Juncker: “Los patriotas no abandonan el barco como los héroes del ‘Brexit’”
El jefe de la Comisión Europea carga contra Nigel Farage y Boris Johnson en la Eurocámara
Claudi Pérez
Estrasburgo, El País
Dicen los tabloides británicos que Jean-Claude Juncker está en mala forma. Dicen los medios alemanes supuestamente serios que estos son sus últimos meses al frente de la Comisión Europea. Tras varias semanas de malediciencias, Juncker ha aparecido hoy fresco como una rosa en Estrasburgo, ante la Eurocámara, indiferente a las críticas y con ganas de dejar alguna que otra carga de profundidad aquí y allá. El jefe del brazo ejecutivo de la UE ha acusado hoy a Nigel Farage y Boris Johnson, los dimitidos líderes del Brexit, de ser patriotas de hojalata: "Los patriotas no dejan el barco cuando hay dificultades; los resplandecientes héroes del Brexit son hoy héroes afligidos". Juncker ha ido incluso más allá y ha condenado a la clase política británica por no tener nada parecido a un plan para después del referéndum sobre la salida del Reino Unido de la UE. "Pensé que traerían un plan. En lugar de trabajar un plan, abandonan el barco".
Farage se paseaba desafiante la semana pasada por la sede del Consejo Europeo en plena cumbre. Hoy no se le ha visto en la Eurocámara, pese a que su dimisión al frente del antieuropeo UKIP no implica devolver el acta de aurodiputado (y los más de 6.000 euros al mes de sueldo asociados). Las críticas han llegado desde todas las bancadas ante el silencio de los eurófobos. "Parece que necesita tiempo para sí, para su familia y para gastar su sueldo europeo", ha ironizado el líder de los Liberales europeos, el belga Guy Verhofstadt, sobre la ausencia de Farage.
Tanto Juncker como el presidente del Consejo, Donald Tusk, han pedido a Londres que aclare sus intenciones "lo antes posible" y han subrayado la determinación de los líderes de los otros 27 Estados miembros a permanecer unidos y trabajar de la mano. Y han subrayado que aún es pronto para sacar conclusiones sobre cuál será el coste futuro de la crisis abierta en la UE con la salida de Reino Unido. Juncker y Tusk son partidarios de que los Veintisiete, ya sin Reino Unido, "avancen en la reflexión política" sobre cuáles deben ser los pasos a seguir para reforzar la Unión, pero consideran que "no es el momento" para hacer cambios de calado ni para proponer reformas profundas de los Tratados de la UE. "Debemos hacer de esta 'Unión Europea' una 'Unión de los europeos'", ha asegurado el jefe del Ejecutivo comunitario, quien ha insistido en la necesidad de "seguir aplicando el programa" de reformas. "Hay que acelerar las reformas en lugar de cambiar el contenido", ha explicado, informa Europa Press.
Claudi Pérez
Estrasburgo, El País
Dicen los tabloides británicos que Jean-Claude Juncker está en mala forma. Dicen los medios alemanes supuestamente serios que estos son sus últimos meses al frente de la Comisión Europea. Tras varias semanas de malediciencias, Juncker ha aparecido hoy fresco como una rosa en Estrasburgo, ante la Eurocámara, indiferente a las críticas y con ganas de dejar alguna que otra carga de profundidad aquí y allá. El jefe del brazo ejecutivo de la UE ha acusado hoy a Nigel Farage y Boris Johnson, los dimitidos líderes del Brexit, de ser patriotas de hojalata: "Los patriotas no dejan el barco cuando hay dificultades; los resplandecientes héroes del Brexit son hoy héroes afligidos". Juncker ha ido incluso más allá y ha condenado a la clase política británica por no tener nada parecido a un plan para después del referéndum sobre la salida del Reino Unido de la UE. "Pensé que traerían un plan. En lugar de trabajar un plan, abandonan el barco".
Farage se paseaba desafiante la semana pasada por la sede del Consejo Europeo en plena cumbre. Hoy no se le ha visto en la Eurocámara, pese a que su dimisión al frente del antieuropeo UKIP no implica devolver el acta de aurodiputado (y los más de 6.000 euros al mes de sueldo asociados). Las críticas han llegado desde todas las bancadas ante el silencio de los eurófobos. "Parece que necesita tiempo para sí, para su familia y para gastar su sueldo europeo", ha ironizado el líder de los Liberales europeos, el belga Guy Verhofstadt, sobre la ausencia de Farage.
Tanto Juncker como el presidente del Consejo, Donald Tusk, han pedido a Londres que aclare sus intenciones "lo antes posible" y han subrayado la determinación de los líderes de los otros 27 Estados miembros a permanecer unidos y trabajar de la mano. Y han subrayado que aún es pronto para sacar conclusiones sobre cuál será el coste futuro de la crisis abierta en la UE con la salida de Reino Unido. Juncker y Tusk son partidarios de que los Veintisiete, ya sin Reino Unido, "avancen en la reflexión política" sobre cuáles deben ser los pasos a seguir para reforzar la Unión, pero consideran que "no es el momento" para hacer cambios de calado ni para proponer reformas profundas de los Tratados de la UE. "Debemos hacer de esta 'Unión Europea' una 'Unión de los europeos'", ha asegurado el jefe del Ejecutivo comunitario, quien ha insistido en la necesidad de "seguir aplicando el programa" de reformas. "Hay que acelerar las reformas en lugar de cambiar el contenido", ha explicado, informa Europa Press.