Khedira da la victoria a la Juve
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Segunda victoria consecutiva para la Juventus, que derrotó el Lazio a domicilio gracias a otro gol del exmadridista Khedira, autor de una gran actuación como Paulo Dybala, un talento cada vez más maduro. Los de Turín no disputaron un partido espectacular, pero mostraron la solidez y el pragmatismo que los llevaron a dominar la Serie A en los últimos 5 años.
Simone Inzaghi apostó por un sólido 3-4-3 para cerrar las lineas de pase bianconere e intentar no correr peligros. En la primera mitad lo consiguió: la Vecchia Signora, que salió de inicio con Dani Alves en la banda derecha, Dybala y Mandžukic en la delantera e Higuain en el banquillo, se quedó con una estéril posesión del balón, sin hacer mucho daño. El joven argentino fue el más activo, con jugadas de calidad en todo el campo, y estuvo a un paso del gol con un cabezazo tras 9'. La caliente tarde romana obligó el árbitro a parar el juego durante un minuto y medio en el 27', un 'time-out' que consintió a los jugadores saciar su sed. En los primeros 45 minutos, básicamente, pasó poco más de eso.
En la reanudación el calor y el cansancio empezaron a pasar factura, y el Lazio perdió tanto intensidad como orden en el campo. La Juve empezó a crecer: en el 57' Marchetti desvió un latigazo de Mandžukic, Dybala aprovechó el rechace y su chut raso acabó fuera por muy poco. En el 62', otra vez la 'Joya' libró en plena área con un espectacular taconazo a Khedira, cuyo chut fue desviado. A la tercera fue la vencida: en el minuto 66, siempre Dybala con un delicado pase largo sorprendió a la defensa biancoceleste, y el mismo Khedira firmó su segundo gol consecutivo con un derechazo cruzado. Instantes antes había saltado al césped Gonzalo Higuaín, que no participó en la jugada, pero se confirmó un buen amuleto para Allegri.
A partir de entonces los de Allegri controlaron el partido sin sustos, con el Pipita que buscó también su segundo tanto con la nueva camiseta, pero sin éxito. Hubo tiempo también para el debut de Pjaca, talento croata que costó mucho (23 millones) y promete más, como demostró su gran chut en el 93'. El campeón de Italia jugó sin Bonucci, Pjanic, Marchisio y con Higuaín todavía lejos de su mejor condición, suplente. Sacarle el sexto Scudetto consecutivo parece ser muy complicado.
