Chile asegura que tiene ‘medidas tomadas’ para proteger su soberanía
La Cancillería de Bolivia, a través de un comunicado, rechazó las acusaciones de autoridades chilenas que califican a las declaraciones del ministro David Choquehuanca como “belicosas”. Además remarcó el carácter pacificista del país y rechazó el uso de la guerra como medio para resolver diferendos.
La Razón Digital / Rubén Ariñez / La Paz
El ministro de Defensa de Chile, José Antonio Gómez, aseguró el viernes que su país tiene “medidas tomadas” para proteger la soberanía nacional en caso de que se busque vulnerarla.
Lo hizo en el marco de una comparecencia ante el congreso chileno, cuando fue consultado sobre recientes declaraciones del canciller de Bolivia, David Choquehuanca, cuando habló de "derramar sangre" para recuperar territorio.
Tras señalar que el objetivo de la cartera que dirige es evitar cualquier tipo de conflicto, dijo que hay “ medidas absolutamente tomadas para cualquier circunstancia en que se pretenda vulnerar nuestra soberanía”, según reportó Radio Cooperativa de Chile.
El mismo viernes, la Cancillería de Bolivia, a través de un comunicado, rechazó las acusaciones de autoridades chilenas que calificaron a las declaraciones del Ministro David Choquehuanca como “belicosas”. Ratificó además su carácter pacifista y rechazó el uso de la guerra como medio para resolver diferendos.
En una entrevista concedida a un medio local el domingo 31 de julio, el jefe de la diplomacia boliviana relató los pormenores de la visita de una delegación de legisladores y periodistas nacionales que lideró a los puertos chilenos de Arica y Antofagast,a desarrollada entre el 17 y 19 de julio para constatar las contravenciones al libre tránsito del comercio exterior nacional.
La oportunidad sirvió también para verificar las obras civiles efectuadas por Santiago en la década de los 60 para desviar el río Lauca en suelo chileno. Bolivia considera que las edificaciones reducen el flujo del líquido a su ingreso a territorio boliviano.
Fue en ese marco que Choquehuanca sostuvo: " Cuando uno ve el Lauca le hierve la sangre. Tienen que ir al Lauca. Entonces, cuando estén ahí parados, van a decir: Estoy dispuesto a derramar sangre, a pelear para recuperar lo que es nuestro, para reclamar nuestro derecho. Cuando uno conoce sus derechos, defiende esos derechos, no permite que se los pisoteen. Si bien hay una acumulación de expresiones, son de rebeldía, de impotencia. Sobre la mediatización, son los medios, no somos nosotros, son los medios los que a veces incurren en sensacionalismo. Yo pienso que hay que administrarlo de manera responsable”.
Esas declaraciones generaron polémica en esferas políticas del país vecino. El propio canciller chileno, Heraldo Muñoz, salió al frente para responder a su homólogo boliviano. “ Un canciller mínimamente responsable no puede decir lo que ha afirmado Choquehuanca. Está yendo demasiado lejos”, sostuvo la autoridad, según reportó el diario chileno Emol.
“Cabe señalar que el Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, en ningún momento sostuvo declaraciones con inclinación bélica, siendo esta acusación de carácter sensacionalista, irresponsable y descontextualizada, demostrando una vez más la continua manipulación de la verdad que realizan autoridades chilenas con fines meramente mediáticos e internos”, reseña el comunicado de Cancillería boliviana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores remarcó que “Bolivia es un Estado pacifista” y que “rechaza toda guerra de agresión como instrumento de solución a los diferendos y conflictos entre Estados” que son defendidos por Choquehuanca en el ámbito internacional y “en particular en las relaciones de Bolivia con Chile”.
El desvío del río Lauca es otra controversia que sostienen ambos países desde 1962, año de la inauguración de las obras civiles. Este fue el detonante para que La Paz rompa relaciones diplomáticas con Santiago.
Asimismo, dos procesos contenciosos los enfrentan en la Corte Internacional Justicia (CIJ) de La Haya. Uno auspiciado por Bolivia para que Chile dialogue sobre una salida soberana al Pacífico con el fin de devolverle al país su cualidad marítima perdida tras la invasión chilena a Antofagasta y la posterior Guerra del Pacífico, que provocó la pérdida de 400 kilómetros de costa y más de 120.000 kilómetros cuadrados territorio.
A esto se suma el nuevo juicio planteado por Santiago para resolver la controversia sobre las aguas del Silala que asegura es un río de curso internacional, en tanto La Paz sostiene que es un manantial de aguas finitas que fue desviado ilegalmente por Chile sin ningún tipo de compensaciones. Esta mañana el presidente boliviano Evo Morales ratificó que "temas del mar, Silala o Lauca con Chile son asuntos de Estado".
