Emery conquista su primer título: la Supercopa de Francia
Quique Rubio
As
Unai Emery no pudo empezar mejor su aventura en el PSG. Además de haber alzado la International Cup (ese torneo-pachanga de verano jugado en cuatro continentes con tres victorias en tres partidos) también conquistó el primer título del año en Francia:la Supercopa. Mejor tarjeta de presentación, imposible. Porque además venció al Lyon por goleada y dejando unas grandísimas sensaciones. Nadie echó de menos a Ibrahimovic. Ni a Blanc. La presión alta, el control absoluto de la pelota y la eficacia de cara a puerta hicieron olvidar etapas pasadas de los parisinos, que suman su cuarta Supercopa seguida.
Y eso que la final comenzó con susto. Fekir aprovechó un rechace de Trapp para adelantar al Lyon, pero el colegiado señaló fuera de juego. Eso hundió a los de Bruno Genesio y animó a los de Emery, que se fueron a por el partido y rápidamente se adelantaron. Pastore, el mejor del choque, aprovechó un espectacular pase de Kurzawa (grandísimo lateral zurdo) para hacer el primero. La nueva máquina parisina empezaba a carburar. Y seguiría así durante los primeros 45 minutos. Di María casi marca el tanto de la temporada desde 40 metros, pero Lopes despejó y llegó un nuevo susto del Lyon con un tiro de Lacazette al palo. Fue un espejismo. Porque el PSG quería sentenciar. Lucas metió la puntera lo justo para hacer el segundo tras pase de Pastore y Ben Arfa, con mucha clase, sentenciaba antes del descanso.
Tras el mismo, todo siguió igual. El PSG no quería confianzas (con Emery en el banquillo no existen) y, por si había dudas, Kurzawa se llevaba su premio y su golito tras una jugada de listo de Pastore. Quedaba un mundo por delante, pero el PSG durmió el partido con el balón en los pies. Llegó el tanto del honor de Tolisso cuando el choque agonizaba, aunque el trabajo estaba hecho y el primer título de Emerey con el PSG, en la vitrina.
As
Unai Emery no pudo empezar mejor su aventura en el PSG. Además de haber alzado la International Cup (ese torneo-pachanga de verano jugado en cuatro continentes con tres victorias en tres partidos) también conquistó el primer título del año en Francia:la Supercopa. Mejor tarjeta de presentación, imposible. Porque además venció al Lyon por goleada y dejando unas grandísimas sensaciones. Nadie echó de menos a Ibrahimovic. Ni a Blanc. La presión alta, el control absoluto de la pelota y la eficacia de cara a puerta hicieron olvidar etapas pasadas de los parisinos, que suman su cuarta Supercopa seguida.
Y eso que la final comenzó con susto. Fekir aprovechó un rechace de Trapp para adelantar al Lyon, pero el colegiado señaló fuera de juego. Eso hundió a los de Bruno Genesio y animó a los de Emery, que se fueron a por el partido y rápidamente se adelantaron. Pastore, el mejor del choque, aprovechó un espectacular pase de Kurzawa (grandísimo lateral zurdo) para hacer el primero. La nueva máquina parisina empezaba a carburar. Y seguiría así durante los primeros 45 minutos. Di María casi marca el tanto de la temporada desde 40 metros, pero Lopes despejó y llegó un nuevo susto del Lyon con un tiro de Lacazette al palo. Fue un espejismo. Porque el PSG quería sentenciar. Lucas metió la puntera lo justo para hacer el segundo tras pase de Pastore y Ben Arfa, con mucha clase, sentenciaba antes del descanso.
Tras el mismo, todo siguió igual. El PSG no quería confianzas (con Emery en el banquillo no existen) y, por si había dudas, Kurzawa se llevaba su premio y su golito tras una jugada de listo de Pastore. Quedaba un mundo por delante, pero el PSG durmió el partido con el balón en los pies. Llegó el tanto del honor de Tolisso cuando el choque agonizaba, aunque el trabajo estaba hecho y el primer título de Emerey con el PSG, en la vitrina.