Por qué Fangio es el más grande de la historia y Alonso el tercero
Héctor Martínez
As
Siempre nos ha gustado el deporte ficción. ¿Quién es el mejor futbolista de la historia? ¿Pelé, Maradona, Messi, Di Stéfano? Y el mejor tenista, ¿Sampras, Federer, Nadal, Djokovic? Nos gusta enfrentar mitos, juntar en un mismo terreno de juego las habilidades de unos y otros. Es un ejercicio que también podemos llevar a la F-1, aunque ahí entra en juego un ingrediente adicional: el coche. Un estudio de la Universidad de Sheffield revela, a través de estadísticas y fórmulas matemáticas, quién es el mejor piloto de la historia. Nació en Balcarce, provincia de Buenos Aires, y lo apodaban El Chueco. El campeón de esa F-1 Ficción no es otro que Juan Manuel Fangio.
El podio de ese estudio dirigido por el profesor Andrew Bell, que tiene en cuenta el rendimiento de pilotos, equipos y monoplazas, lo completan Alain Prost y Fernando Alonso.
En sus fórmulas se incluyen variables como las temporadas, las condiciones meteorológicas o el tipo de circuito (permanente o urbano); también los resultados de los equipos o el número de pilotos que corrían cada gran premio. El resultado final ofrece algún que otro Maracanazo como el de ver a Christian Fittipaldi en 12ª posición. El estudio lo justifica por su balance de resultados respecto a sus compañeros de equipo o por el bajo potencial de las escuderíasen las que militó. Lo que la F-1 no logró, casi lo logra la Universidad de Sheffield. Que Christian sea el Fittipaldi bueno y no Emerson.
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Siempre nos ha gustado el deporte ficción. ¿Quién es el mejor futbolista de la historia? ¿Pelé, Maradona, Messi, Di Stéfano? Y el mejor tenista, ¿Sampras, Federer, Nadal, Djokovic? Nos gusta enfrentar mitos, juntar en un mismo terreno de juego las habilidades de unos y otros. Es un ejercicio que también podemos llevar a la F-1, aunque ahí entra en juego un ingrediente adicional: el coche. Un estudio de la Universidad de Sheffield revela, a través de estadísticas y fórmulas matemáticas, quién es el mejor piloto de la historia. Nació en Balcarce, provincia de Buenos Aires, y lo apodaban El Chueco. El campeón de esa F-1 Ficción no es otro que Juan Manuel Fangio.
El podio de ese estudio dirigido por el profesor Andrew Bell, que tiene en cuenta el rendimiento de pilotos, equipos y monoplazas, lo completan Alain Prost y Fernando Alonso.
En sus fórmulas se incluyen variables como las temporadas, las condiciones meteorológicas o el tipo de circuito (permanente o urbano); también los resultados de los equipos o el número de pilotos que corrían cada gran premio. El resultado final ofrece algún que otro Maracanazo como el de ver a Christian Fittipaldi en 12ª posición. El estudio lo justifica por su balance de resultados respecto a sus compañeros de equipo o por el bajo potencial de las escuderíasen las que militó. Lo que la F-1 no logró, casi lo logra la Universidad de Sheffield. Que Christian sea el Fittipaldi bueno y no Emerson.