El kirchnerismo pierde al cargo que controlaba a Mauricio Macri
Ricardo Echegaray, cercado por la Justicia, renuncia a la Auditoría General de la Nación
Mar Centenera
Buenos Aires, El País
El kirchnerismo pierde otra pieza estratégica en el tablero argentino: Ricardo Echegaray renunció al organismo de control externo del Gobierno de Mauricio Macri, en manos, por ley, del principal partido de la oposición. Cercado por la Justicia, que lo investiga por supuesto enriquecimiento ilícito, falta de controles a la obra pública y falso testimonio, y sin apoyos dentro del peronismo, Echegaray presentó este martes por carta su dimisión a la Auditoría General de la Nación (AGN). El organismo se encontraba paralizado desde junio, cuando Echegaray había sido suspendido como titular tras haber sido procesado en una causa iniciada por el ministro de Hacienda argentino, Alfonso Prat-Gay, por acusaciones contra él sobre una supuesta cuenta en Suiza.
"Motiva la presente, allanarle al Partido Justicialista la posibilidad de gestionar mi reemplazo en el cargo, habida cuenta que las cuestiones sobre las que estoy rindiendo cuentas en la Justicia Federal, insumen tiempos prolongados para su decisión esclarecedora, que pueden incidir temporalmente en mi gestión al frente de la A.G.N.", escribió Echegaray en la misiva, dirigida al titular del Consejo Nacional del Partido Justicialista, José Luis Gioja. El peronismo aún no ha designado a su sucesor, que asumirá la próxima semana, aunque hay pocas dudas de que será una persona distanciada de la expresidenta argentina.
El titular del Fisco argentino entre 2008 y 2015, bajo la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, llegó a la AGN a finales del año pasado. A las críticas de primera hora de una de las socias de Gobierno más mordaces, la diputada Elisa Carrió, se le sumaron con el paso de los meses cuestionamientos también desde sus propias filas por las causas judiciales en su contra. Además de la querella iniciada por Prat-Gay, Echegaray es investigado por supuestas fallas en el control de la obra pública en la causa por la ruta del dinero K y también por supuesto enriquecimiento ilícito.
El paso al costado de Echegaray acentúa la pérdida de influencia del kirchnerismo en la recomposición interna del peronismo desde la oposición. Aún conserva un gran grupo de legisladores -aunque mermado por las escisiones- y una importante capacidad de movilización alrededor de Fernández de Kirchner, pero los escándalos judiciales por ahora no le dan respiro.
Mar Centenera
Buenos Aires, El País
El kirchnerismo pierde otra pieza estratégica en el tablero argentino: Ricardo Echegaray renunció al organismo de control externo del Gobierno de Mauricio Macri, en manos, por ley, del principal partido de la oposición. Cercado por la Justicia, que lo investiga por supuesto enriquecimiento ilícito, falta de controles a la obra pública y falso testimonio, y sin apoyos dentro del peronismo, Echegaray presentó este martes por carta su dimisión a la Auditoría General de la Nación (AGN). El organismo se encontraba paralizado desde junio, cuando Echegaray había sido suspendido como titular tras haber sido procesado en una causa iniciada por el ministro de Hacienda argentino, Alfonso Prat-Gay, por acusaciones contra él sobre una supuesta cuenta en Suiza.
"Motiva la presente, allanarle al Partido Justicialista la posibilidad de gestionar mi reemplazo en el cargo, habida cuenta que las cuestiones sobre las que estoy rindiendo cuentas en la Justicia Federal, insumen tiempos prolongados para su decisión esclarecedora, que pueden incidir temporalmente en mi gestión al frente de la A.G.N.", escribió Echegaray en la misiva, dirigida al titular del Consejo Nacional del Partido Justicialista, José Luis Gioja. El peronismo aún no ha designado a su sucesor, que asumirá la próxima semana, aunque hay pocas dudas de que será una persona distanciada de la expresidenta argentina.
El titular del Fisco argentino entre 2008 y 2015, bajo la Presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, llegó a la AGN a finales del año pasado. A las críticas de primera hora de una de las socias de Gobierno más mordaces, la diputada Elisa Carrió, se le sumaron con el paso de los meses cuestionamientos también desde sus propias filas por las causas judiciales en su contra. Además de la querella iniciada por Prat-Gay, Echegaray es investigado por supuestas fallas en el control de la obra pública en la causa por la ruta del dinero K y también por supuesto enriquecimiento ilícito.
El paso al costado de Echegaray acentúa la pérdida de influencia del kirchnerismo en la recomposición interna del peronismo desde la oposición. Aún conserva un gran grupo de legisladores -aunque mermado por las escisiones- y una importante capacidad de movilización alrededor de Fernández de Kirchner, pero los escándalos judiciales por ahora no le dan respiro.