Vea cómo luce el “hombre árbol” tras ser operado (+fotos)
Bangladesh, AFP
Abul Bajandar de 27 años es oriundo de Khulna, en Bangladesh y era conocido como “el hombre árbol” debido a que sus manos estaban llenas de verrugas, lo cual hacía parecer que eran cortezas de árbol. Y aunque sufrió el rechazo de la sociedad, lo que más le dolía era que no podía jugar y abrazar a su hija. Hasta ahora, que una reciente cirugía está cambiando su vida.
Abul Bajandar de 27 años es oriundo de Khulna, en Bangladesh y era conocido como “el hombre árbol” debido a que sus manos estaban llenas de verrugas, lo cual hacía parecer que eran cortezas de árbol. Y aunque sufrió el rechazo de la sociedad, lo que más le dolía era que no podía jugar y abrazar a su hija. Hasta ahora, que una reciente cirugía está cambiando su vida.
“Me siento genial, todavía no puedo caminar por las recientes operaciones y tengo que ejercitar cada día mis manos para adquirir mayor movilidad, pero tenerlas libres es algo estupendo”
Bajandar fue ingresado en enero en el Hospital Universitario de Dacca y desde ese entonces ha estado esperando por una cirugía que le permitiera vivir con normalidad y le curara su extraña enfermedad, una epidermodisplasia verruciforme que le creaba pesadas verrugas con forma de corteza de árbol en manos y pies. Hasta que al fin se realizó.
Si bien aún no puede cerrar completamente sus manos, pues hay una capa de verrugas aún, Abul está feliz con sus nuevas manos y ya está pensando en reconstruir su vida con normalidad. Aunque le requerirá pasar por un “embellecimiento estético” que lo tendrá por 6 meses más en el hospital.
“Poco a poco vuelvo a recordar las sensaciones que tenía antes de que a los 15 años mis manos empezaran a llenarse de verrugas. He sufrido tanto, había gente que me evitaba y tuve siempre muchos dolores. Echaba de menos todo. Desde comer por mi cuenta a jugar con mi hija, abrazarla. Esas cosas que todo padre quiere hacer con sus hijos”, manifestó Bajandar.
El hospital estudia la posibilidad de encontrar la fórmula para evitar que las verrugas vuelvan a crecer, pues la enfermedad lamentablemente no tiene cura.
Mientras tanto, Bajandar solo tiene agradecimientos para los doctores que lo operaron,para el Gobierno de Bangladesh, que se hizo cargo de los costos, y se siente optimista con sus nuevas manos.
“Mucha gente me ha visitado y ofrecido apoyo en este tiempo. Es bueno que mi caso haya sido conocido en todo el mundo, pues ha animado a otras personas a tratar enfermedades difíciles”, resaltó Bajandar.
Finalmente, un propietario de una fábrica textil le prometió a Bajandar una ayuda mensual económica, mientras que un doctor llamado Kobir Chowdhury también le donó dinero, destinado para comprar un terreno en el que construirá su propia casa más adelante.