Gobierno acusa a cooperativistas de usar una muerte y de haber cometido una ‘cadena de delitos’

El ministro Gobierno asegura que los cooperativistas propician una movilización violenta e incluso criminal con la retención del viceminitro Rodolfo Illanes; no obstante, reiteró la apertura del Ejecutivo a las negociaciones. El sector movilizado confirmó que la autoridad está retenida, pero negó que sea un secuestro.

La Razón Digital / Rubén Ariñez / La Paz
“ Es una cadena de delitos muy grave la que están cometiendo”, denunció este jueves el ministro de Gobierno, Carlos Romero, al referirse a las protestas de los cooperativistas mineros, que con hoy cumplen su tercer día. El Gobierno, además, acusó a los dirigentes del sector de utilizar la muerte de uno de sus afiliados.


“ Han planteado una movilización violenta, criminal, agresiva, le han cerrado todas las puertas del diálogo, instruyen para trasladar balas de fuego, buscan bajas y muertos… lograron un muerto, nos han enlutado, pero seguramente están buscando más muertos”, afirmó Romero en una conferencia de prensa, aproximadamente a las 11.00.

La autoridad gubernamental hizo un repaso de la negativa del sector a sumarse al diálogo y en su lugar adoptar medidas de presión que afectan al libre tránsito de los bolivianos. “Quieren privatizar la minería, por eso reaccionan y utilizan la violencia”, denunció.

Mientras detallaba los sucesos y el perjuicio ocasionado con los bloqueos en al menos cuatro regiones del país y que afectan a carreteras en La Paz, Oruro, Cochabamba y Potosí, recibió la noticia - dijo- de un nuevo “abuso” del sector: el "secuestro" del viceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, cerca de la localidad de Panduro, el punto neurálgico del conflicto y donde se registran las principales escaramuzas.

“Es un delito muy grave. Nosotros vamos a garantizar, hacer seguimiento y tomar las decisiones que sean necesarias para garantizar una investigación rigurosa y una investigación profunda que nos permita esclarecer este hecho”, remarcó la autoridad en instalaciones de su despacho.

En tanto Romero dictaba conferencia, el vicepresidente de la Federación Nacional de Cooperativistas Mineras (Fencomin), Agustín Choque, admitía que se “retuvo” a Illanes, pero negó que se trate de un secuestro.



Romero lamentó el deceso de Fermín Mamani Aspeti, de 25 años y miembro de la Cooperativa Minera Patacallani en la localidad de Sayari, pero dejó en duda la existencia de un segundo fallecido.

El otro fallecido, según los cooperativistas, sería Severino Ichota Poma, de 45 años y miembro de la Cooperativa Minra El Progreso Kami, quien habría muerto en la localidad de Bombeo. “ Lo extraño es que hasta ahora no se ha entregado ese supuesto segundo fallecido, (…) no hay elemento objetivo que nos confirme”, dijo el titular de Gobierno.

Respecto al deceso confirmado, Romero pidió un estudio de planimetría para determinar la trayectoria del proyectil. Por sus explicaciones, la bala que mató al cooperativista fue disparada desde una posición similar a la de la víctima. Los mineros ocuparon la serranía de Sayari mientras que la Policía se encontraba en la carretera, aseguró.

La autoridad gubernamental reiteró además que las puertas al diálogo están abiertas para solucionar el conflicto que ya tiene una semana, aunque sopesó una condición. “ Yo creo que ni siquiera (sirve) una carta, tienen que tomar contacto a través de sus coordinadores con el Ministro del sector y establecer un horario una metodología (para el diálogo)”, precisó.

Minutos después de esa conferencia, los dirigentes de Fencomin llegaron al Ministerio de la Presidencia para entregar una misiva en la que le piden al presidente Evo Morales instalar en persona las negociaciones tras considerar que los ministros delegados para resolver el conflicto practican “evasivas” que demoran el acercamiento. Legisladores nacionales del sector se sumaron a esa iniciativa por separado y analizan sumarse a las protestas

Los bloqueos persisten y ambos sectores refuerzas sus contingentes mientras la tensión, principalmente en Panduro donde está retenido Illanes, crece

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