La Razón Digital / Rubén Ariñez / La Paz
El ministro de Defensa de Chile, José Antonio Gómez, aseguró el viernes que su país tiene “medidas tomadas” para proteger la soberanía nacional en caso de que se busque vulnerarla.
Lo hizo en el marco de una comparecencia ante el congreso chileno, cuando fue consultado sobre recientes declaraciones del canciller de Bolivia, David Choquehuanca, cuando habló de "derramar sangre" para recuperar territorio.
Tras señalar que el objetivo de la cartera que dirige es evitar cualquier tipo de conflicto, dijo que hay “ medidas absolutamente tomadas para cualquier circunstancia en que se pretenda vulnerar nuestra soberanía”, según reportó Radio Cooperativa de Chile.
El mismo viernes, la Cancillería de Bolivia, a través de un comunicado, rechazó las acusaciones de autoridades chilenas que calificaron a las declaraciones del Ministro David Choquehuanca como “belicosas”. Ratificó además su carácter pacifista y rechazó el uso de la guerra como medio para resolver diferendos.
En una entrevista concedida a un medio local el domingo 31 de julio, el jefe de la diplomacia boliviana relató los pormenores de la visita de una delegación de legisladores y periodistas nacionales que lideró a los puertos chilenos de Arica y Antofagast,a desarrollada entre el 17 y 19 de julio para constatar las contravenciones al libre tránsito del comercio exterior nacional.
La oportunidad sirvió también para verificar las obras civiles efectuadas por Santiago en la década de los 60 para desviar el río Lauca en suelo chileno. Bolivia considera que las edificaciones reducen el flujo del líquido a su ingreso a territorio boliviano.
Fue en ese marco que Choquehuanca sostuvo: " Cuando uno ve el Lauca le hierve la sangre. Tienen que ir al Lauca. Entonces, cuando estén ahí parados, van a decir: Estoy dispuesto a derramar sangre, a pelear para recuperar lo que es nuestro, para reclamar nuestro derecho. Cuando uno conoce sus derechos, defiende esos derechos, no permite que se los pisoteen. Si bien hay una acumulación de expresiones, son de rebeldía, de impotencia. Sobre la mediatización, son los medios, no somos nosotros, son los medios los que a veces incurren en sensacionalismo. Yo pienso que hay que administrarlo de manera responsable”.
Esas declaraciones generaron polémica en esferas políticas del país vecino. El propio canciller chileno, Heraldo Muñoz, salió al frente para responder a su homólogo boliviano. “ Un canciller mínimamente responsable no puede decir lo que ha afirmado Choquehuanca. Está yendo demasiado lejos”, sostuvo la autoridad, según reportó el diario chileno Emol.
“Cabe señalar que el Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, en ningún momento sostuvo declaraciones con inclinación bélica, siendo esta acusación de carácter sensacionalista, irresponsable y descontextualizada, demostrando una vez más la continua manipulación de la verdad que realizan autoridades chilenas con fines meramente mediáticos e internos”, reseña el comunicado de Cancillería boliviana.
El Ministerio de Relaciones Exteriores remarcó que “Bolivia es un Estado pacifista” y que “rechaza toda guerra de agresión como instrumento de solución a los diferendos y conflictos entre Estados” que son defendidos por Choquehuanca en el ámbito internacional y “en particular en las relaciones de Bolivia con Chile”.
El desvío del río Lauca es otra controversia que sostienen ambos países desde 1962, año de la inauguración de las obras civiles. Este fue el detonante para que La Paz rompa relaciones diplomáticas con Santiago.
Asimismo, dos procesos contenciosos los enfrentan en la Corte Internacional Justicia (CIJ) de La Haya. Uno auspiciado por Bolivia para que Chile dialogue sobre una salida soberana al Pacífico con el fin de devolverle al país su cualidad marítima perdida tras la invasión chilena a Antofagasta y la posterior Guerra del Pacífico, que provocó la pérdida de 400 kilómetros de costa y más de 120.000 kilómetros cuadrados territorio.
A esto se suma el nuevo juicio planteado por Santiago para resolver la controversia sobre las aguas del Silala que asegura es un río de curso internacional, en tanto La Paz sostiene que es un manantial de aguas finitas que fue desviado ilegalmente por Chile sin ningún tipo de compensaciones. Esta mañana el presidente boliviano Evo Morales ratificó que "temas del mar, Silala o Lauca con Chile son asuntos de Estado".