Valls promete ventajas fiscales a los bancos que dejen la City por el Brexit
París compite con Francfort, Dublín y Luxemburgo para reforzarse como plaza financiera europea con entidades que dejen Londres
Carlos Yárnoz
París, El País
El mismo día en que los británicos decidieron abandonar la UE Francia dijo en alto que ya llevaba tiempo preparándose para recibir a bancos y empresas forzadas ahora a abandonar el Reino Unido. Solo dos semanas después, el primer ministro, Manuel Valls, ha concretado las ventajas fiscales que el Gobierno concederá a sociedades y empleados que opten por trasladarse de Inglaterra a Francia. Se trata, sobre todo, de hacer de París una plaza financiera más atractiva para recoger entidades afincadas en la City. La capital compite con Francfort, Dublín, Luxemburgo o Amsterdam.
El presidente François Hollande dijo la semana pasada que Francia estaba dispuesta a cambiar sus leyes, “incluidas las fiscales”, para mejorar la capacidad de atracción de París. Valls lo ha concretado este miércoles. De entrada, los trabajadores extranjeros que se instalen en Francia gozarán de reducciones fiscales durante ocho años, no cinco como hasta ahora.
La legislación francesa permite deducirse hasta 70.000 euros anuales a los empleados extranjeros. De otro lado, el Gobierno bajará el impuesto de sociedades del actual 33% al 28%.
Asimismo, Valls ha prometido la creación de una ventanilla única para facilitar los trámites administrativos de traslado de empresas, permisos de residencia, escolarización o alquiler de inmuebles. También ha asegurado que se ampliará la cifra de plazas para poder estudiar en las lenguas de origen de los empleados extranjeros.
Las ventajas como polo financiero de París, que hoy gestiona activos por valor de más de 3.000 millones de euros, son las infraestructuras y las comunicaciones, pero responsables de varias entidades afectadas por el Brexit han comentado sus preferencias por otras plazas. Es el caso de Goldman Sachs o Morgan Stanley, comentan fuentes bancarias francesas.
La pérdida del pasaporte europeo obliga a bancos en Londres a trasladar a miles de empleados al continente
París tiene difícil competencia. Hoy es solo la séptima plaza financiera de Europa –tras Londres, Zurich, Luxemburgo, Ginebra, Francfort y Munich- entre otras razones porque, incluso con las rebajas anunciadas por Valls, sus impuestos son muy superiores. Además, y para frenar la hemorragia en la City, Londres ha dicho estar dispuesta a bajar el impuesto de sociedades al 15%.
Francfort, destacan fuentes financieras parisinas, esgrime como ventaja propia que en la misma ciudad está la sede del Banco Central Europeo, por lo que puede atraer más a bancos privados, sociedades de inversión o grupos de abogados.
Londres, primera plaza financiera mundial, perderá “con toda probabilidad”, dicen las fuentes consultadas, el denominado “pasaporte europeo”, que permite a una entidad bancaria de un país de la UE ejercer sus actividades en el resto de países de la UE. “No habrá más pasaporte financiero para los establecimientos británicos”, ha dicho el ministro de Economía, Emmanuel Macron.
Además, la City –centro financiero de referencia para Europa, África y Oriente Próximo- es el principal centro internacional de compensación en euros en las transacciones entre empresas y bancos de distintos países. El Banco Central Europeo intentó “repatriar” esa competencia en 2011, pero el tribunal europeo dio la razón a Londres. La perdería ahora al pasar a ser “país tercero” con respecto a la UE.
La muy probable pérdida de ese pasaporte europeo ya ha hecho que bancos como JP Morgan se planteen trasladar al continente a unos 4.000 empleados y el HSBC, unos 2.000, informan las mismas fuentes bancarias. Bancos de países europeos también se plantean lo mismo, incluido los franceses BNP Paribas (6.600 empleados en Reino Unido) y Société Genéral (3.000).
En actividades financieras ligadas a la moneda única trabajan en la City más de 250.000 personas. Las fuentes consultadas consideran que al menos el 10% tendrán que trasladarse al continente. Algunos ya están haciendo las maletas. “Los bancos no van a esperar sentados a ver cómo acaban las negociaciones entre Londres y la UE”.
Anne Hidalgo propone “el paquete de aterrizaje en París”
C. Y.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se ha sumado con su habitual ímpetu a la inalcanzable tarea de conseguir que la capital sea “la primera plaza financiera europea”, como dijo ayer entre aplausos en los encuentros financieros internacionales Paris Europlace, el mismo escenario en el que intervino Manuel Valls.
La brillante política francesa también destacó la futura creación de una ventanilla única para banqueros que se trasladen de la City, pero desgranó una idea más original y menos agresiva: la colaboración entre Londres y París para crear “una doble ciudadanía económica y urbana”. Pretende fomentar una mayor fluidez en los intercambios “de talentos y empresas” entre las dos ciudades.
La alcaldesa ofrece una panoplia de ventajas no solo para lo que llama “el paquete de aterrizaje en París”, sino también otro “paquete de aterrizaje París-Londres”, que incluya facilidades para crear filiales de entidades británicas en París. A sus empledos les propone abonos mixtos de metro, bicicletas de alquiler y hasta de acceso a museos.
