Isinbáyeva anuncia su retirada tras ser excluida de los Juegos de Río
Moscú, EFE
La rusa Yelena Isinbáyeva, doble campeona olímpica de salto con pértiga y una de las grandes ausencias de los Juegos Olímpicos de Río 2016, anunció este viernes su retirada definitiva de las pistas.
"Este salto pone punto y final a mi carrera de deportista y abre una nueva etapa en mi vida. No me rindo, sigo adelante", dijo Isinbáyeva, de 34 años, durante una multitudinaria rueda de prensa en Río de Janeiro.
La "zarina" no pudo competir en Río tras ser excluida junto al resto del equipo ruso de atletismo por la IAAF, que retiró la licencia a la federación rusa por connivencia con el dopaje.
"Soy una persona imprevisible y hoy os he invitado para anunciar el fin de mi carrera. Hablar de (los Juegos Olímpicos de) Tokio es prematuro. A día de hoy, aunque quisiera, difícilmente podría competir allí", agregó.
Seguidamente, Isinbáyeva adelantó que se plantea seriamente presidir la Federación Rusa de Atletismo (FRA), según informan medios rusos.
"A decir verdad, sí recibí esa propuesta. Después de los Juegos me reuniré con los dirigentes de la federación. Es algo que me parece muy interesante. Podría hacer que la FRA vuelva al seno de la IAAF", comentó.
Al mismo tiempo, matizó que "antes de aceptar, hay que pensárselo todo muy bien y poner en la balanza tanto los deseos como las capacidades".
Igual que había hecho ya el ministro de Deportes, Vitali Mutkó, el presidente del Comité Olímpico Ruso (COR), Alexandr Zhúkov, adelantó hoy que apoyaría a Yelena si se propone dirigir la federación de atletismo.
Isinbáyeva, que intentó hasta el último momento participar en los Juegos pese a la prohibición de la IAAF, adelantó en su momento, tras ser excluida de la que debía ser su quinta y última olimpiada, que no tenía sentido seguir compitiendo.
"Después del nacimiento de mi hijo los Juegos de Río aún tenían sentido. He sacrificado un tiempo que podía haber estado con mi hijo. Y ahora este sueño me lo han arrebatado. Tengo ya 34 años y elijo a la familia", sentenció.
La rusa dio el primer paso ayer al ser elegida miembro de la comisión de deportistas del COI, cargo para el que no se puede ser deportista en activo y que ostentará durante los próximos ocho años, para lo que contó con el respaldo de 1.365 de los deportistas que compiten los Juegos.
"Una pena que no la dejaran competir en Río. Pero hemos visto que deportistas de todo el mundo votaron por ella. Eso puede valer más que una medalla olímpica. Después de que la IAAF la excluyera de las competiciones, los mismos deportistas la votaron para que represente sus intereses", dijo al respecto Zhúkov.
Isinbáyeva quiere seguir la senda marcada por su ídolo, el ucraniano Serguéi Bubka, que tras terminar su carrera ha ejercido puestos de responsabilidad en su país, la IAAF y el COI.
Su técnico y descubridor, Yevgueni Trofímov, aseguró a Efe que después de la "humillación" a la que ha sido sometida su pupila "no merece la pena seguir entrenando".
"¿Qué sentido tiene seguir si la tratan así? Es una decisión injusta e incomprensible. Lena ha dado mucho al deporte mundial. Ha ganado olimpiadas, mundiales y europeos. Estableció 28 plusmarcas mundiales. Es una auténtica pena. Soñábamos con el oro olímpico", dijo.
Isinbáyeva, doble campeona olímpica en Atenas y Pekín, y bronce en Londres, aspiraba a colgarse su tercera medalla de oro en Río, para lo que contaba con la segunda mejor marca del año al aire libre (4,90).
La rusa Yelena Isinbáyeva, doble campeona olímpica de salto con pértiga y una de las grandes ausencias de los Juegos Olímpicos de Río 2016, anunció este viernes su retirada definitiva de las pistas.
"Este salto pone punto y final a mi carrera de deportista y abre una nueva etapa en mi vida. No me rindo, sigo adelante", dijo Isinbáyeva, de 34 años, durante una multitudinaria rueda de prensa en Río de Janeiro.
La "zarina" no pudo competir en Río tras ser excluida junto al resto del equipo ruso de atletismo por la IAAF, que retiró la licencia a la federación rusa por connivencia con el dopaje.
"Soy una persona imprevisible y hoy os he invitado para anunciar el fin de mi carrera. Hablar de (los Juegos Olímpicos de) Tokio es prematuro. A día de hoy, aunque quisiera, difícilmente podría competir allí", agregó.
Seguidamente, Isinbáyeva adelantó que se plantea seriamente presidir la Federación Rusa de Atletismo (FRA), según informan medios rusos.
"A decir verdad, sí recibí esa propuesta. Después de los Juegos me reuniré con los dirigentes de la federación. Es algo que me parece muy interesante. Podría hacer que la FRA vuelva al seno de la IAAF", comentó.
Al mismo tiempo, matizó que "antes de aceptar, hay que pensárselo todo muy bien y poner en la balanza tanto los deseos como las capacidades".
Igual que había hecho ya el ministro de Deportes, Vitali Mutkó, el presidente del Comité Olímpico Ruso (COR), Alexandr Zhúkov, adelantó hoy que apoyaría a Yelena si se propone dirigir la federación de atletismo.
Isinbáyeva, que intentó hasta el último momento participar en los Juegos pese a la prohibición de la IAAF, adelantó en su momento, tras ser excluida de la que debía ser su quinta y última olimpiada, que no tenía sentido seguir compitiendo.
"Después del nacimiento de mi hijo los Juegos de Río aún tenían sentido. He sacrificado un tiempo que podía haber estado con mi hijo. Y ahora este sueño me lo han arrebatado. Tengo ya 34 años y elijo a la familia", sentenció.
La rusa dio el primer paso ayer al ser elegida miembro de la comisión de deportistas del COI, cargo para el que no se puede ser deportista en activo y que ostentará durante los próximos ocho años, para lo que contó con el respaldo de 1.365 de los deportistas que compiten los Juegos.
"Una pena que no la dejaran competir en Río. Pero hemos visto que deportistas de todo el mundo votaron por ella. Eso puede valer más que una medalla olímpica. Después de que la IAAF la excluyera de las competiciones, los mismos deportistas la votaron para que represente sus intereses", dijo al respecto Zhúkov.
Isinbáyeva quiere seguir la senda marcada por su ídolo, el ucraniano Serguéi Bubka, que tras terminar su carrera ha ejercido puestos de responsabilidad en su país, la IAAF y el COI.
Su técnico y descubridor, Yevgueni Trofímov, aseguró a Efe que después de la "humillación" a la que ha sido sometida su pupila "no merece la pena seguir entrenando".
"¿Qué sentido tiene seguir si la tratan así? Es una decisión injusta e incomprensible. Lena ha dado mucho al deporte mundial. Ha ganado olimpiadas, mundiales y europeos. Estableció 28 plusmarcas mundiales. Es una auténtica pena. Soñábamos con el oro olímpico", dijo.
Isinbáyeva, doble campeona olímpica en Atenas y Pekín, y bronce en Londres, aspiraba a colgarse su tercera medalla de oro en Río, para lo que contaba con la segunda mejor marca del año al aire libre (4,90).