Apple advierte de que la multa afectará al empleo y la inversión en Europa
La tecnológica de Cupertino denuncia que la Comisión Europea no le dio oportunidad para defenderse y le acusa de inventarse las cifras
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Apple respondió este martes con contundencia a la sanción de la Comisión Europea y lo hizo buscando tocar la fibra sensible de sus fieles, con una carta abierta en la que les advierte de que el castigo afectará inevitablemente a la vida del ciudadano corriente. “Esta maniobra no tiene precedentes y tendrá consecuencias muy serias”, anticipa el consejero delegado, Tim Cook, al tiempo que augura que la sanción tendrá consecuencias “reales” en las inversiones y la creación de empleo en Europa.
El fabricante del iPhone y de los Mac quiere mandar así una señal de “alarma” a la comunidad de Apple en Europa. “Cualquier ciudadano debe prestar atención a esta decisión y a sus implicaciones”, afirmó contundente el consejero general, Bruce Sewell, tras conocerse que Bruselas ordena a Irlanda que recupere 13.000 millones de euros de impuestos que no pagó Apple durante la última década.
Apple cuestiona las cifras que utilizó la comisaria de la Competencia para justificar la cuantía de la restitución. Bruselas calcula a grosso modo que la multinacional está pagando 50 euros en impuestos por cada millón que genera en beneficios Apple Sales International, la filial con la que opera en Europa. “Es un número inventado”, afirmó el director financiero, Luca Maestri, “ese beneficio no se puede atribuir a Irlanda”.
Maestri explicó que la corporación pagó 400 millones en impuestos en el ejercicio 2014 en Irlanda. “Somos de los principales contribuyentes, si no el mayor”, insistió. Los responsables de Apple señalan que si se aplicaran los criterios en los que basa la Comisión su decisión, la cantidad que les correspondería pagar sería “desproporcionada”, hasta el punto de “igualar algún año” toda la recaudación del país.
“La opinión que afirma que Irlanda dio un trato especial a Apple no tiene bases ni en los hechos ni en la ley”, asegura Tim Cook en la carta abierta, en la que deja claro que su compañía nunca solicitó o recibió un acuerdo como el que sanciona ahora la Comisión Europea. Cook explica por eso que "el caso de la Comisión no tiene que ver con cuánto paga Apple en impuestos, sino con qué Gobierno recauda el dinero". "Según la teoría de la Comisión, todas las empresas en Irlanda y en toda Europa afronta de pronto el riesgo de estar sujeta a impuestos basados en leyes que nunca existieron", afirma Cook en la carta.
Reescribir legislación fiscal
Tanto el director financiero como el consejero legal calificaron el proceso de investigación de “injusto”. “No nos dieron la oportunidad de defendernos y cambiaron el curso en varias ocasiones”, denunció Sewell. Ahora la batalla legal se llevará a la Corte de Luxemburgo. La línea de ataque en el proceso, explicó, será poner en evidencia que la Comisión Europa está tratando de reescribir la legislación fiscal internacional, a través de las ayudas de Estado.
La lógica de la dirección de Apple es idéntica a la que plantea el Tesoro de EE UU al decir que Bruselas se está excediendo en este caso, al actuar como una autoridad fiscal supranacional. La reclamación retroactiva de impuestos, según Maestri, crea “incertidumbre” a las compañías. Esa oscuridad legal, añade Sewell, “enfriará inevitablemente la capacidad de los países para atraer inversiones”.
Luca Maestri reiteró pese a ello el compromiso de la compañía con Irlanda. “El plan no cambia”, aseguró en una teleconferencia tras anunciarse la decisión. Pero, a reglón seguido, sí consideró que esta decisión “amenaza seriamente la soberanía de los países” e insistió en el hecho de que “como empresa nos preocupan las implicaciones que estas acciones tendrán en las inversiones futuras”.
Tim Cook insiste en que Apple es un “ciudadano corporativo responsable”, que con su actividad y sus impuestos “contribuye a las economías locales por toda Europa y sus comunidades”. “En Irlanda y en cualquier país en el que operamos, Apple cumple la ley y paga los impuestos que debe”, reitera Cook. Por eso concluye que la Comisión busca con su decisión “reescribir la historia de Apple en Europa”.
