Gobierno tildó de “conspiración” a últimos conflictos de la década

Desde la oposición critican las denuncias de Morales sobre el presunto “golpe de Estado” en el conflicto cooperativista, dicen que es un intento de autogolpe.

Wendy Pinto / La Paz
En una década del gobierno del presidente Evo Morales, los conflictos sociales con demandas para el Gobierno fueron tildados de conspirativos, como ocurrió con el reciente, entre el Gobierno y los mineros cooperativistas.


En la mayoría de los casos, las autoridades del Ejecutivo dilataron la instalación del diálogo y al epílogo de los conflictos, a veces con saldos trágicos, denunciaron "conspiraciones” o "golpes de Estado”, y responsabilizaron a la oposición, al "imperio” y a los medios de comunicación.

"Cada vez que existe crisis en el Gobierno, siempre le echan la culpa a la oposición, a la derecha o al imperialismo. Ésa es un arma distractiva en términos de política”, afirmó el asambleísta departamental por la agrupación ciudadana Sol.BO, Edwin Herrera, consultado sobre la insistencia del MAS en denunciar conspiraciones.

Página Siete hizo una recopilación de algunos conflictos ocurridos en estos últimos 10 años, en los que las autoridades gubernamentales apuntaron a la oposición o a autoridades del exterior como responsables de la "inestabilidad” nacional y no hubo autocrítica (ver infografía).

Para Freddy Torrejón, diputado suplente del MAS, algunas movilizaciones de sectores sociales fueron impulsadas desde EEUU. "El problema es que hay filtración no solamente de los neoliberales, sino desde EEUU”, aseguró.

Su colega del mismo frente político, Víctor Ramírez, coincidió con esas afirmaciones. "Hay gente que ha trabajado desde afuera, por eso se dice conspiración política”, recalcó.

No obstante, la diputada Fernanda San Martín, de Unidad Demócrata (UD), explicó que si el Gobierno tiene problemas con sectores sociales es por la falta de políticas económicas en el país. "Y que cada vez que comete errores siempre se intenta buscar un golpe de Estado”, aseguró.

Uno de los recientes sucesos en que el partido en función de Gobierno dijo que derrotó un "golpe de Estado” fue la movilización de los cooperativistas mineros, que hasta el momento registró un saldo de cuatro mineros y el viceministro del Interior, Rodolfo Illanes, fallecidos.
Tras este funesto resultado, el Presidente afirmó que todo fue resultado de una conspiración de la oposición y de los medios de comunicación.

Autogolpe del MAS

"El Gobierno nacional ha derrotado un intento de golpe de Estado. Estoy convencido de ello”, afirmó el pasado sábado Morales. Los opositores calificaron las declaraciones del Jefe de Estado como un intento de un "autogolpe” de Estado, debido a que los cuentapropistas siempre fueron "importantes” aliados del MAS.

"En realidad ha estado en curso un autogolpe de Estado por las enormes y profundas pugnas que hay en el MAS”, señaló Herrera. Asimismo, aclaró que las afirmaciones del partido oficialista revelan un deterioro "gravísimo” de este frente político.

La diputada Jimena Costa, de UD, recordó que los cooperativistas siempre fueron aliados con mucho peso del Jefe de Estado, por lo que sus afirmaciones demuestran que hay una conspiración en sus propias filas. "Me parece que el Presidente debe estar muy asustado, porque si se le está generando un complot o un golpe es dentro de sus filas, eso es muy grave”, afirmó.

"Cuidado los cocaleros se organicen contra el Gobierno”, advirtió la legisladora en referencia a este sector social, aliado fundamental de Morales.

El diputado Edmundo Polo, del MAS, quien fuera dirigente cooperativista, aseguró que su sector no abandonará jamás a Morales.

"Si fuera evidente el golpe de Estado, éste no es el sentir de las cooperativas mineras de base.

Nosotros siempre hemos sido un puntal de este proceso de cambio y seguiremos así”, insistió.

El Jefe de Estado también responsabilizó a los medios de comunicación y a las redes sociales por convulsionar al país con la información sobre el conflicto de los cooperativistas.

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