Luka Modric seguirá un plan especial para la Supercopa
EEUU, AS
El croata seguirá un plan especial en esta pretemporada pensando en la Supercopa de Europa. Ramos y James se estrenarán ante el Bayern.
La pretemporada blanca empieza a coger el ritmo que le gusta a Zidane. No sólo porque ya tiene encima tres amistosos en una semana para ensayar, sino porque cuenta con el 90 por ciento de la plantilla ya junto a él. Ramos, Modric y James se engancharon a la caravana madridista en Columbus (Ohio) y trabajaron en el último entrenamiento previo al primer bolo contra el PSG. Por lo tanto, a Zizou sólo le faltan Cristiano, Bale, Kroos y Pepe...
El caso más peliagudo para Zizou es el de Modric. El croata seguirá un plan especial en este arranque para él de la pretemporada pensando en la Supercopa de Europa. Los médicos del club saben que acabó la temporada pasada muy exigido muscularmente (aunque logró jugar los 120 minutos de la final de Milán) y en la Eurocopa también tuvo problemas. De hecho, Ante Cacic no pudo contar con él contra España y actuó mermado en los octavos contra Portugal, aunque la resonancia magnética no mostró rotura.
Por eso su reincorporación a los entrenamientos está siendo muy delicada. Este martes, en su primer día, Antonio Pintus le buscó para charlar con él justo antes del inicio del entrenamiento y le explicó la pauta. Mientras los demás empezaban la jornada, Modric sólo realizó una ligera carrera continua junto a Hamidou Msaidie, uno de los ayudantes de Zidane. Tiene 12 días de puesta a punto antes del choque contra el Sevilla y en este tramo de gira por EE UU no está previsto forzarle, especialmente teniendo en cuenta que Kroos aún ni ha vuelto.
Diferente es la situación de Ramos y James. El capitán y el colombiano tampoco estuvieron en la paliza física de nueve días que pasaron sus compañeros en Montreal, pero se les dio instrucciones de preacondicionamiento para su última semana de vacaciones y su adaptación será más rápida. No estarán en principio contra el Chelsea, pero se les espera para el punto final en Nueva Jersey, el 3 de agosto contra el Bayern.
El croata seguirá un plan especial en esta pretemporada pensando en la Supercopa de Europa. Ramos y James se estrenarán ante el Bayern.
La pretemporada blanca empieza a coger el ritmo que le gusta a Zidane. No sólo porque ya tiene encima tres amistosos en una semana para ensayar, sino porque cuenta con el 90 por ciento de la plantilla ya junto a él. Ramos, Modric y James se engancharon a la caravana madridista en Columbus (Ohio) y trabajaron en el último entrenamiento previo al primer bolo contra el PSG. Por lo tanto, a Zizou sólo le faltan Cristiano, Bale, Kroos y Pepe...
El caso más peliagudo para Zizou es el de Modric. El croata seguirá un plan especial en este arranque para él de la pretemporada pensando en la Supercopa de Europa. Los médicos del club saben que acabó la temporada pasada muy exigido muscularmente (aunque logró jugar los 120 minutos de la final de Milán) y en la Eurocopa también tuvo problemas. De hecho, Ante Cacic no pudo contar con él contra España y actuó mermado en los octavos contra Portugal, aunque la resonancia magnética no mostró rotura.
Por eso su reincorporación a los entrenamientos está siendo muy delicada. Este martes, en su primer día, Antonio Pintus le buscó para charlar con él justo antes del inicio del entrenamiento y le explicó la pauta. Mientras los demás empezaban la jornada, Modric sólo realizó una ligera carrera continua junto a Hamidou Msaidie, uno de los ayudantes de Zidane. Tiene 12 días de puesta a punto antes del choque contra el Sevilla y en este tramo de gira por EE UU no está previsto forzarle, especialmente teniendo en cuenta que Kroos aún ni ha vuelto.
Diferente es la situación de Ramos y James. El capitán y el colombiano tampoco estuvieron en la paliza física de nueve días que pasaron sus compañeros en Montreal, pero se les dio instrucciones de preacondicionamiento para su última semana de vacaciones y su adaptación será más rápida. No estarán en principio contra el Chelsea, pero se les espera para el punto final en Nueva Jersey, el 3 de agosto contra el Bayern.