Sandro Pozzi
Nueva York, El País
Apple respondió este martes con contundencia a la sanción de la Comisión Europea y lo hizo buscando tocar la fibra sensible de sus fieles, con una carta abierta en la que les advierte de que el castigo afectará inevitablemente a la vida del ciudadano corriente. “Esta maniobra no tiene precedentes y tendrá consecuencias muy serias”, anticipa el consejero delegado, Tim Cook, al tiempo que augura que la sanción tendrá consecuencias “reales” en las inversiones y la creación de empleo en Europa.
El fabricante del iPhone y de los Mac quiere mandar así una señal de “alarma” a la comunidad de Apple en Europa. “Cualquier ciudadano debe prestar atención a esta decisión y a sus implicaciones”, afirmó contundente el consejero general, Bruce Sewell, tras conocerse que Bruselas ordena a Irlanda que recupere 13.000 millones de euros de impuestos que no pagó Apple durante la última década.
Apple cuestiona las cifras que utilizó la comisaria de la Competencia para justificar la cuantía de la restitución. Bruselas calcula a grosso modo que la multinacional está pagando 50 euros en impuestos por cada millón que genera en beneficios Apple Sales International, la filial con la que opera en Europa. “Es un número inventado”, afirmó el director financiero, Luca Maestri, “ese beneficio no se puede atribuir a Irlanda”.
Maestri explicó que la corporación pagó 400 millones en impuestos en el ejercicio 2014 en Irlanda. “Somos de los principales contribuyentes, si no el mayor”, insistió. Los responsables de Apple señalan que si se aplicaran los criterios en los que basa la Comisión su decisión, la cantidad que les correspondería pagar sería “desproporcionada”, hasta el punto de “igualar algún año” toda la recaudación del país.
“La opinión que afirma que Irlanda dio un trato especial a Apple no tiene bases ni en los hechos ni en la ley”, asegura Tim Cook en la carta abierta, en la que deja claro que su compañía nunca solicitó o recibió un acuerdo como el que sanciona ahora la Comisión Europea. Cook explica por eso que "el caso de la Comisión no tiene que ver con cuánto paga Apple en impuestos, sino con qué Gobierno recauda el dinero". "Según la teoría de la Comisión, todas las empresas en Irlanda y en toda Europa afronta de pronto el riesgo de estar sujeta a impuestos basados en leyes que nunca existieron", afirma Cook en la carta.
Reescribir legislación fiscal
Tanto el director financiero como el consejero legal calificaron el proceso de investigación de “injusto”. “No nos dieron la oportunidad de defendernos y cambiaron el curso en varias ocasiones”, denunció Sewell. Ahora la batalla legal se llevará a la Corte de Luxemburgo. La línea de ataque en el proceso, explicó, será poner en evidencia que la Comisión Europa está tratando de reescribir la legislación fiscal internacional, a través de las ayudas de Estado.
La lógica de la dirección de Apple es idéntica a la que plantea el Tesoro de EE UU al decir que Bruselas se está excediendo en este caso, al actuar como una autoridad fiscal supranacional. La reclamación retroactiva de impuestos, según Maestri, crea “incertidumbre” a las compañías. Esa oscuridad legal, añade Sewell, “enfriará inevitablemente la capacidad de los países para atraer inversiones”.
Luca Maestri reiteró pese a ello el compromiso de la compañía con Irlanda. “El plan no cambia”, aseguró en una teleconferencia tras anunciarse la decisión. Pero, a reglón seguido, sí consideró que esta decisión “amenaza seriamente la soberanía de los países” e insistió en el hecho de que “como empresa nos preocupan las implicaciones que estas acciones tendrán en las inversiones futuras”.
Tim Cook insiste en que Apple es un “ciudadano corporativo responsable”, que con su actividad y sus impuestos “contribuye a las economías locales por toda Europa y sus comunidades”. “En Irlanda y en cualquier país en el que operamos, Apple cumple la ley y paga los impuestos que debe”, reitera Cook. Por eso concluye que la Comisión busca con su decisión “reescribir la historia de Apple en Europa”.