En Ibiza un italiano vende a 5,90 euros cada lata de aire puro
Ibiza, EFE
El polémico artista conceptual italiano Piero Manzoni de 42 años, creó nuevamente una obra extravagante la cual es titulada como “Cierra los ojos y respira profundo, imagina azul como el color de nuestro mar, recuerda la luz sensacional de la isla, no olvides nuestra puesta de sol, da espacio a la emoción, no abandones tus sueños y vive con optimismo”.
La obra es vendida en la heladería del artista y consiste en latas cilíndricas de metal de cinco centímetros de alto que contienen aire puro de Ibiza y tiene un precio bastante moderado ya que se encuentra entre los 3,90 y 5,90 euros.
“Su valor y contenido radica en el sentimiento, energía y cariño con el que se da. Hay que echarle un poco de imaginación”, admite el heladero.
En 1961 el artista creó su primera obra “Mierda de Artista”, la cual consiste en noventa latas cilíndricas de metal de cinco centímetros de alto que supuestamente, contienen excrementos de su autor. Al menos eso reza en la etiqueta: “Mierda de Artista. Contenido neto: 30 gramos. Conservada al natural. Producida y envasada en mayo de 1961″.
En su momento, la obra de Piero Manzoni recibió fuertes críticas, y aún hoy es un hito en la Historia del Arte.
Las latas de Aire de Ibiza de Gianluca Pomo también suscitan polémica…a una escala más modesta: “Hay gente a la que le gusta la idea y otros que piensan que es una gilipollez, qué quieres que te diga”.
Hay que señalar que la idea de Gianluca Pomo no es tan pionera ya que este mismo año, un joven inglés ha comenzado a vender botellas de aire fresco, sobre todo a compradores chinos. En su caso, el precio de las botellas superaban los 100 euros.
La provocadora obra de Piero Manzoni, en 1961, tenía entonces más sentido del que puede parecer a primera vista: pretendía criticar un mercado del arte contemporáneo superficial y estúpido, en el que la simple firma de un artista con renombre producía incrementos absurdos en el precio de la obra. Por eso, cada lata de Manzoni, que contenía 30 gramos de “mierda”, se puso a la venta al mismo precio que 30 gramos de oro. Una buena metáfora, pero también un inteligente negocio: hoy cada una de sus latas se vende por encima de los 10.000 euros cada vez que sale a subasta.
El polémico artista conceptual italiano Piero Manzoni de 42 años, creó nuevamente una obra extravagante la cual es titulada como “Cierra los ojos y respira profundo, imagina azul como el color de nuestro mar, recuerda la luz sensacional de la isla, no olvides nuestra puesta de sol, da espacio a la emoción, no abandones tus sueños y vive con optimismo”.
La obra es vendida en la heladería del artista y consiste en latas cilíndricas de metal de cinco centímetros de alto que contienen aire puro de Ibiza y tiene un precio bastante moderado ya que se encuentra entre los 3,90 y 5,90 euros.
“Su valor y contenido radica en el sentimiento, energía y cariño con el que se da. Hay que echarle un poco de imaginación”, admite el heladero.
En 1961 el artista creó su primera obra “Mierda de Artista”, la cual consiste en noventa latas cilíndricas de metal de cinco centímetros de alto que supuestamente, contienen excrementos de su autor. Al menos eso reza en la etiqueta: “Mierda de Artista. Contenido neto: 30 gramos. Conservada al natural. Producida y envasada en mayo de 1961″.
En su momento, la obra de Piero Manzoni recibió fuertes críticas, y aún hoy es un hito en la Historia del Arte.
Las latas de Aire de Ibiza de Gianluca Pomo también suscitan polémica…a una escala más modesta: “Hay gente a la que le gusta la idea y otros que piensan que es una gilipollez, qué quieres que te diga”.
Hay que señalar que la idea de Gianluca Pomo no es tan pionera ya que este mismo año, un joven inglés ha comenzado a vender botellas de aire fresco, sobre todo a compradores chinos. En su caso, el precio de las botellas superaban los 100 euros.
La provocadora obra de Piero Manzoni, en 1961, tenía entonces más sentido del que puede parecer a primera vista: pretendía criticar un mercado del arte contemporáneo superficial y estúpido, en el que la simple firma de un artista con renombre producía incrementos absurdos en el precio de la obra. Por eso, cada lata de Manzoni, que contenía 30 gramos de “mierda”, se puso a la venta al mismo precio que 30 gramos de oro. Una buena metáfora, pero también un inteligente negocio: hoy cada una de sus latas se vende por encima de los 10.000 euros cada vez que sale a subasta.