GIMNASIA / Vendaval Biles
Río de Janeiro, EFE
En una jornada marcada por el viento, que alteró el desarrollo de varias competiciones, lo que se coló en la Arena Olímpica de Río no fue una ligera corriente sino el vendaval Simone Biles, que arrasó a su paso a todas sus rivales y llevó a Estados Unidos al liderato de la fase de clasificación.
Biles pasó a la final individual con la nota más alta y también disputará las de suelo, salto y barra como la mejor en las respectivas rondas de clasificación.
A su estela, la selección norteamericana dominó con suficiencia esas tres disciplinas y solo quedó a 17 milésimas de Rusia en asimétricas, aparato en el que Biles optó por un ejercicio de escaso riesgo.
En total, Estados Unidos sumó 185,238 puntos, casi diez puntos más que China (175,279). Rusia (174,620), Gran Bretaña (174,064), Brasil (174,054), Alemania (173,263), Japón (172,546) y Holanda (171,929) completan la relación de equipos finalistas, que se jugarán las medallas el martes.
Si no existiera la regla que impide a más de dos gimnastas de un mismo país disputar una final individual, habría tres estadounidenses en el concurso completo y en el suelo y cuatro en la barra.
Este es el nivel del equipo que, junto a Biles, completan Gaby Douglas, oro absoluto en Londres 2012, Alexandra Raisman, vigente campeona olímpica en suelo, Madison Kocian, campeona mundial de asimétricas, y la debutante Lauren Hernández.
Estados Unidos defiende el título por equipos logrado en Londres 2012. Individualmente, la gimnasia femenina de ese país lleva ganando el oro en tres Juegos seguidos.
China, que solo ha ganado un título olímpico por equipos, en Pekín 2008, presenta un equipo completamente nuevo respecto del que fue cuarto en Londres 2012, aunque cuatro ya estaban en el grupo que el año pasado fue subcampeón mundial.
Shang Chunsong, de 20 años y cuarta individual en los últimos Mundiales, flojeó y estuvo a un puesto de quedarse fuera de la final individual. Su compañera Wang Yan, una diminuta gimnasta (1,40 m.) de 16 años que ya es subcampeona asiática y que fue undécima en los Mundiales, tendrá mejores opciones si repite las notas de hoy, que la situaron décima.
En Rusia también llega el relevo. Con Seda Tutkhalian, de 17 años, como mejor suministradora de puntos, el equipo que defiende la plata de Londres no dio la impresión de poder aspirar en Río a más que eso.
Aliya Mustafina, de 22 años y ganadora de cuatro medallas en Londres 2012, incluyendo el oro en asimétricas, sigue siendo el pilar de un equipo que nunca ha ganado el oro, pero ha estado en el podio en todas las ediciones de los juegos desde 1996, excepto en Pekín 2008 (4º).
Británicas y brasileñas harán lo imposible por entrar en el podio. Para el equipo local la gran alegría la dio Rebeca Andrade, que hace un año no podía andar por una grave lesión y pasa a la final individual como cuarta, por delante de rusas y chinas.
La mala noticia de la no clasificación para los Juegos de Río del equipo rumano, ganador de medalla en esta prueba en los anteriores diez Juegos Olímpicos, se hizo más llevadera gracias a la presencia individual de Catalina Ponor.
La ganadora de cinco medallas olímpicas, incluidos tres oros (equipo, barra y suelo en Atenas), mantiene a sus 28 años la técnica elegante de la que siempre hizo gala y se clasificó para la final de barra.
Otras veteranísima, la que más, la uzbeka Oksana Chusovitina, estará con 41 años en la final de salto. Disputa en Río sus séptimos Juegos. "¿Los últimos? ¿Quién ha dicho eso?", ha comentado la que fue campeona en Barcelona'92 con el Equipo Unificado.
