El FBI interroga a Hillary Clinton por el caso de los correos electrónicos
El encuentro fue “voluntario”, según su campaña, tuvo lugar en la sede del FBI en Washington y duró tres horas y media
Cristina F. Pereda
Corresponsal en Estados Unidos
Washington, El País
La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, fue interrogada este sábado por agentes del FBI por el caso de los correos electrónicos en su etapa en el Departamento de Estado. Su campaña asegura que se trató de una entrevista voluntaria en la que Clinton ha colaborado con las autoridades que investigan si puso en peligro información gubernamental al utilizar una cuenta privada.
La cita con el FBI, la agencia federal de investigaciones, llega al término de una semana en que el escándalo de los correos electrónicos, uno de los mayores problemas de su campaña, ha vuelto a estar de actualidad. El pasado lunes, el expresidente y marido de la candidata, Bill Clinton, mantuvo una reunión personal con la Fiscal General estadounidense, Loretta Lynch. En encuentro fue calificado de “informal” por ambas partes, pero despertó dudas de la independencia de la responsable última de esta investigación.
El siguiente paso fue inevitable. Lynch declaró este viernes que no interferirá en el proceso y que acatará las recomendaciones de los agentes del FBI, que investigan por qué Clinton empleó una cuenta privada, si esto significa que incumplió alguna ley y si tiene responsabilidad penal por ello. Para aclarar que será imparcial en el caso, la Fiscal General ha renunciado a su potestad para frenar la investigación o desautorizar las conclusiones a las que lleguen al finalizar el caso.
La campaña de la candidata demócrata aseguró este sábado que la cita se produjo de manera “voluntaria”, lo que indica que Clinton no ha recibido una citación judicial que le obligase a participar en un interrogatorio. El encuentro tuvo lugar en la sede del FBI en Washington y duró tres horas y media. La agencia estudia si se deben presentar cargos contra Clinton por negligencia en el uso de información clasificada, al emplear un servidor sin las protecciones adecuadas y que además estaba situado en su casa en Nueva York.
“Clinton concedió una entrevista voluntaria esta mañana sobre su correo electrónico durante su etapa como secretaria. Está encantada de poder tener la oportunidad de asistir al Departamento de Justicia en la conclusión de esta investigación”, asegura el portavoz de su campaña Nick Merrill. La organización de la aspirante demócrata anunció además que no hará más comentarios públicos sobre esta entrevista “para respetar el proceso de la investigación".
La exsecretaria de Estado se encuentra envuelta en esta polémica desde hace más de un año, cuando se descubrió que había empleado una cuenta de correo electrónico personal durante su etapa al frente de la diplomacia estadounidense. Clinton ha defendido que utilizó el mismo método que sus predecesores pero que asume toda la responsabilidad de la decisión y que fue un error. A pesar de que aún no ha quedado claro qué consecuencias legales puede tener la investigación, ésta coincide de lleno con su campaña por la presidencia. Su rival, Donald Trump, alega que una persona investigada por el FBI no debería llegar a la Casa Blanca.
La agencia estadounidense será la encargada de recomendar si se presentan cargos contra la candidata, que pudo poner en riesgo la seguridad de EE UU al emplear un servidor de correo electrónico que carece de las protecciones adecuadas. Clinton sostiene que nunca intercambió información clasificada a través de esa cuenta, pero su gestión del caso no ha esclarecido todas las sospechas. Clinton entregó en 2014 a las autoridades 30.000 mensajes y unos 2.000 de ellos fueron considerados posteriormente como “información clasificada” posteriormente. Otros 32.000 habían sido borrados por la candidata, que tomó esa decisión al considerarlos “personales”.
Una investigación interna del Departamento de Estado concluyó el pasado mes de mayo que la candidata demócrata ignoró medidas de seguridad en el uso del correo electrónico, no cumplió con las indicaciones técnicas ni pidió permiso, como tampoco lo hicieron varios de sus predecesores. Según la auditoría, Clinton nunca hubiera sido autorizada a utilizar una cuenta de correo personal “por el riesgo de seguridad” que representa.
Queda pendiente ahora conocer las conclusiones del FBI, que también ha interrogado en los últimos meses a miembros del equipo de Clinton en el Departamento de Estado. Según los medios estadounidenses, la entrevista de este sábado parece indicar que las investigaciones se acercan al final y que la candidata podría cerrar este caso antes de dirigirse a la Convención Nacional Demócrata que se celebra en Filadelfia el próximo 25 de julio.
