El gas exportado a Argentina baja a un mínimo desde mayo
Es el volumen más bajo desde mayo pasado, cuando debía llegar a 19,9 MMmcd de gas. El total transportado bajó a 50 MMmcd, de un promedio de 60 MMmcd.
Lidia Mamani / La Paz
El envío de gas natural boliviano a Argentina, el 25 de julio, registró su nivel más bajo desde mayo y alcanzó nueve millones de metros cúbicos día (MMmcd), cuando el contrato entre YPFB y Enarsa establece un mínimo de 19,9 MMmcd.
En el reporte diario de YPFB Transporte, se informa que el lunes 25 Bolivia remitió al país vecino un volumen de nueve MMmcd y un día anterior 10,1 MMmcd, que son inferiores respecto a los de mayo, junio y en lo que va de este mes (ver gráfica).
El contrato de compraventa suscrito entre Argentina y Bolivia señala que a partir de mayo de este año los envíos de gas deben ser de un mínimo de 19,9 MMmcd y un máximo de 23,4 MMmcd. El contrato vence en 2027, con un volumen de 27 MMmcd.
El 25 de julio también se registró una disminución del volumen total transportado a 50,1 MMmcd, un nivel que no se observaba desde mayo de 2012; en ese entonces, el mercado de Brasil requirió 30,5 MMmcd; el de Argentina, 12,5 MMmcd y el interno, 8,5 MMmcd; es decir, un total de 51,5 MMmcd.
Los primeros días de julio YPFB informó que Bolivia cumple con las nominaciones que hacen ambos mercados del exterior y que en junio hubo menores volúmenes para Argentina, por los trabajos de mantenimiento que se realizaron en la planta Margarita.
Aseguró que desde julio la entrega sería normal.
El Gobierno aseguró que la producción total alcanza los 60 MMmcd.
El análisis
Los expertos en hidrocarburos Gustavo Navarro y Bernardo Prado calificaron como "trágico” el menor nivel de transporte de gas, además de "preocupante”, debido a que por la falta de mayor producción no se puede aumentar el volumen y todo apunta a que se consumen las reservas sin que sean repuestas.
Según Navarro, la anterior semana los volúmenes de gas transportados desde los campos San Alberto y Sábalo mantuvieron su regularidad, pero en Margarita se observó una caída en alrededor de 630 a 543 millones de pies cúbicos día.
"Eso, traducido en millones de metros cúbicos, significa que hubo una disminución de entre 3,5 y cuatro MMmcd de gas. Considero que ahí está la diferencia, al respecto no hay ningún informe oficial que diga si fue por mantenimiento u otro tema”, afirmó.
Hizo notar que la acelerada producción de Margarita-Huacaya, de 18,54 MMmcd, con ocho pozos, es contraproducente ya que al cubrir la demanda de los mercados se induce al acuífero y, en consecuencia, a incrementar la producción de agua en pozos, en detrimento de la extracción de gas.
"No se cumple con los volúmenes que requiere Argentina, estamos jugando a la balanza. Vamos a entrar a una reducción de volúmenes y no se podrá cumplir con los contratos. Las consecuencias serán las multas y lo peor es que vendemos las reservas que tenemos. ¿Qué va a pasar con el mercado interno? En 2017 la demanda subirá a 12,5 MMmcd, hay un cálculo de subida de un MMmcd por año. ¿De dónde lo sacaremos?”, observó.
Agregó que la producción de Incahuasi, que aportará 6,7 MMmcd, sólo compensará lo que ya no se recibe por la declinación de los campos San Alberto, Sábalo y Margarita.
De acuerdo con Prado, el menor volumen transportado se puede atribuir a un posible paro por mantenimiento en los campos de gas, pero no se tiene una explicación oficial.
"En este momento no estamos en la capacidad de hacer envíos simultáneos a los mercados de Argentina y Brasil, en el caso de que ambos demanden el máximo volumen comprometido, ya que el total enviado está por debajo de los 55 MMmcd. El panorama es preocupante y peligroso”, dijo el especialista.
Añadió que en los 10 años de nacionalización de los hidrocarburos el país no ha logrado consolidar el abastecimiento de los mercados externo e interno y que cada vez estamos más lejos de que Bolivia se convierta en el corazón energético de Sudamérica, como pretende la estrategia del Gobierno.
Insistió en que se debe invertir en exploración, que es una fase de alto riesgo y que puede ser encarada por empresas privadas; sin embargo, explicó que para atraer esos capitales Bolivia requiere una nueva Ley de Hidrocarburos que sea compatible con la actual Constitución Política del Estado y que, ante todo, garantice seguridad jurídica.