Carlos Yárnoz
París, El País
El mismo día en que los británicos decidieron abandonar la UE Francia dijo en alto que ya llevaba tiempo preparándose para recibir a bancos y empresas forzadas ahora a abandonar el Reino Unido. Solo dos semanas después, el primer ministro, Manuel Valls, ha concretado las ventajas fiscales que el Gobierno concederá a sociedades y empleados que opten por trasladarse de Inglaterra a Francia. Se trata, sobre todo, de hacer de París una plaza financiera más atractiva para recoger entidades afincadas en la City. La capital compite con Francfort, Dublín, Luxemburgo o Amsterdam.
El presidente François Hollande dijo la semana pasada que Francia estaba dispuesta a cambiar sus leyes, “incluidas las fiscales”, para mejorar la capacidad de atracción de París. Valls lo ha concretado este miércoles. De entrada, los trabajadores extranjeros que se instalen en Francia gozarán de reducciones fiscales durante ocho años, no cinco como hasta ahora.
La legislación francesa permite deducirse hasta 70.000 euros anuales a los empleados extranjeros. De otro lado, el Gobierno bajará el impuesto de sociedades del actual 33% al 28%.
Asimismo, Valls ha prometido la creación de una ventanilla única para facilitar los trámites administrativos de traslado de empresas, permisos de residencia, escolarización o alquiler de inmuebles. También ha asegurado que se ampliará la cifra de plazas para poder estudiar en las lenguas de origen de los empleados extranjeros.
Las ventajas como polo financiero de París, que hoy gestiona activos por valor de más de 3.000 millones de euros, son las infraestructuras y las comunicaciones, pero responsables de varias entidades afectadas por el Brexit han comentado sus preferencias por otras plazas. Es el caso de Goldman Sachs o Morgan Stanley, comentan fuentes bancarias francesas.
La pérdida del pasaporte europeo obliga a bancos en Londres a trasladar a miles de empleados al continente
París tiene difícil competencia. Hoy es solo la séptima plaza financiera de Europa –tras Londres, Zurich, Luxemburgo, Ginebra, Francfort y Munich- entre otras razones porque, incluso con las rebajas anunciadas por Valls, sus impuestos son muy superiores. Además, y para frenar la hemorragia en la City, Londres ha dicho estar dispuesta a bajar el impuesto de sociedades al 15%.
Francfort, destacan fuentes financieras parisinas, esgrime como ventaja propia que en la misma ciudad está la sede del Banco Central Europeo, por lo que puede atraer más a bancos privados, sociedades de inversión o grupos de abogados.
Londres, primera plaza financiera mundial, perderá “con toda probabilidad”, dicen las fuentes consultadas, el denominado “pasaporte europeo”, que permite a una entidad bancaria de un país de la UE ejercer sus actividades en el resto de países de la UE. “No habrá más pasaporte financiero para los establecimientos británicos”, ha dicho el ministro de Economía, Emmanuel Macron.
Además, la City –centro financiero de referencia para Europa, África y Oriente Próximo- es el principal centro internacional de compensación en euros en las transacciones entre empresas y bancos de distintos países. El Banco Central Europeo intentó “repatriar” esa competencia en 2011, pero el tribunal europeo dio la razón a Londres. La perdería ahora al pasar a ser “país tercero” con respecto a la UE.
La muy probable pérdida de ese pasaporte europeo ya ha hecho que bancos como JP Morgan se planteen trasladar al continente a unos 4.000 empleados y el HSBC, unos 2.000, informan las mismas fuentes bancarias. Bancos de países europeos también se plantean lo mismo, incluido los franceses BNP Paribas (6.600 empleados en Reino Unido) y Société Genéral (3.000).
En actividades financieras ligadas a la moneda única trabajan en la City más de 250.000 personas. Las fuentes consultadas consideran que al menos el 10% tendrán que trasladarse al continente. Algunos ya están haciendo las maletas. “Los bancos no van a esperar sentados a ver cómo acaban las negociaciones entre Londres y la UE”.
Anne Hidalgo propone “el paquete de aterrizaje en París”
C. Y.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, se ha sumado con su habitual ímpetu a la inalcanzable tarea de conseguir que la capital sea “la primera plaza financiera europea”, como dijo ayer entre aplausos en los encuentros financieros internacionales Paris Europlace, el mismo escenario en el que intervino Manuel Valls.
La brillante política francesa también destacó la futura creación de una ventanilla única para banqueros que se trasladen de la City, pero desgranó una idea más original y menos agresiva: la colaboración entre Londres y París para crear “una doble ciudadanía económica y urbana”. Pretende fomentar una mayor fluidez en los intercambios “de talentos y empresas” entre las dos ciudades.
La alcaldesa ofrece una panoplia de ventajas no solo para lo que llama “el paquete de aterrizaje en París”, sino también otro “paquete de aterrizaje París-Londres”, que incluya facilidades para crear filiales de entidades británicas en París. A sus empledos les propone abonos mixtos de metro, bicicletas de alquiler y hasta de acceso a museos.