La justicia francesa confirma que Lagarde irá a juicio por el ‘caso Tapie’
La exministra de Economía facilitó la entrega a Bernard Tapie de 404 millones de dinero público
Gabriela Cañas
París, El País
El caso Tapie promete seguir persiguiendo a Christine Lagarde. Imputada por la justicia francesa en agosto de 2014, la directora general del FMI intentó zafarse presentando un recurso ante la Corte de Casación, pero esta lo ha rechazado este viernes. Ello significa que será juzgada por este caso, un largo y mediático proceso político que data de 2008, cuando Nicolas Sarkozy, a través de su entonces ministra de Economía Lagarde, entregó de manera arbitraria 404 millones de euros de dinero público a su amigo el empresario Bernard Tapie.
Christine Lagarde está imputada en Francia por negligencia en el uso de los fondos públicos desde agosto de 2014. Así lo decidió el Tribunal de Justicia de la República, especial para aforados, que ahora recupera de nuevo el caso. Este se remonta a veinte años atrás. El empresario Bernard Tapie, expropietario del Olímpico de Marsella, vendió Adidas para entrar en política y siempre ha considerado que el Estado, a través del Crédit Lyonnais que se encargó de la venta, le engañó y le hizo perder dinero en la transacción.
Para resarcirle, el Ministerio de Economía, al frente del cual estaba entonces Lagarde, organizó en 2008 un “simulacro de tribunal”, según los jueces, para resarcir a Tapie, amigo del entonces presidente Sarkozy. De hecho, en febrero de 2015 la Corte de Apelación de París anuló el arreglo y en diciembre pasado, tras el enésimo recurso, ordenó a Tapie la devolución del dinero. El asunto sigue enredado en la justicia.
La Corte de Casación, que guarda ciertas similitudes con el Tribunal Supremo español, no ha entrado ahora en el fondo de la cuestión. Rechaza el recurso por considerar, simplemente, que la imputación se ajusta a derecho. El abogado de Lagarde, Patrick Maisonneuve, ha insistido a este periódico en su línea de defensa: los jueces solo se han pronunciado sobre una cuestión de forma. Pero es un importante revés para la primera mujer que ocupa cargo principal del Fondo Monetario Internacional (FMI). Esta ya ha tenido que declarar en varias ocasiones antes las distintas instancias judiciales y ha asegurado que siempre actuó de buena fe.
Pero como en anteriores ocasiones Christine Lagarde cuenta con el pleno respaldo del consejo de administración del FMI. Recibió su apoyo inmediato cuando se conoció su imputación y en febrero pasado, con el caso todavía en marcha, el organismo internacional le garantizó su continuidad en el cargo. Este viernes, además, tras conocer la noticia, el consejo de administración ha manifestado “su confianza” en ella, informa desde Washington France Presse.
La pena a la que se expone Chistine Lagarde es pequeña. Acusada de negligencia en el uso de fondos públicos puede ser condenada a un año de cárcel y 15.000 euros de multa.
El arreglo cocinado en el Ministerio de Economía para resarcir con creces a Tapie (a pesar de que la justicia ya se había pronunciado) se hizo a la medida de las aspiraciones del empresario. El dato más evidente es la participación en ese arbitraje privado del empresario Pierre Estoup, un hombre muy próximo a los abogados de Tapie. Estoup está imputado por “fraude en banda organizada” al igual que Stéphane Richard, que entonces era jefe de gabinete de Lagarde y hoy es el presidente y director general de Orange, la principal operadora de Francia, heredera de France Télécom. En sus comparecencias ante los jueces, Lagarde ha descargado su responsabilidad justamente en Richard, por ser él el que supuestamente se encargó más directamente del caso.
Imputados por el mismo presunto delito están uno de los abogados de Tapie, Maurice Lantourne, y el hombre que gestionaba los fondos del Crédit Lyonnais Jean-François Rocchi.
París, El País
El caso Tapie promete seguir persiguiendo a Christine Lagarde. Imputada por la justicia francesa en agosto de 2014, la directora general del FMI intentó zafarse presentando un recurso ante la Corte de Casación, pero esta lo ha rechazado este viernes. Ello significa que será juzgada por este caso, un largo y mediático proceso político que data de 2008, cuando Nicolas Sarkozy, a través de su entonces ministra de Economía Lagarde, entregó de manera arbitraria 404 millones de euros de dinero público a su amigo el empresario Bernard Tapie.
Christine Lagarde está imputada en Francia por negligencia en el uso de los fondos públicos desde agosto de 2014. Así lo decidió el Tribunal de Justicia de la República, especial para aforados, que ahora recupera de nuevo el caso. Este se remonta a veinte años atrás. El empresario Bernard Tapie, expropietario del Olímpico de Marsella, vendió Adidas para entrar en política y siempre ha considerado que el Estado, a través del Crédit Lyonnais que se encargó de la venta, le engañó y le hizo perder dinero en la transacción.
Para resarcirle, el Ministerio de Economía, al frente del cual estaba entonces Lagarde, organizó en 2008 un “simulacro de tribunal”, según los jueces, para resarcir a Tapie, amigo del entonces presidente Sarkozy. De hecho, en febrero de 2015 la Corte de Apelación de París anuló el arreglo y en diciembre pasado, tras el enésimo recurso, ordenó a Tapie la devolución del dinero. El asunto sigue enredado en la justicia.
La Corte de Casación, que guarda ciertas similitudes con el Tribunal Supremo español, no ha entrado ahora en el fondo de la cuestión. Rechaza el recurso por considerar, simplemente, que la imputación se ajusta a derecho. El abogado de Lagarde, Patrick Maisonneuve, ha insistido a este periódico en su línea de defensa: los jueces solo se han pronunciado sobre una cuestión de forma. Pero es un importante revés para la primera mujer que ocupa cargo principal del Fondo Monetario Internacional (FMI). Esta ya ha tenido que declarar en varias ocasiones antes las distintas instancias judiciales y ha asegurado que siempre actuó de buena fe.
Pero como en anteriores ocasiones Christine Lagarde cuenta con el pleno respaldo del consejo de administración del FMI. Recibió su apoyo inmediato cuando se conoció su imputación y en febrero pasado, con el caso todavía en marcha, el organismo internacional le garantizó su continuidad en el cargo. Este viernes, además, tras conocer la noticia, el consejo de administración ha manifestado “su confianza” en ella, informa desde Washington France Presse.
La pena a la que se expone Chistine Lagarde es pequeña. Acusada de negligencia en el uso de fondos públicos puede ser condenada a un año de cárcel y 15.000 euros de multa.
El arreglo cocinado en el Ministerio de Economía para resarcir con creces a Tapie (a pesar de que la justicia ya se había pronunciado) se hizo a la medida de las aspiraciones del empresario. El dato más evidente es la participación en ese arbitraje privado del empresario Pierre Estoup, un hombre muy próximo a los abogados de Tapie. Estoup está imputado por “fraude en banda organizada” al igual que Stéphane Richard, que entonces era jefe de gabinete de Lagarde y hoy es el presidente y director general de Orange, la principal operadora de Francia, heredera de France Télécom. En sus comparecencias ante los jueces, Lagarde ha descargado su responsabilidad justamente en Richard, por ser él el que supuestamente se encargó más directamente del caso.
Imputados por el mismo presunto delito están uno de los abogados de Tapie, Maurice Lantourne, y el hombre que gestionaba los fondos del Crédit Lyonnais Jean-François Rocchi.