Opinó que si bien en la actualidad las empresas extranjeras que operan en el país efectúan inversiones, éstas son destinadas a la explotación.
Lidia Mamani / La Paz
El envío de gas natural boliviano a Argentina, el 25 de julio, registró su nivel más bajo desde mayo y alcanzó nueve millones de metros cúbicos día (MMmcd), cuando el contrato entre YPFB y Enarsa establece un mínimo de 19,9 MMmcd.
En el reporte diario de YPFB Transporte, se informa que el lunes 25 Bolivia remitió al país vecino un volumen de nueve MMmcd y un día anterior 10,1 MMmcd, que son inferiores respecto a los de mayo, junio y en lo que va de este mes (ver gráfica).
El contrato de compraventa suscrito entre Argentina y Bolivia señala que a partir de mayo de este año los envíos de gas deben ser de un mínimo de 19,9 MMmcd y un máximo de 23,4 MMmcd. El contrato vence en 2027, con un volumen de 27 MMmcd.
El 25 de julio también se registró una disminución del volumen total transportado a 50,1 MMmcd, un nivel que no se observaba desde mayo de 2012; en ese entonces, el mercado de Brasil requirió 30,5 MMmcd; el de Argentina, 12,5 MMmcd y el interno, 8,5 MMmcd; es decir, un total de 51,5 MMmcd.
Los primeros días de julio YPFB informó que Bolivia cumple con las nominaciones que hacen ambos mercados del exterior y que en junio hubo menores volúmenes para Argentina, por los trabajos de mantenimiento que se realizaron en la planta Margarita.
Aseguró que desde julio la entrega sería normal.
El Gobierno aseguró que la producción total alcanza los 60 MMmcd.
El análisis
Los expertos en hidrocarburos Gustavo Navarro y Bernardo Prado calificaron como "trágico” el menor nivel de transporte de gas, además de "preocupante”, debido a que por la falta de mayor producción no se puede aumentar el volumen y todo apunta a que se consumen las reservas sin que sean repuestas.
Según Navarro, la anterior semana los volúmenes de gas transportados desde los campos San Alberto y Sábalo mantuvieron su regularidad, pero en Margarita se observó una caída en alrededor de 630 a 543 millones de pies cúbicos día.
"Eso, traducido en millones de metros cúbicos, significa que hubo una disminución de entre 3,5 y cuatro MMmcd de gas. Considero que ahí está la diferencia, al respecto no hay ningún informe oficial que diga si fue por mantenimiento u otro tema”, afirmó.
Hizo notar que la acelerada producción de Margarita-Huacaya, de 18,54 MMmcd, con ocho pozos, es contraproducente ya que al cubrir la demanda de los mercados se induce al acuífero y, en consecuencia, a incrementar la producción de agua en pozos, en detrimento de la extracción de gas.
"No se cumple con los volúmenes que requiere Argentina, estamos jugando a la balanza. Vamos a entrar a una reducción de volúmenes y no se podrá cumplir con los contratos. Las consecuencias serán las multas y lo peor es que vendemos las reservas que tenemos. ¿Qué va a pasar con el mercado interno? En 2017 la demanda subirá a 12,5 MMmcd, hay un cálculo de subida de un MMmcd por año. ¿De dónde lo sacaremos?”, observó.
Agregó que la producción de Incahuasi, que aportará 6,7 MMmcd, sólo compensará lo que ya no se recibe por la declinación de los campos San Alberto, Sábalo y Margarita.
De acuerdo con Prado, el menor volumen transportado se puede atribuir a un posible paro por mantenimiento en los campos de gas, pero no se tiene una explicación oficial.
"En este momento no estamos en la capacidad de hacer envíos simultáneos a los mercados de Argentina y Brasil, en el caso de que ambos demanden el máximo volumen comprometido, ya que el total enviado está por debajo de los 55 MMmcd. El panorama es preocupante y peligroso”, dijo el especialista.
Añadió que en los 10 años de nacionalización de los hidrocarburos el país no ha logrado consolidar el abastecimiento de los mercados externo e interno y que cada vez estamos más lejos de que Bolivia se convierta en el corazón energético de Sudamérica, como pretende la estrategia del Gobierno.
Insistió en que se debe invertir en exploración, que es una fase de alto riesgo y que puede ser encarada por empresas privadas; sin embargo, explicó que para atraer esos capitales Bolivia requiere una nueva Ley de Hidrocarburos que sea compatible con la actual Constitución Política del Estado y que, ante todo, garantice seguridad jurídica.
Opinó que si bien en la actualidad las empresas extranjeras que operan en el país efectúan inversiones, éstas son destinadas a la explotación.