Argentina debuta en unos Juegos con derrota ante una experimentada Rusia
En su debut olímpico, la selección argentina de voleibol no fue rival para las experimentadas rusas, que sumaron su primera victoria de los Juegos de Río 2016 con un contundente 3-0 en el marcador, lo que las sitúa al frente del grupo A junto las grandes favoritas del torneo, Brasil.
Ya en la primera manga se pudo ver la diferencia de calidad entre ambas selecciones.
Lideradas por su capitana, Ekaterina Kosianenko, las ganadoras de cuatro oros olímpicos bajo la bandera de la extinta Unión Soviética, dominaron el marcador desde el saque inicial y se hicieron con el primer set por un incontestable 25-13.
Las sudamericanas, que parecían superadas por la presión de su primera participación en unos Juegos Olímpicos, continuaron cometiendo demasiados errores en la segunda manga, lo que facilitó a las europeas el estar por delante en el marcador hasta firmar el 25-10 en el marcador.
En el último período, pese a la clara superioridad rusa, las 'panteras' apretaron los puños y lograron ponerse por delante (7-8) en el marcador, lo que fue celebrado por todo el equipo casi como si de una victoria se tratara.
Sin embargo, fue apenas un minuto de gloria, pues las rusas recuperaron rápidamente el control del juego y se llevaron el encuentro tras firmar un 25-16 en el último set.
- Ficha técnica:
3. Rusia: Yana Shcherban, Irina Zaryazhko, Nataliya Goncharova, Ekaterina Kosianenko, Irina Fetisova, Irina Kosheleva, Ana Malova (líbero) -equipo inicial- Elena Ezhova, Daria Malygina, Vera Vetrova.
Entrenador: Yuri Marichev.
0. Argentina: Paula Yamila Nizetich, Tanya Acosta, Lucia Fresco, Emilce Sosa, Julieta Costanza Lazcano, Yael Castiglione, Tatiana Soledad Rizzo (líbero) -equipo inicial- Florencia Natasha Busquets, Josefina Fernández.
Entrenador: Guillermo Ondura.
Árbitros: Ibrahim Al-Naama (Qatar) y Luis Gerardo García (México).
Parciales: 25-13, 25-10 y 25-16.
Incidencias: Partido del Grupo A de los Juegos Olímpicos de Río 2016, disputado en el Gimnasio Maracanazinho, de Río de Janeiro, ante unos 11.000 espectadores.
