El tercer asesinato de un alcalde en México en menos de diez días
El edil de un municipio de Puebla fue acribillado a balazos. La Fiscalía estatal informó que la posible causa del homicidio es un intento de robo
Zorayda Gallegos
El País
Un alcalde del Estado de Puebla fue asesinado a balazos la noche del lunes. El homicidio de José Santa María Zavala es el tercer atentado en contra de ediles que ocurre en menos de diez días. Hace una semana, tras los hechos violentos donde murieron los dos primeros ediles, el secretario de Gobernación de México (ministro de Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, condenó los incidentes y prometió que se protegería “a quienes trabajan a favor del país para que lo puedan hacer bien”.
El presidente municipal de Huehuetlán El Grande, una localidad ubicada en la zona central de Puebla, fue acribillado en una carretera cuando se dirigía a su casa. La Fiscalía estatal informó que la posible causa del homicidio fue un intento de robo. Según las investigaciones en el camino había piedras para impedir el paso de la camioneta y una persona que acompañaba al funcionario en su coche narró que los atacantes exigían el pago de nómina, pero el edil no llevaba dinero. En septiembre del año pasado, Santa María Zavala había sufrido una agresión en su domicilio. Hombres armados entraron a su casa, donde lo golpearon y le robaron cerca de un millón de pesos, según publica el diario El Universal.
El pasado 23 de julio Domingo López González, alcalde de San Juan Chamula, una localidad indígena de Chiapas y de referencia turística, fue asesinado en la plaza de la localidad en un confuso incidente. Según las autoridades un grupo de pobladores increpaba al alcalde sobre unos recursos para obra pública cuando comenzaron las detonaciones. En el lugar murieron el edil y cuatro personas más. Un día después, Ambrosio Soto Duarte, alcalde de Pungarabato, un municipio de Guerrero, fue emboscado en una carretera y acribillado dentro de su coche junto a su chofer. El munícipe ya había sufrido amenazadas del crimen organizado. En 2015 cuando llegó a la alcaldía denunció que los capos querían imponer al tesorero y al director de obras del ayuntamiento. El 8 de julio de este año lanzó un mensaje en Twitter pidiendo el apoyo del presidente Enrique Peña Nieto. “Mataron a mi primo, estoy amenazado por la delincuencia organizada, ya es hora de actuar señor presidente @EPN” dijo.
El crimen del alcalde de Pungarabato encendió la indignación en las filas de su organización política, el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD). Miguel Barbosa, coordinador parlamentario, reprochó que las autoridades federales no atendieran el llamado de auxilio de Soto Duarte. Además afirmó que Guerrero es un Estado fallido, donde las autoridades han sido rebasadas. “Exigimos que la autoridad federal asuma el control de este asunto tan grave como es el combate al crimen organizado”, dijo el senador.
El asesinato del alcalde poblano es el quinto que se registra en lo que va de este año. El primero ocurrió en el Estado de Morelos. El 2 de enero, un día después de asumir el cargo, Gisela Mota Ocampo, alcaldesa de Temixco, fue asesinada a balazos en su propio domicilio. Un grupo de encapuchados irrumpió en su casa y delante de su familia le dispararon en cuatro ocasiones. Desde 2006, 48 alcaldes y 32 exalcaldes han sido asesinados, según la asociación nacional de munícipes.
Zorayda Gallegos
El País
Un alcalde del Estado de Puebla fue asesinado a balazos la noche del lunes. El homicidio de José Santa María Zavala es el tercer atentado en contra de ediles que ocurre en menos de diez días. Hace una semana, tras los hechos violentos donde murieron los dos primeros ediles, el secretario de Gobernación de México (ministro de Interior), Miguel Ángel Osorio Chong, condenó los incidentes y prometió que se protegería “a quienes trabajan a favor del país para que lo puedan hacer bien”.
El presidente municipal de Huehuetlán El Grande, una localidad ubicada en la zona central de Puebla, fue acribillado en una carretera cuando se dirigía a su casa. La Fiscalía estatal informó que la posible causa del homicidio fue un intento de robo. Según las investigaciones en el camino había piedras para impedir el paso de la camioneta y una persona que acompañaba al funcionario en su coche narró que los atacantes exigían el pago de nómina, pero el edil no llevaba dinero. En septiembre del año pasado, Santa María Zavala había sufrido una agresión en su domicilio. Hombres armados entraron a su casa, donde lo golpearon y le robaron cerca de un millón de pesos, según publica el diario El Universal.
El pasado 23 de julio Domingo López González, alcalde de San Juan Chamula, una localidad indígena de Chiapas y de referencia turística, fue asesinado en la plaza de la localidad en un confuso incidente. Según las autoridades un grupo de pobladores increpaba al alcalde sobre unos recursos para obra pública cuando comenzaron las detonaciones. En el lugar murieron el edil y cuatro personas más. Un día después, Ambrosio Soto Duarte, alcalde de Pungarabato, un municipio de Guerrero, fue emboscado en una carretera y acribillado dentro de su coche junto a su chofer. El munícipe ya había sufrido amenazadas del crimen organizado. En 2015 cuando llegó a la alcaldía denunció que los capos querían imponer al tesorero y al director de obras del ayuntamiento. El 8 de julio de este año lanzó un mensaje en Twitter pidiendo el apoyo del presidente Enrique Peña Nieto. “Mataron a mi primo, estoy amenazado por la delincuencia organizada, ya es hora de actuar señor presidente @EPN” dijo.
El crimen del alcalde de Pungarabato encendió la indignación en las filas de su organización política, el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD). Miguel Barbosa, coordinador parlamentario, reprochó que las autoridades federales no atendieran el llamado de auxilio de Soto Duarte. Además afirmó que Guerrero es un Estado fallido, donde las autoridades han sido rebasadas. “Exigimos que la autoridad federal asuma el control de este asunto tan grave como es el combate al crimen organizado”, dijo el senador.
El asesinato del alcalde poblano es el quinto que se registra en lo que va de este año. El primero ocurrió en el Estado de Morelos. El 2 de enero, un día después de asumir el cargo, Gisela Mota Ocampo, alcaldesa de Temixco, fue asesinada a balazos en su propio domicilio. Un grupo de encapuchados irrumpió en su casa y delante de su familia le dispararon en cuatro ocasiones. Desde 2006, 48 alcaldes y 32 exalcaldes han sido asesinados, según la asociación nacional de munícipes.