NATACIÓN / El japonés Kosuke Hagino campeón de los 400 estilos
Río de Janeiro, EFE
El nadador japonés Kosuke Hagino se proclamó campeón olímpico de los 400 estilos, tras imponerse este sábado con un tiempo de 4:06.05 en la final de los Juegos Olímpicos de Río por delante del estadounidense Chase Kalisz, plata, y de su compatriota Daiya Seto, que se colgó el bronce.
Hagino, que llegó a Río con la mejor marca del año, hizo valer su superioridad en las postas de mariposa y espalda, para lograr una cómoda ventaja que el estadounidense Chase Kalisz no pudo acabar de enjugar pese a su espectacular final.
Y eso que por momentos pareció que Kalisz, que cruzó el ecuador de la prueba con una desventaja de casi tres segundos con relación al nipón, podría dar caza a Hagino gracias a su fortaleza tanto en la braza como en el nado libre.
Sin embargo, Hagino, que hace tres años tuvo que conformarse con la medalla de bronce en Londres, resistió el furibundo final del norteamericano, compañero de entrenamientos de Michael Phelps, para alzarse definitivamente con la medalla de oro por tan sólo 70 centésimas por delante de un Kalisz, que debió conformarse con la plata con un crono de 4:06.75
Completó el podio, con un tiempo de 4:09.71, el también japonés Daiya Seto, campeón del Mundo el pasado año en Kazán, que tras pelear con Hagino y Kalisz hasta el ecuador de la prueba, acabó por descolgarse de la lucha por el título.
El nadador japonés Kosuke Hagino se proclamó campeón olímpico de los 400 estilos, tras imponerse este sábado con un tiempo de 4:06.05 en la final de los Juegos Olímpicos de Río por delante del estadounidense Chase Kalisz, plata, y de su compatriota Daiya Seto, que se colgó el bronce.
Hagino, que llegó a Río con la mejor marca del año, hizo valer su superioridad en las postas de mariposa y espalda, para lograr una cómoda ventaja que el estadounidense Chase Kalisz no pudo acabar de enjugar pese a su espectacular final.
Y eso que por momentos pareció que Kalisz, que cruzó el ecuador de la prueba con una desventaja de casi tres segundos con relación al nipón, podría dar caza a Hagino gracias a su fortaleza tanto en la braza como en el nado libre.
Sin embargo, Hagino, que hace tres años tuvo que conformarse con la medalla de bronce en Londres, resistió el furibundo final del norteamericano, compañero de entrenamientos de Michael Phelps, para alzarse definitivamente con la medalla de oro por tan sólo 70 centésimas por delante de un Kalisz, que debió conformarse con la plata con un crono de 4:06.75
Completó el podio, con un tiempo de 4:09.71, el también japonés Daiya Seto, campeón del Mundo el pasado año en Kazán, que tras pelear con Hagino y Kalisz hasta el ecuador de la prueba, acabó por descolgarse de la lucha por el título.