Un juez ordena bloquear WhatsApp en todo el territorio brasileño
El servicio, ubicuo en el país, sufre represalias por no ceder información privada de sus usuarios a inivestigaciones policiales
Camila Moraes
São Paulo, El País
WhatsApp, la popular aplicación de mensajería con mil millones de usuarios en el mundo, más de 100 millones de los cuales están en el Brasil, ha visto cómo su servicio queda bloqueado este martes en todo Brasil por tercera vez en los últimos meses. La decisión ha sido tomada por la jueza de un tribunal de Río de Janeiro, como represalia ante la actitud de la empresa. Esta se negaba a cambiar su política de privacidad para las investigaciones criminales y ceder datos de los usuarios de los que se sospechara actividad delictiva.
La guerra entre la justicia brasileña y la aplicación de mensajería más popular del mundo libra esta semana otra de sus enormes batallas. Una juez de Duque de Caxias, una ciudad del Estado del Río, ha decidido privar a cien millones de usuarios del servicio y ha obligado a las principales operadoras del país –Tim, Claro, Nextel y Hola– a seguir el bloqueo si quieren evitar una multa diaria de 50.000 reales (unos 15.000 dólares).
La juez se explica en la sentencia hecha pública: "La orden justicial no se cumplió a pesar de que esta se reiterara en tres ocasiones". Sus palabras no ocultan la irritación que le provoca la actitud de la empresa, que, según ella, muestra un "total desconocimiento de las leyes nacionales" del país en el que opera. También destaca el que le obligaran a comunicarse en inglés "como si ese fuera el idioma nacional del país". Un pasaje resalta: "Es la compañía la que ha establecido su filial en Brasil y, por tanto, la que queda sujeta a las leyes y a la lengua nacionales (...) Este tribunal duda de que en su país de origen la empresa tomara una orden judicial con tanto recelo".
WhatsApp ha emitido un comunicado exponiendo su versión de la historia: "No se puede compartir información a la que no se tiene acceso". También sostiene que "pasos como este ponen en peligro la capacidad de los usuarios de comunicarse,conducir sus negocios y vivir sus vidas".
Casos anteriores
No es la primera vez que esto ocurre en Brasil. En febrero de 2015, un tribunal de Piauí quiso forzar a Whatsapp a colaborar con investigaciones del Estado en casos de pedofilia. La medida fue retirada, esta vez antes de que entrara en vigor. En diciembre de 2015 la situación se repitió con más crudeza: un tribunal criminal trató de bloquear la aplicación durante 48 horas de bloqueo en diciembre y lo logró durante 13 horas. En mayo, un tercer juez logró que el bloqueo se hiciera efectiva durante las 24 horas estipuladas.
En estos casos, los abogados del WhatsApp, que pertenece a Facebook, reiteran la desproporcionalidad de la medida: el bloqueo afecta millones de usuarios, mientras los investigados por crímenes son pocos.
También en defensa de la aplicación acudió Ronaldo Remos, del think tank Instituto de Tecnologia e Sociedade. En Twitter, razonó que estas medidas violan la constitución brasileña y anunciando que solicitará que así lo declare el Tribunal Supremo para terminar con la táctica de los bloqueos de una vez por todas.
Camila Moraes
São Paulo, El País
WhatsApp, la popular aplicación de mensajería con mil millones de usuarios en el mundo, más de 100 millones de los cuales están en el Brasil, ha visto cómo su servicio queda bloqueado este martes en todo Brasil por tercera vez en los últimos meses. La decisión ha sido tomada por la jueza de un tribunal de Río de Janeiro, como represalia ante la actitud de la empresa. Esta se negaba a cambiar su política de privacidad para las investigaciones criminales y ceder datos de los usuarios de los que se sospechara actividad delictiva.
La guerra entre la justicia brasileña y la aplicación de mensajería más popular del mundo libra esta semana otra de sus enormes batallas. Una juez de Duque de Caxias, una ciudad del Estado del Río, ha decidido privar a cien millones de usuarios del servicio y ha obligado a las principales operadoras del país –Tim, Claro, Nextel y Hola– a seguir el bloqueo si quieren evitar una multa diaria de 50.000 reales (unos 15.000 dólares).
La juez se explica en la sentencia hecha pública: "La orden justicial no se cumplió a pesar de que esta se reiterara en tres ocasiones". Sus palabras no ocultan la irritación que le provoca la actitud de la empresa, que, según ella, muestra un "total desconocimiento de las leyes nacionales" del país en el que opera. También destaca el que le obligaran a comunicarse en inglés "como si ese fuera el idioma nacional del país". Un pasaje resalta: "Es la compañía la que ha establecido su filial en Brasil y, por tanto, la que queda sujeta a las leyes y a la lengua nacionales (...) Este tribunal duda de que en su país de origen la empresa tomara una orden judicial con tanto recelo".
WhatsApp ha emitido un comunicado exponiendo su versión de la historia: "No se puede compartir información a la que no se tiene acceso". También sostiene que "pasos como este ponen en peligro la capacidad de los usuarios de comunicarse,conducir sus negocios y vivir sus vidas".
Casos anteriores
No es la primera vez que esto ocurre en Brasil. En febrero de 2015, un tribunal de Piauí quiso forzar a Whatsapp a colaborar con investigaciones del Estado en casos de pedofilia. La medida fue retirada, esta vez antes de que entrara en vigor. En diciembre de 2015 la situación se repitió con más crudeza: un tribunal criminal trató de bloquear la aplicación durante 48 horas de bloqueo en diciembre y lo logró durante 13 horas. En mayo, un tercer juez logró que el bloqueo se hiciera efectiva durante las 24 horas estipuladas.
En estos casos, los abogados del WhatsApp, que pertenece a Facebook, reiteran la desproporcionalidad de la medida: el bloqueo afecta millones de usuarios, mientras los investigados por crímenes son pocos.
También en defensa de la aplicación acudió Ronaldo Remos, del think tank Instituto de Tecnologia e Sociedade. En Twitter, razonó que estas medidas violan la constitución brasileña y anunciando que solicitará que así lo declare el Tribunal Supremo para terminar con la táctica de los bloqueos de una vez por todas.