La Fiscalía pide hasta 12 años de cárcel para Zapata

La comisión de fiscales presentó ayer la imputación formal contra Gabriela Zapara por seis delitos, entre ellos legitimación de ganancias ilíticas. En el caso, también están imputadas la exdirectora de la Unidad de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia Cristina Choque, el ex chofer de la entidad pública Jimmy Morales, Ricardo Alegría, Marvin Ramírez y el abogado Wálter Zuleta.

La Razón Digital / Angel Guarachi / La Paz
El Ministerio Público pedirá una condena de 6 a 12 años de cárcel para la exgerente comercial de la empresa china CAMC Gabriela Zapata en el juicio oral que deberá enfrentar por seis delitos, entre ellos legitimación de ganancias ilícitas, informó el fiscal general Ramiro Guerrero.


Zapata fue imputada formalmente ayer por la Fiscalía ante el Juzgado Primero de Instrucción Anticorrupción de El Alto por los delitos de legitimación de ganancias ilícitas, falsedad ideológica, uso de instrumento falsificado, contribuciones y ventajas ilegitimas, además de uso indebido de bienes y servicios públicos, en el marco del proceso por tráfico de influencias.

“Corresponde ahora que una autoridad jurisdiccional (juez) tramite y lleve adelante un juicio oral en el que el Ministerio Público demostrará con pruebas la comisión de estos ilícitos”, explicó.

En el pedido de apertura de juicio, la comisión de fiscales también imputó a la exdirectora de la Unidad de Gestión Social del Ministerio de la Presidencia Cristina Choque, al ex chofer de la misma dependencia Jimmy Morales, a Ricardo Alegría, a Marvin Ramírez y al abogado Wálter Zuleta, quien huyó a Lima, Perú, en busca de refugio político.

“Eso es lo que corresponde ahora, ventilar un juicio oral público contradictorio en el que las partes también podrán asumir su defensa”, añadió.

El 3 de febrero, el caso salió a la luz pública luego de que el productor de televisión Carlos Valverde denunciara un presunto tráfico de influencias en los contratos que suscribió el Estado con la empresa china CAMC a partir de la relación sentimental entre el presidente Evo Morales y Zapata, quien era funcionaria de la firma china.

La principal acusada por el caso se encuentra detenida preventivamente recluída en la cárcel desde el 28 de febrero. También es acusada por trata y tráfico de personas por intentar hacer pasar a un menor como hijo suyo y de Morales.

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