El “estúpido dinero inglés” dispara el valor de los fichajes
Los clubes de la Premier pagan más por los jugadores que el resto de ligas.
As.com
Mirror ha sacado a la luz un reportaje en el que cuentan la dificultad de los equipos de la Premier League para fichar futbolistas. Todo surge a raíz del nuevo contrato de televisión que ha conseguido la liga inglesa, llenando las arcas de todos los clubes de la competición. Gracias a ello, es mucho más sencillo retener a las grandes estrellas aumentando sus sueldos. Tampoco tienen necesidad de vender, por lo que pueden confeccionar grandes plantillas sin sacrificar a sus propios jugadores.
Sin embargo, el problema llega a la hora de fichar jugadores. Los clubes europeos saben que en Inglaterra están muy fuertes económicamente. Lo llaman “el estúpido dinero inglés”. Esto se traduce en que el resto de países piden casi el doble de dinero que demandarían por sus futbolistas cuando es un equipo de Inglaterra el que pregunta por ellos.
Ponen como ejemplo al defensa del Villarreal, Eric Bailly. El Manchester United pagó por él 30 millones de libras (unos 36 millones de euros). Según el medio británico, hubo equipos alemanes a los que les pedían en torno a 20 millones de libras, es decir, cerca de 24 millones de euros.
Además de Bailly, citan otros casos como por ejemplo el del croata Vida, del Dinamo de Kiev, que estaba siendo ofrecido a equipos de la Premier no clasificados para competiciones europeas por 14 millones de libras, cuando a otros les pedían ocho.
Exponen más operaciones, como la del defensa del Brighton, Lewis Dunk, que costaba el año pasado 5 millones de libras para el Fulham en segunda y este año diez para Crystal Palace y WBA. También hablan de N’Koudou, procedente del Marsella y recién llegado al Tottenham o del fichaje de Firmino por el Liverpool procedente del Hoffenheim (este, menos reciente).
Mirror cita declaraciones de agentes (aunque no desvela nombres) que vienen a decir que cuando un club inglés pregunta por un jugador, tienden a pedir el doble de la cantidad que tenían pensada, “especialmente en los países escandinavos”.
Dejan caer declaraciones en las que aseguran que “ahora hay un precio para los clubes de la Premier League y otro para todos los demás”.
A este aumento en los precios lo llaman en Francia “el impuesto inglés”, dice uno de los representantes entrevistados.
Por último, uno de los agentes dice que se están pagando precios desorbitados “incluso por jugadores de categoría C”, razón por lo que los equipos de Inglaterra negocian como “amateurs”.
As.com
Mirror ha sacado a la luz un reportaje en el que cuentan la dificultad de los equipos de la Premier League para fichar futbolistas. Todo surge a raíz del nuevo contrato de televisión que ha conseguido la liga inglesa, llenando las arcas de todos los clubes de la competición. Gracias a ello, es mucho más sencillo retener a las grandes estrellas aumentando sus sueldos. Tampoco tienen necesidad de vender, por lo que pueden confeccionar grandes plantillas sin sacrificar a sus propios jugadores.
Sin embargo, el problema llega a la hora de fichar jugadores. Los clubes europeos saben que en Inglaterra están muy fuertes económicamente. Lo llaman “el estúpido dinero inglés”. Esto se traduce en que el resto de países piden casi el doble de dinero que demandarían por sus futbolistas cuando es un equipo de Inglaterra el que pregunta por ellos.
Ponen como ejemplo al defensa del Villarreal, Eric Bailly. El Manchester United pagó por él 30 millones de libras (unos 36 millones de euros). Según el medio británico, hubo equipos alemanes a los que les pedían en torno a 20 millones de libras, es decir, cerca de 24 millones de euros.
Además de Bailly, citan otros casos como por ejemplo el del croata Vida, del Dinamo de Kiev, que estaba siendo ofrecido a equipos de la Premier no clasificados para competiciones europeas por 14 millones de libras, cuando a otros les pedían ocho.
Exponen más operaciones, como la del defensa del Brighton, Lewis Dunk, que costaba el año pasado 5 millones de libras para el Fulham en segunda y este año diez para Crystal Palace y WBA. También hablan de N’Koudou, procedente del Marsella y recién llegado al Tottenham o del fichaje de Firmino por el Liverpool procedente del Hoffenheim (este, menos reciente).
Mirror cita declaraciones de agentes (aunque no desvela nombres) que vienen a decir que cuando un club inglés pregunta por un jugador, tienden a pedir el doble de la cantidad que tenían pensada, “especialmente en los países escandinavos”.
Dejan caer declaraciones en las que aseguran que “ahora hay un precio para los clubes de la Premier League y otro para todos los demás”.
A este aumento en los precios lo llaman en Francia “el impuesto inglés”, dice uno de los representantes entrevistados.
Por último, uno de los agentes dice que se están pagando precios desorbitados “incluso por jugadores de categoría C”, razón por lo que los equipos de Inglaterra negocian como “amateurs”.