Merkel descarta un giro en su política migratoria tras los últimos ataques

La canciller germana afirma que Alemania superará "esta prueba histórica"

Enrique Müller
Berlín, El País
La canciller alemana, Angela Merkel, defendió este jueves su política de asilo que permitió la llegada de más de un millón de personas el año pasado al país y, al mismo tiempo, minimizó las críticas que ha recibido, sobre todo de parte de la CSU de Baviera que la acusó de ser responsable indirecta de los ataques terroristas que conmovieron al país, con el anuncio de un catálogo de medidas destinadas a proteger a la población civil de nuevos ataques terroristas.


En una rueda de prensa en Berlín, la canciller dio a conocer un plan de nueve puntos con el que el Gobierno desea intentar impedir nuevos ataques terroristas y proteger a la población civil. Las medidas incluyen la reducción de obstáculos para la expulsión de solicitantes de asilo que hayan cometido delitos en territorio germano, la creación de un sistema de “alerta temprana” destinado a monitorizar la radicalización entre los refugiados y el despliegue de soldados para hacer frente a nuevos ataques terroristas. “Siempre allí donde existan lagunas, debemos actuar”, afirmo Merkel.

La canciller, que fue blanco de una serie de ataques personales en los últimos días, sobre todo de parte de su aliado bávaro Horst Seehofer y también de parte del partido xenófobo, Alternativa para Alemania (AfD), tuvo el coraje de defender su política de asilo.

“Hace un año dije en esta misma sala que Alemania es un país fuerte y que lo lograríamos, pero no dije que sería una tarea fácil de resolver. Sigo estando convencida de que lo lograremos”, dijo Merkel al repetir la famosa frase que pronunció hace un año en Berlín con la que intento enviar un mensaje de tranquilidad al país y también defender la capacidad del estado alemán para recibir a la avalancha de refugiados que llegaron al país gracias a su decisión de abrir las fronteras a los inmigrantes que llegaban a través de la ruta de los Balcanes.

“Sigo estando convencida, como entonces, de que tendremos éxito en nuestra tarea histórica, y se trata de un periodo de prueba histórica en tiempos de la globalización, que lo podemos hacer. Derrotaremos el terror islámico y le mostraremos a la población que nuestra sociedad es fuerte y segura”, añadió.

Con respecto a los ataques recibidos por parte de AfD Merkel fue breve y categórica. “Seguimos manteniendo y defendiendo nuestros principios., La dignidad del hombre es intangible y las personas que son perseguidas recibirán asilo y los refugiados serán protegidos como establece la convención de Ginebra”, afirmó. La canciller, en cambio evitó comentar los ataques que ha recibido de la CSU y prefirió alabar la labor que realizó la policía bávara.

Merkel inició su intervención con una rigurosa condena a los actos terroristas que sacudieron al país la pasada semana y que dejaron un saldo trágico de trece personas muertas y decenas de heridos. Tres de los atentados fueron cometidos por peticionarios de asilo y dos de ellos fueron reivindicados por el Estado Islámico.

“Esos ataques fueron impactantes, angustiosos y deprimentes, Han roto los tabúes de la civilización”, señaló la canciller. El hecho de que dos hombres que llegaron como refugiados hayan perpetrado esos ataques representa una burla para el país que los recibió. Los terroristas desean lograr que nosotros perdamos de vista lo que es importante y desean sembrar el odio y el miedo entre las culturas y las religiones”

Las palabras de Merkel dejan al desnudo la difícil situación por la que atraviesa el país y la propia jefa de Gobierno. La canciller había iniciado sus vacaciones el jueves pasado, pero en lugar de viajar al Tirol italiano como es su costumbre, decidió permanecer en su casa de campo ubicada en las cercanías de Berlin. Merkel tampoco asistió a la inauguración del festival wagneriano que todos los años se realiza en Bayreuth y volvió a interrumpir sus vacaciones este jueves para dejar en claro que no piensa renunciar a sus principios.

Hace un año atrás todo era diferente. La canciller pronunció entonces una frase que marco durante 11 meses su posición relacionada con la crisis migratoria que sacudió al país a causa de la llegada de más de un millón de personas. “Lo podemos lograr”, dijo Merkel al referirse al enorme desafío que representaba la llegad de refugiados al país. “Alemania es un país fuerte y todo lo que encontremos en el camino debe ser superado”.

Los social-cristianos que gobiernan Baviera —aliados de la canciller Merkel, pero críticos con su política migratoria— lanzaron este lunes su ofensiva política. “La gente está atemorizada y desea una clara respuesta del Estado. Necesitamos en Alemania más protección. Baviera actuará con firmeza”, alegó el líder del gobierno regional, Horst Seehofer. Su ministro del Interior ha planteado recurrir a los militares en el territorio nacional para hacer frente a la amenaza terrorista.

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