Cristina F. Pereda
Corresponsal en Estados Unidos
Washington, El País
La candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, fue interrogada este sábado por agentes del FBI por el caso de los correos electrónicos en su etapa en el Departamento de Estado. Su campaña asegura que se trató de una entrevista voluntaria en la que Clinton ha colaborado con las autoridades que investigan si puso en peligro información gubernamental al utilizar una cuenta privada.
La cita con el FBI, la agencia federal de investigaciones, llega al término de una semana en que el escándalo de los correos electrónicos, uno de los mayores problemas de su campaña, ha vuelto a estar de actualidad. El pasado lunes, el expresidente y marido de la candidata, Bill Clinton, mantuvo una reunión personal con la Fiscal General estadounidense, Loretta Lynch. En encuentro fue calificado de “informal” por ambas partes, pero despertó dudas de la independencia de la responsable última de esta investigación.
El siguiente paso fue inevitable. Lynch declaró este viernes que no interferirá en el proceso y que acatará las recomendaciones de los agentes del FBI, que investigan por qué Clinton empleó una cuenta privada, si esto significa que incumplió alguna ley y si tiene responsabilidad penal por ello. Para aclarar que será imparcial en el caso, la Fiscal General ha renunciado a su potestad para frenar la investigación o desautorizar las conclusiones a las que lleguen al finalizar el caso.
La campaña de la candidata demócrata aseguró este sábado que la cita se produjo de manera “voluntaria”, lo que indica que Clinton no ha recibido una citación judicial que le obligase a participar en un interrogatorio. El encuentro tuvo lugar en la sede del FBI en Washington y duró tres horas y media. La agencia estudia si se deben presentar cargos contra Clinton por negligencia en el uso de información clasificada, al emplear un servidor sin las protecciones adecuadas y que además estaba situado en su casa en Nueva York.
“Clinton concedió una entrevista voluntaria esta mañana sobre su correo electrónico durante su etapa como secretaria. Está encantada de poder tener la oportunidad de asistir al Departamento de Justicia en la conclusión de esta investigación”, asegura el portavoz de su campaña Nick Merrill. La organización de la aspirante demócrata anunció además que no hará más comentarios públicos sobre esta entrevista “para respetar el proceso de la investigación".
La exsecretaria de Estado se encuentra envuelta en esta polémica desde hace más de un año, cuando se descubrió que había empleado una cuenta de correo electrónico personal durante su etapa al frente de la diplomacia estadounidense. Clinton ha defendido que utilizó el mismo método que sus predecesores pero que asume toda la responsabilidad de la decisión y que fue un error. A pesar de que aún no ha quedado claro qué consecuencias legales puede tener la investigación, ésta coincide de lleno con su campaña por la presidencia. Su rival, Donald Trump, alega que una persona investigada por el FBI no debería llegar a la Casa Blanca.
La agencia estadounidense será la encargada de recomendar si se presentan cargos contra la candidata, que pudo poner en riesgo la seguridad de EE UU al emplear un servidor de correo electrónico que carece de las protecciones adecuadas. Clinton sostiene que nunca intercambió información clasificada a través de esa cuenta, pero su gestión del caso no ha esclarecido todas las sospechas. Clinton entregó en 2014 a las autoridades 30.000 mensajes y unos 2.000 de ellos fueron considerados posteriormente como “información clasificada” posteriormente. Otros 32.000 habían sido borrados por la candidata, que tomó esa decisión al considerarlos “personales”.
Una investigación interna del Departamento de Estado concluyó el pasado mes de mayo que la candidata demócrata ignoró medidas de seguridad en el uso del correo electrónico, no cumplió con las indicaciones técnicas ni pidió permiso, como tampoco lo hicieron varios de sus predecesores. Según la auditoría, Clinton nunca hubiera sido autorizada a utilizar una cuenta de correo personal “por el riesgo de seguridad” que representa.
Queda pendiente ahora conocer las conclusiones del FBI, que también ha interrogado en los últimos meses a miembros del equipo de Clinton en el Departamento de Estado. Según los medios estadounidenses, la entrevista de este sábado parece indicar que las investigaciones se acercan al final y que la candidata podría cerrar este caso antes de dirigirse a la Convención Nacional Demócrata que se celebra en Filadelfia el próximo 25 de julio.