Adam Peaty, un marine con otro récord del mundo
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The Royal Marine Commandos es la Infantería de Marina de Gran Bretaña. Este escuadrón bien preparado se encarga de todas las operaciones anfibias, capaces de actuar en cualquier escenario, un nido de patriotas amantes del agua que quieren defender a su país. Entre ellos, podía haber estado uno de los buques insignia de la natación inglesa, Adam Peaty, que ha logrado batir el primer récord del mundo de estos Juegos Olímpicos de Río.
Con una marca de 57.55, Peaty ha sido el más rápido en el 50 (26.69) y en la vuelta, demostrando su gran estado de forma y su capacidad para limarle décimas al cronómetro en una prueba de especialista. Aspira al oro incuestionablemente en la final de esta madrugada, pues sus rivales han quedado a casi dos segundos de su marca.
Nacido en la ciudad de Uttoxeter, en el distrito East Staffordshire, donde el Brexit ganó con un 63 por ciento de los votos, Peaty, que vio la luz el día de los Santos Inocentes de 1994, llegaba a los Juegos de Río con la seguridad de que es el mejor nadador en los 100 braza. Su récord del mundo, de 57.92, le acreditaba como el más rápido de siempre, así como sus últimas victorias en el Mundial de Kazán (donde también ganó los 50) y el Europeo de Londres, por delante de su rival más temido, el sudafricano Cameron van der Brough.
Superando el 1,90 de altura, Peaty no destaca por su salida ni por su subacuático, pero sí por su facilidad para tener la brazada más efectiva de los participantes. No tiene rival en los últimos 25 metros de carrera. Ya en Kazán, ganó en la última brazada una final en la que Van der Brough fue siempre por delante el 99,5 por ciento del recorrido.
Nadador excéntrico, se metió en un buen lío en el último Mundial cuando apoyó un mensaje de un compañero de equipo en el que acusaba a la FINA de haberse equivocado al darle el premio del mejor nadador del torneo al chino Sun Yang, sancionado por dopaje en 2014. Así es Peaty, quien escucha antes de cada prueba a su rapero de cabecera, Jackey, de Birmingham, que le hace entrar el agua “con una actitud agresiva”. La misma que se le hubiera requerido en la Royal Marine Commandos. Lo suyo es pura adrenalina.
