Los rebeldes lanzan una operación para evitar la toma de Alepo
Las milicias opositoras inician una ofensiva para evitar que la segunda ciudad del país caiga en manos del régimen
Lourdes Baeza
Jerusalén, El País
Los rebeldes sitiados en Alepo por las fuerzas gubernamentales se resisten a entregar la ciudad. Ayer iniciaron una ofensiva que, según SANA, la agencia oficial de noticias siria, dejó al menos 11 muertos y 53 heridos en diferentes barrios de la ciudad.
Los bombardeos con cohetes de los rebeldes dejaron sin luz a buena parte de la población. Pero no es el único frente abierto contra los militares del presidente Bachar el Asad. En el suroeste de Alepo, los islamistas del Frente Al Nusra —rebautizado como Jabat Fateh Al Sham— y decenas de grupos armados, algunos afiliados al Ejército Libre Sirio, que según los medios locales habrían recibido refuerzos desde Idlib, Latakia y Hama, iniciaron una contraofensiva a gran escala para tratar de abrir otra brecha en el cerco que mantienen las tropas gubernamentales en el este de la ciudad. En las últimas 24 horas, al menos 28 civiles han muerto en distritos al suroeste de Alepo en bombardeos de grupos rebeldes sirios, ha informado a última hora el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y recoge la agencia France Presse. Entre los fallecidos hay "seis niños y ocho mujeres", según Rami Abdel Rahman, jefe del observatorio.
Los islamistas de Muhammad Al Golani publicaron varios vídeos en los que podía verse lo que llamaron “bombas para la gran batalla”. La explosión de dos coches bomba contra posiciones del Gobierno al suroeste de Alepo fueron celebradas por la oposición. En su propaganda, también mostraron a decenas de soldados rezando, listos para la contienda y fuertemente armados.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, sito en Londres, la noche del domingo, las fuerzas del régimen también bombardearon varias posiciones rebeldes e islamistas. “Va a ser una batalla difícil. El Ejército cuenta con muchos combatientes de refuerzo de Hezbolá y de Irán, además de los rusos”, explicó el responsable del Observatorio, Rami Abdel Rahman.
En los barrios cercados, Naciones Unidas estima que aún quedan atrapados 250.000 civiles que apenas cuentan con infraestructuras medicas o suministros básicos.
El pasado jueves, Rusia anunció la apertura de hasta siete corredores humanitarios para permitir la salida de la población civil pero, según los datos facilitados por el Gobierno sirio, apenas dos centenares de mujeres y niños habrían huido por ellos hasta ahora.
La puesta en marcha de la que Rusia llama “operación humanitaria” fue muy criticada por Francia, Estados Unidos y Cruz Roja Internacional, que insisten en que se debe garantizar la seguridad de todos los civiles, tanto de los que opten por salir como de los que prefieran permanecer en zona sitiada.
Lourdes Baeza
Jerusalén, El País
Los rebeldes sitiados en Alepo por las fuerzas gubernamentales se resisten a entregar la ciudad. Ayer iniciaron una ofensiva que, según SANA, la agencia oficial de noticias siria, dejó al menos 11 muertos y 53 heridos en diferentes barrios de la ciudad.
Los bombardeos con cohetes de los rebeldes dejaron sin luz a buena parte de la población. Pero no es el único frente abierto contra los militares del presidente Bachar el Asad. En el suroeste de Alepo, los islamistas del Frente Al Nusra —rebautizado como Jabat Fateh Al Sham— y decenas de grupos armados, algunos afiliados al Ejército Libre Sirio, que según los medios locales habrían recibido refuerzos desde Idlib, Latakia y Hama, iniciaron una contraofensiva a gran escala para tratar de abrir otra brecha en el cerco que mantienen las tropas gubernamentales en el este de la ciudad. En las últimas 24 horas, al menos 28 civiles han muerto en distritos al suroeste de Alepo en bombardeos de grupos rebeldes sirios, ha informado a última hora el Observatorio Sirio de Derechos Humanos y recoge la agencia France Presse. Entre los fallecidos hay "seis niños y ocho mujeres", según Rami Abdel Rahman, jefe del observatorio.
Los islamistas de Muhammad Al Golani publicaron varios vídeos en los que podía verse lo que llamaron “bombas para la gran batalla”. La explosión de dos coches bomba contra posiciones del Gobierno al suroeste de Alepo fueron celebradas por la oposición. En su propaganda, también mostraron a decenas de soldados rezando, listos para la contienda y fuertemente armados.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, sito en Londres, la noche del domingo, las fuerzas del régimen también bombardearon varias posiciones rebeldes e islamistas. “Va a ser una batalla difícil. El Ejército cuenta con muchos combatientes de refuerzo de Hezbolá y de Irán, además de los rusos”, explicó el responsable del Observatorio, Rami Abdel Rahman.
En los barrios cercados, Naciones Unidas estima que aún quedan atrapados 250.000 civiles que apenas cuentan con infraestructuras medicas o suministros básicos.
El pasado jueves, Rusia anunció la apertura de hasta siete corredores humanitarios para permitir la salida de la población civil pero, según los datos facilitados por el Gobierno sirio, apenas dos centenares de mujeres y niños habrían huido por ellos hasta ahora.
La puesta en marcha de la que Rusia llama “operación humanitaria” fue muy criticada por Francia, Estados Unidos y Cruz Roja Internacional, que insisten en que se debe garantizar la seguridad de todos los civiles, tanto de los que opten por salir como de los que prefieran permanecer en zona sitiada.