Justicia brasileña imputa a nadadores estadounidenses Lochte y Feigen
Río de Janeiro, EFE
La Justicia brasileña imputó por "falsa comunicación de crimen" a los nadadores estadounidenses James Feigen y Ryan Lochte, quienes protagonizaron un polémico incidente en el marco de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 al relatar un supuesto asalto que fue desmentido por la Policía.
Fuentes de la investigación confirmaron a Efe que Lochte, que ya se encuentra en territorio estadounidense, y Feigen, quien fue escuchado la noche de este jueves en una comisaría de Río de Janeiro, deberán responder ahora ante la Justicia brasileña.
El jefe de la Policía Civil de Río de Janeiro, Fernando Veloso, confirmó por su parte que Feigen y sus abogados se presentaron la noche del jueves a las autoridades para dar su versión de los hechos.
Lochte y Feigen fueron acusados momentos después de que la Justicia autorizase la salida del país de otros dos nadadores estadounidenses envueltos en el caso, Gunnar Bentz y Jack Conger, a quienes les fueron devueltos sus pasaportes y deberán regresar a Estados Unidos en las próximas horas.
Bentz y Conger, quienes el miércoles en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro fueron impedidos por las autoridades de embarcar en un avión con destino a Estados Unidos, declararon hoy durante más de tres horas a los investigadores del caso.
Los cuatro nadadores inventaron un falso asalto a punta de pistola en la madrugada del domingo tras acudir a una fiesta.
La investigación ha demostrado que estuvieron en la fiesta acompañados por tres mujeres y que, cuando regresaban a la Villa Olímpica, pararon en una gasolinera próxima, en Barra de Tijuca, y provocaron destrozos y un enfrentamiento con los empleados y guardias de seguridad.
Veloso explicó que tras la declaración prestada hoy por Bentz y Conger no existían más razones para mantener la prohibición de abandonar Brasil.
Según medios locales, al menos uno de lo deportistas habría admitido en su declaración que el asalto fue una invención y ratificado las conclusiones de la investigación de la Policía brasileña.
El caso ganó amplia repercusión en los medios locales y extranjeros y tras su declaración de este jueves, Bentz y Conger fueron esperados en las afueras de la comisaría por una nube de periodistas y personas que gritaban en inglés "mentirosos" y "vergüenza".
La Justicia brasileña imputó por "falsa comunicación de crimen" a los nadadores estadounidenses James Feigen y Ryan Lochte, quienes protagonizaron un polémico incidente en el marco de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 al relatar un supuesto asalto que fue desmentido por la Policía.
Fuentes de la investigación confirmaron a Efe que Lochte, que ya se encuentra en territorio estadounidense, y Feigen, quien fue escuchado la noche de este jueves en una comisaría de Río de Janeiro, deberán responder ahora ante la Justicia brasileña.
El jefe de la Policía Civil de Río de Janeiro, Fernando Veloso, confirmó por su parte que Feigen y sus abogados se presentaron la noche del jueves a las autoridades para dar su versión de los hechos.
Lochte y Feigen fueron acusados momentos después de que la Justicia autorizase la salida del país de otros dos nadadores estadounidenses envueltos en el caso, Gunnar Bentz y Jack Conger, a quienes les fueron devueltos sus pasaportes y deberán regresar a Estados Unidos en las próximas horas.
Bentz y Conger, quienes el miércoles en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro fueron impedidos por las autoridades de embarcar en un avión con destino a Estados Unidos, declararon hoy durante más de tres horas a los investigadores del caso.
Los cuatro nadadores inventaron un falso asalto a punta de pistola en la madrugada del domingo tras acudir a una fiesta.
La investigación ha demostrado que estuvieron en la fiesta acompañados por tres mujeres y que, cuando regresaban a la Villa Olímpica, pararon en una gasolinera próxima, en Barra de Tijuca, y provocaron destrozos y un enfrentamiento con los empleados y guardias de seguridad.
Veloso explicó que tras la declaración prestada hoy por Bentz y Conger no existían más razones para mantener la prohibición de abandonar Brasil.
Según medios locales, al menos uno de lo deportistas habría admitido en su declaración que el asalto fue una invención y ratificado las conclusiones de la investigación de la Policía brasileña.
El caso ganó amplia repercusión en los medios locales y extranjeros y tras su declaración de este jueves, Bentz y Conger fueron esperados en las afueras de la comisaría por una nube de periodistas y personas que gritaban en inglés "mentirosos" y "vergüenza".