Simeone puede desvincularse del Atlético para irse a entrenar a la selección argentina
El Cholo tiene una cláusula en su contrato con el Atlético que le permite desvincularse del equipo rojiblanco si le llega una oferta para dirigir a la albiceleste.
Javier G. Matallanas
As
Diego Pablo Simeone tiene una cláusula en su contrato con el Atlético de Madrid por la cual se puede desvincular del Atlético de Madrid si le llama la selección argentina. El Cholo nunca ha ocultado que su sueño es dirigir a la albiceleste y ahora se le abre una posibilidad con la renuncia del Tata Martino. Simeone tiene ante sí la oportunidad de llevar a Messi a conquistar un Mundial con Argentina. Y el crack del Barça ahora sí vería con buenos ojos la llegada de Simeone de seleccionador y reconsideraría su decisión, anunciada tras perder la final de la Copa de América Centenario, de dejar el combinado nacional.
Simeone debe incorporarse el jueves a dirigir la pretemporada del Atlético. Su nombre aparece en todas las encuestas que han hecho los medios de comunicación argentinos nada más conocerse el abandono de Martino. El Cholo, Pochettino, Gallardo, Sampaoli y Bielsa son los nombres que se barajan. El compromiso de Simeone con la albiceleste es total, pero por más amor que tenga por su selección cuesta creer que deje ahora mismo su jugoso contrato en el Atlético de Madrid (es el entrenador mejor pagado de la Liga española) para irse a dirigir a Argentina con la vista puesta en el Mundial 2018 que se celebra en Rusia.
Tras la segunda final de la Liga de Campeones que perdió Simeone ante el Madrid, el Cholo declaró que era un fracaso y que se debería pensar su continuidad. Desde aquel 28 de mayo no hizo ninguna declaración y volvió a aparecer públicamente el 14 de junio en una foto que colgó en las redes sociales en la que posaba con un serio Miguel Angel Gil Marín y Andrea Berta en la que ponía: “Trabajando desde Buenos Aires”. Después, el 29 de junio, habló en la presentación de su libro Creer, pero apenas convocó a medios de comunicación a cubrir el acto para así evitar ser cuestionado por su cambio de discurso y si se lo había pensando desde la final de Champions.
¿Le podrá al Cholo su corazón argentino y se dejará guiar por su amor a la selección para dar por cerrado su dilatado y exitoso ciclo al frente del Atlético? Podría hacerlo porque en su contrato (que dura hasta 2020, aunque puede desvincularse año a año si lo anuncia antes del 31 de marzo) hay una cláusula por la cual se puede marchar si le llama la selección argentina (por irse a cualquier otro equipo o por romper su contrato sí debe pagar una indemnización millonaria, pero si se va a Argentina se puede ir sin pagar un euro). Pero cuesta creer que se vaya a marchar porque los emolumentos de su contrato con el equipo rojiblanco están al alcance de muy pocos entrenadores en el mundo. ¿Y si le pide al Atlético compaginar el cargo de seleccionador argentino con el de entrenador colchonero? Pues igual se lo permitían los dirigentes del Atlético con tal de que no se vaya.
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Diego Pablo Simeone tiene una cláusula en su contrato con el Atlético de Madrid por la cual se puede desvincular del Atlético de Madrid si le llama la selección argentina. El Cholo nunca ha ocultado que su sueño es dirigir a la albiceleste y ahora se le abre una posibilidad con la renuncia del Tata Martino. Simeone tiene ante sí la oportunidad de llevar a Messi a conquistar un Mundial con Argentina. Y el crack del Barça ahora sí vería con buenos ojos la llegada de Simeone de seleccionador y reconsideraría su decisión, anunciada tras perder la final de la Copa de América Centenario, de dejar el combinado nacional.
Simeone debe incorporarse el jueves a dirigir la pretemporada del Atlético. Su nombre aparece en todas las encuestas que han hecho los medios de comunicación argentinos nada más conocerse el abandono de Martino. El Cholo, Pochettino, Gallardo, Sampaoli y Bielsa son los nombres que se barajan. El compromiso de Simeone con la albiceleste es total, pero por más amor que tenga por su selección cuesta creer que deje ahora mismo su jugoso contrato en el Atlético de Madrid (es el entrenador mejor pagado de la Liga española) para irse a dirigir a Argentina con la vista puesta en el Mundial 2018 que se celebra en Rusia.
Tras la segunda final de la Liga de Campeones que perdió Simeone ante el Madrid, el Cholo declaró que era un fracaso y que se debería pensar su continuidad. Desde aquel 28 de mayo no hizo ninguna declaración y volvió a aparecer públicamente el 14 de junio en una foto que colgó en las redes sociales en la que posaba con un serio Miguel Angel Gil Marín y Andrea Berta en la que ponía: “Trabajando desde Buenos Aires”. Después, el 29 de junio, habló en la presentación de su libro Creer, pero apenas convocó a medios de comunicación a cubrir el acto para así evitar ser cuestionado por su cambio de discurso y si se lo había pensando desde la final de Champions.
¿Le podrá al Cholo su corazón argentino y se dejará guiar por su amor a la selección para dar por cerrado su dilatado y exitoso ciclo al frente del Atlético? Podría hacerlo porque en su contrato (que dura hasta 2020, aunque puede desvincularse año a año si lo anuncia antes del 31 de marzo) hay una cláusula por la cual se puede marchar si le llama la selección argentina (por irse a cualquier otro equipo o por romper su contrato sí debe pagar una indemnización millonaria, pero si se va a Argentina se puede ir sin pagar un euro). Pero cuesta creer que se vaya a marchar porque los emolumentos de su contrato con el equipo rojiblanco están al alcance de muy pocos entrenadores en el mundo. ¿Y si le pide al Atlético compaginar el cargo de seleccionador argentino con el de entrenador colchonero? Pues igual se lo permitían los dirigentes del Atlético con tal de que no se vaya.
