute. Un dibujo como el del Madrid, que juega normalmente con hasta tres centrocampistas, no tiene que abusar de balones en largo. Muchas veces lo sencillo es más eficaz. Todavía tiene tiempo para aprenderlo.
Falta de intensidad o demasiada confianza consigo mismo, pero Ramos últimamente se confía demasiado al sacar la pelota jugada. Se entretiene. No juega rápido. La seguridad que Ramos daba al Bernabéu cuando tenía en sus botas la pelota se está perdiendo. Ayer, Ramos regaló el balón al delantero rival y después tuvo que cometer la falta que acabó en el gol del empate.
Baja de Casemiro
Ramos puede ser el jugador de campo que más está echando de menos a Casemiro. Aunque sea Kroos el que tiene que suplir la baja del brasileño, el central es el que más nota la ausencia del centrocampista. Sobre todo en la contención. Casemiro, cuando está sobre el césped, levanta un muro infranqueable para los medios rivales. Cuando no está, los espacios son mucho más amplios y a Ramos le llegan los jugadores rivales por todos los lados. Hay momentos en los que se le nota sobrepasado de trabajo.
Cuando el equipo rival busca jugadas en largo, Casemiro suele ser el hombre que corta por alto esos balones. Con la ausencia del brasileño, ni Modric ni Kroos suelen ir a la pugna el juego aéreo, dejando todo el trabajo para Ramos desde la defensa. Sin Casemiro, Ramos tiene que ejercer un doble papel. El brasileño quita tareas defensivas a sus compañeros y los centrales son los que más lo notan.
Acumulación de minutos
Ramos lo ha jugado todo. Pleno de partidos y minutos. El central no se ha perdido nada de lo que va de temporada. Ha sido titular en los primeros nueve partidos del equipo y nunca ha sido sustituido por Zidane. Ramos ya lleva 840 minutos acumulados en sus piernas, más que cualquier jugador de la plantilla del Madrid.
Quizá sea otra de las razones de su irregularidad en este comienzo de curso. A lo mejor necesita frenar. Parar y recapacitar para saber qué está haciendo mal y poder así mejorar. Si algo ha demostrado Ramos desde que llegó a Madrid es su capacidad para rehacerse de cualquier mal momento. Volverá su mejor versión y lo hará en el momento en el que más se le necesita.